En la presente entrevista se abordarán dos temáticas vinculadas con la sostenibilidad agropecuaria: la seguridad alimentaria y medioambiental, y las fuentes de proteínas (vegetales y animales) utilizadas en alimentación animal.
Seguridad alimentaria y medioambiental
En contexto de la seguridad alimentaria, hoy en día presenciamos un riguroso control de aflatoxina B1 en las materias primas y piensos del sector de vacuno lechero.
Dada esta problemática también se reportan diversas micotoxinas en otras especies. En un futuro, ¿cómo se contemplarán estos riesgos, según los nuevos contaminantes emergentes? |
Hay un importante documento, el nuevo código de buenas prácticas de piensos de la OMS y la FAO publicado en 2020 (Good Practices for the Feed Sector- FAO/IFIP), con un enfoque principal hacia la seguridad alimentaria. Tiene algunos capítulos que son interesantes, y nos permiten conocer por dónde irá el futuro más cercano.
Es verdad que, a medida que pasan los años, vamos cerrando capítulos de un libro que nunca se acabará de escribir: Control de Calidad, Sistemas de Aseguramiento de Calidad y Certificaciones, Higiene de los piensos y APPCC y actualmente, entre otros temas, ha cobrado gran importancia el enfoque hacia la Seguridad Alimentaria, por supuesto sin olvidar los aspectos de Salud y de Sostenibilidad.
En relación a la Seguridad Alimentaria, no sólo se considerará lo que ya se está contemplando ahora en los autocontroles y/o en la legislación, sino que es evidente que aparecerán nuevos contaminantes, que tendrán que ser estudiados y, mayoritariamente, considerados en nuestra industria…
Se habla mucho de los alcaloides, contaminantes vegetales y también algunos compuestos de oxidación de grasas de los cuales no se hablaba hasta ahora. Ello sin olvidar otros muchos, sin embargo, en lo publicado en el Código FAO/IFIP me llaman la atención dos cosas:
Nanomateriales, de lo que realmente se sabe muy poco en relación a su aplicabilidad, respuesta y uso y, por supuesto su control, en nuestra industria.
Plásticos. Fundamentalmente los vertidos al mar de estos materiales, además de arrastrar otros contaminantes, de origen químico (orgánico e inorgánico) constituyen un auténtico problema, ya que los peces y otras especies marinas los consumen y podemos encontrarlos en su aparato digestivo como microplásticos e incluso como fracciones de menor tamaño (nanoplásticos), que pueden llegar a ser absorbidos y que, a su vez, pueden transportar otros contaminantes, entre los que pueden encontrarse dioxinas y PCBs.
Se está hablando mucho de estos temas y, aunque se avanza en su estudio, habrá que ver qué pasará en el futuro. Hoy es pronto aún para abordar aspectos muy concretos.
“La seguridad alimentaria seguirá siendo prioritaria, aunque en un momento determinado va a perder protagonismo en los aspectos de comunicación (no en la industria), para dejar paso a la Comunicación sobre “Seguridad Ambiental”. |
Enfocándonos en la seguridad, ¿La seguridad medioambiental se atribuye al ambiente influenciar en la seguridad alimentaria? |
Hay dos aspectos:
Uno es que ciertos contaminantes, como es el caso de las dioxinas, se pueden liberar a la atmósfera y depositarse después en el suelo o arrastrarse en el agua, con lo que potencialmente pueden contaminar los alimentos
Y otro, al que me estaba refiriendo, es que cuando digo que hablaremos de capítulos de “Seguridad Ambiental” me estoy refiriendo a las medidas y el control que deberemos tomar para preservar el medio y no perturbarle, o hacerlo lo menos posible, con residuos ya sean tanto gaseosos, que afecten a la huella de carbono, como las emisiones de N y/o P y otros metales al suelo. Por supuesto sin olvidar la “Huella Hídrica” ya que el agua potable puede convertirse en un bien escaso si no la usamos racionalmente.
Sin duda alguna, esto tendrá una importancia muy relevante y afectará a nuestra industria.
Las fuentes de proteínas (vegetales y animales)
En este apartado vamos a analizar el concepto de soja sostenible, las alternativas proteicas de origen vegetal… pero también otras fuentes proteicas, que me has comentado que pueden ser interesantes debido a las novedades que han aparecido en cuanto a flexibilización del uso de las Proteínas de origen Animal, ahora llamadas PAT (Proteínas Animales Transformadas).
Nos comentaste sobre fuentes alternativas y el uso de fuentes sostenibles, en este sentido, ¿Qué significa una fuente de proteína que sea sostenible? ¿Qué implica la sostenibilidad? ¿Por qué decimos que debemos transitar hacia el uso de fuentes sostenibles? |
El concepto de sostenibilidad surge porque la naturaleza no es una fuente inagotable de recursos. Podemos ilustrarlo con un ejemplo muy interesante, aunque no haga
referencia a las fuentes proteicas.
Hace unos años se hablaba de que las reservas de fosfatos de roca que existían en el mundo, no duraría más de 50 años y por ello se recomendaba gestionar el empleo de fosfato en alimentación animal para reducir su consumo… sin embargo, la recomendación de la reducción del consumo de fosfatos por la disponibilidad de los recursos, no tuvo tanta fuerza como la aparición y comercialización generalizada de enzimas fitasas que han reducido el consumo de fosfatos en alimentación animal hasta límites insospechables hace pocos años y, es que, hoy en día muchos piensos de monogástricos se producen sin la incorporación de fosfatos, lo que añadido a la disponibilidad de fosfatos de origen animal ha reducido el consumo de fosfatos de origen mineral muy probablemente por encima del 60% en España.
En definitiva, sostenibilidad es “vivir hoy o actuar hoy, como si fuéramos a vivir dentro de 200 años”, es decir cuidar las cosas para el futuro. No agotar los recursos por encima de su límite de renovación, eso es sostenibilidad en grandes líneas. |
En términos generales, cuando hablamos de sostenibilidad, nos estamos refiriendo a sostenibilidad medioambiental. La deforestación, tan de actualidad, es una parte de la sostenibilidad medioambiental pero la sostenibilidad también se enfoca hacia la parte económica, el reparto equitativo de las riquezas o la parte social de relaciones con las comunidades. En definitiva, la sostenibilidad se enfoca desde tres áreas:
económica
social
medioambiental
Cuando hablamos de materias primas sostenibles, nos referimos a las que pueden producirse permanentemente sin agotar ningún flujo de recursos o perjudicar el medio ambiente. |
Inicialmente, la sostenibilidad, desde el punto de vista de fabricación de piensos, se ha enfocado hacia la soja.
La razón fue que saltaron todas las alarmas cuando se empezó a conocer que en Brasil, concretamente en la zona de Matopiba y del Mato Grosso en la Amazonia, se talaban bosques para cultivar soja, a pesar de que los expertos han afirmado que se puede aumentar la producción sin la necesidad de estas prácticas que pueden afectar negativamente al medioambiente.
A partir de aquí los debates han llevado a acuerdos para no seguir talando bosques en esas zonas y en definitiva hay unos compromisos claros de cultivar soja en áreas no deforestadas.
Compromisos que van acompañados de documentos de certificación de “soja sostenible”. En este sentido hay un documento que ha publicado CESFAC sobre el suministro de soja sostenible de piensos compuestos de mucho interés basado en el documento FEFAC Soy Sourcing Guidelines (2015-2021) que establece los criterios para un uso de soja sostenible en la fabricación de piensos compuestos dentro de la UE. En este documento la sostenibilidad se basa en seis criterios, a saber:
Legislación
Condiciones de trabajo adecuado
Responsabilidad medioambiental
Buenas prácticas agrarias
No modificar el uso de la tierra
Respeto a las relaciones comunitarias
Estos puntos se desarrollan más ampliamente en el documento de FEFAC hasta definir claramente lo que para FEFAC hace que la soja sea o no sostenible.
A menudo se confunde el concepto de soja sostenible con el concepto de soja procedente de áreas no deforestadas y, basta ver los 6 puntos anteriores para ver que no necesariamente es cierta esa afirmación.
Añadiré también, que no solo debemos hablar de soja sino también de otras materias primas ya que probablemente haya sido mucho más importante todo lo que sea deforestado para hacer cultivo de palma en Indonesia, que lo que se ha hecho en la soja, sin embargo el cultivo de palma, al menos cuantitativamente, afecta menos al sector de la producción animal.
Queda claro el tema de la necesidad de suministro de soja certificada bajo el paraguas de “sostenible”. Entonces, ¿en España en qué medida se usa soja sostenible en las fórmulas de piensos actualmente? ¿Es el 80% de la soja que se utiliza para alimentación animal? |
Este es el gran debate… toda la soja sostenible debe proceder de zonas no deforestadas, pero no toda la que procede de zonas deforestadas debe considerarse sostenible.
La soja que procede de zonas no deforestadas, según el documento al que hacía referencia (FEFAC), supone alrededor de un 91% en el caso de Argentina, un 74% en el caso de Brasil y el 100% en el caso de USA o Canadá.
De hecho, el documento de CESFAC considera que todos los requisitos de sostenibilidad que se han fijado, las sojas procedentes de Canadá, USA, China, Serbia o Ucrania los cumplen… Por lo tanto, si sumamos la soja que llega a España, tendremos un equivalente a soja sostenible, aunque realmente con Certificado de Sostenibilidad solo viene la soja
de origen USA. Me consta que Brasil y Argentina están trabajando también para desarrollar un sistema de certificación oficial, aunque de momento solo existe la certificación de los operadores.
En el futuro podemos encontrarnos con dos grandes problemas:
homogeneidad en los criterios (que es absolutamente necesaria) para las certificaciones
Desarrollar adecuadamente todos los sistemas de trazabilidad, que para mí, son la clave de este asunto.
El tema de la sostenibilidad, sin duda es un tema que va a requerir una gran especialización. |
Sobre la cuestión del cultivo de la soja de forma “sostenible”… ¿Cómo podríamos “presionar” en cierto modo, globalmente, a estos países? |
Todo el mundo está de acuerdo con el principio de usar soja sostenible; desde luego en Europa es un objetivo. Hay un documento de la Comisión con la recomendación de usar materias primas de zonas no deforestadas, y este y otros documentos evolucionarán, se desarrollarán y, más pronto que tarde, se convertirán en Reglamentos o Directivas que habrá que cumplir… A nivel de la UE no hay duda, aunque también es cierto que esto no puede suceder de un día para otro.
A día de hoy, se utiliza mayoritariamente soja procedente de zonas no deforestadas, lo cual no significa que sea soja con certificación de sostenibilidad. |
Creo recordar que hay un documento de FEFAC, que habla que la soja con certificado de sostenibilidad, es sólo el 19%… dependiendo de quien publique las cifras, estas pueden ser diferentes.
Vamos a tomarnos las cosas con calma, y a ser creativos para avanzar, pero sin preocuparnos tanto por las cifras… al final no nos podemos engañar, tenemos que cumplir y no podemos favorecer que se sigan talando bosques. Salvando esa condición, tampoco podemos perjudicarnos económicamente en un sector donde el tema de las materias primas en estos últimos tiempos nos está influyendo muy negativamente.
Entonces, en España, en relación a las alternativas a la soja, tanto de origen vegetal como animal … ¿En qué punto estamos y cuáles podrían ser utilizadas? |
Salvando el concepto de sostenibilidad, sin perjudicar al medio ambiente, y con todos los condicionantes de los que estamos hablando; además de disponer de opciones alternativas, lo que decidirá el empleo de nuevas opciones será la seguridad (riesgos), la facilidad de suministro y la economía.
Hace muchos años ya, hacia el año 2000, llegaron a España cantidades importantes de altramuz australiano (Lupinus angustifolius) que fueron empleados por nuestra industria. Una materia prima con alrededor de un 33% de proteína y un 5% de grasa, la pregunta hoy es: ¿Qué favorecía su uso entonces? Y la respuesta es muy simple: era una materia prima competitiva económicamente frente a otras fuentes proteicas y se podía usar a unos límites aceptables sin riesgos. |
Desde entonces, no se ha vuelto a usar de forma importante y al margen de los problemas que tenga en su origen, en Australia, o los costes de transportes, es evidente que es una cuestión de interés económico.
Con este ejemplo quiero decir que, el fabricante de piensos, en términos generales, tiene suficiente información sobre las actuales posibles alternativas a la soja y que, hablando de alternativas de origen vegetal, las fundamentales son otras oleaginosas y leguminosas. Hablamos fundamentalmente de colza, girasol, guisantes, habas, yeros, etc.
Su uso no solo va a depender de la voluntad del fabricante de piensos, sino que va a depender de su interés económico y de su calidad, especialmente en lo referente a factores antinutricionales. Por lo tanto, hay que preguntarse cuáles son las condiciones más favorables para el cultivo rentable de estas alternativas en España y otros países y, llegado el caso, cuáles serían los condicionantes de empleo.
Hoy en día en muchos países de la UE se trabaja, sobre todo en leguminosas, lo que sin duda es una buena noticia.
Por ejemplo, en relación a las habas, se ha publicado un estudio danés sobre su fraccionamiento que permite eliminar sus factores antinutricionales y producir un concentrado proteico para su uso en alimentación animal. |
Guisantes
En España la leguminosa más empleada son los guisantes pero su consumo es limitado y estacional lo que restringe su consumo. La importación, a veces muy significativa, tampoco está siempre disponible y a veces su precio es alto. Un aumento en la producción de guisantes puede ser de gran interés, sin embargo, parece que en nuestro país, los rendimientos del cultivo son bajos y los agricultores prefieren otras opciones.
Podríamos por lo tanto decir que, a día de hoy, a pesar de querer usar otras opciones, la soja es la fuente proteica de más calidad y que tiene un precio más competitivo.
PATs (proteínas animales transformadas de aves, porcino e insectos)
Otra opción es el empleo de fuentes proteicas de origen animal. Afortunadamente, salvando el principio de “No canibalismo”, la reautorización de las PATs (proteínas animales transformadas de aves, porcino e insectos) supone una nueva opción de uso de materias primas sostenibles.
Desgraciadamente su coste frente a la soja, no siempre es competitivo y, además, su demanda en sectores como la acuicultura y petfood reducen sus posibilidades de uso en otras especies y, naturalmente, todo ello además de las restricciones legales que se establecen para poder ser utilizadas por las fábricas de piensos.
A día de hoy, los precios de los que se habla de esta materia prima son muy elevados para ser competitivos y usarla de forma significativa, por lo que también parece que su principal destino puedan ser los piensos para acuicultura y mascotas.
En cualquier caso, las opiniones anteriores, son válidas en un contexto de mercado actual que no solo puede cambiar, sino que estos cambios pueden condicionar y modificar los escenarios. En relación a este tema, y en relación a la sostenibilidad y al uso de materias de primas, hay cadenas, en Inglaterra, por ejemplo, que ya ha obligado a sus proveedores de leche a que el producto que les sirven para comercializar en sus supermercados, sea una leche que ha sido producida en vacas que se han alimentado sin soja.
Este es un ejemplo de que supermercados y grandes cadenas de alimentación se van posicionando con estas corrientes lo que obliga a eslabones anteriores de la cadena alimentaria, y es evidente que tanto fabricantes de pienso como ganaderos nos veremos afectados.
Se podría quizá interpretar como un cierto ataque en contra del consumo de carne y el efecto al impacto ambiental que representa la producción ganadera; así si dejamos que la soja cultivada se consuma más en alimentación humana, y la alimentación animal se nutra de otras fuentes, a lo mejor también, podremos convivir los dos conceptos de vida de una manera diferente. ¿Qué opinas? |
En ese sentido respeto a todo el mundo, respeto tanto a vegetarianos como a veganos. Yo creo que la carne es un alimento natural, probablemente gracias a ella estemos aquí y se seguirá consumiendo…
Parece que la tendencia en países más desarrollados es consumir menos carne, pero otra cosa distinta es lo que suceda en países en vías de desarrollo, donde el consumo se puede disparar aún más y no solo en lo referente al consumo per capita, sino también en lo referente al consumo consecuencia de un aumento de la población.
Las tendencias que vemos actualmente, en muchos casos, son muy discutibles, requieren de mucho debate y sobre todo de mucha y clara puntualización.
Desde el punto de vista de la salud, puede ser recomendable consumir menos carne, para aquellos que abusan del consumo; pero en modo alguno esto es generalizable a toda la población y, sobre todo el uso del argumento de la contaminación ambiental que producen los animales, como base para sugerir la disminución del consumo de carne no parece la propuesta más convincente. Es un debate complejo.
“Muy probablemente parte del debate actual, en poco tiempo, pase a ser un debate sobre eficiencia en la utilización de los recursos. |
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