Cambian de signo los resultados del gigante Cargill, filial de su homónimo estadounidense y uno de los mayores conglomerados del sector agroalimentario e industrial en España.
En los últimos diez años, la compañía ha contabilizado ocho ejercicios con números rojos y dos con ganancias, cuyo saldo conjunto arroja 92 millones negativos.
Las cifras transcritas corresponden al balance individual de la compañía Cargill. No incluyen las magnitudes relativas a las doce filiales que posee en Dinamarca, Portugal y Argentina.
La filial para la península Ibérica, con sede en Martorell, registró el año pasado un déficit de 9,4 millones de euros, frente a beneficios de 20,3 millones en 2014. Además, las ventas retrocedieron por segundo ejercicio consecutivo y pasaron de 1.346 a 1.276 millones.
Presencia en múltiples sectores
Las actividades de esta multinacional en España abarcan seis campos: nutrición animal, cereales y oleaginosas, almidones y glucosas, aceites refinados y embotellados, malta y texturizantes.
En nutrición animal, Cargill cuenta con dos plantas industriales situadas en Mequinenza (Zaragoza) y Colmenar Viejo (Madrid), y otras dos en Portugal. Su marca Nutral SCA, de correctores, piensos y aditivos, suministra a productores cárnicos, fabricantes de piensos y distribuidores especializados.
En cereales y oleaginosas, la empresa provee materias primas a toda la cadena alimentaria de España, Portugal y Francia.
La división de almidones se dirige a las industrias farmacéutica, cartonera y papelera. La de glucosas comprende la producción de edulcorantes para pastelería, confitería, bebidas, lácteos y procesados de frutas y verduras, con las marcas Truvía y ViaTech.
La unidad de aceites dispone de una refinería en Reus. Desde ella expide aceites de semillas refinados, aceites tropicales y preparados para usos especiales, destinados a pastelería industrial, salsas, aperitivos, fritos, conservas, precocinados y alimentos infantiles. Además, abastece a las industrias de cosmética, pinturas, resinas, y lubricantes.
La producción de malta se dirige a los fabricantes de cerveza, destiladores y productores de alimentos.
Por último, los texturizantes se aplican en industrias de panadería, confitería y chocolate, alimentos preparados, lácteos, helados, elaborados cárnicos y farmacia, entre otros.
Cargill está presidida por José María Mateo Alujas. La plantilla abarca 700 empleados. Su matriz estadounidense es uno de los mayores conglomerados de capital familiar del país. Forma parte de un poderoso quinteto de empresas que ocupan posiciones dominantes en el comercio mundial de las primeras materias agrícolas.
Fuente : cronicaglobal.com