Los futuros de cereales de Chicago bajaron el pasado jueves a mínimos de una semana, ya que la fortaleza del dólar y el avance de las cosechas de maíz y soja estadounidenses alejaron los precios de los máximos recientes impulsados por la demanda china.
De acuerdo con los especialistas, el dólar estadounidense más fuerte no está ayudando en la tracción de los precios, aunque posiblemente también se deba a que el mercado está agotado después de un repunte tan fuerte desde mediados de agosto.
Estas subas en los precios de Chicago, con la soja alcanzando un máximo de dos años y el maíz un pico en seis meses, se debieron principalmente a dos grandes factores:
- por un lado, una oleada de ventas a China
- por otro lado, el informe actualizado del USDA luego de los daños causados por el clima a los cultivos de maíz y soja de EE.UU.
Sin embargo, el incipiente comienzo de la cosecha de maíz y soja en Estados Unidos, sumado a un clima favorable que se espera para el trabajo de campo en los próximos días, alentó a los precios a la baja.
Además, el dólar tocó un máximo de dos meses frente a una canasta de monedas el jueves y esto también pesó sobre los granos estadounidenses, particularmente en el trigo, que ha tenido problemas para competir en el extranjero con los suministros rusos.
La fortaleza del dólar estuvo relacionada con las preocupaciones sobre nuevas consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus que se ha acelerado nuevamente en Europa. Los comerciantes también están centrando su atención en las perspectivas de cosecha de América del Sur.
Brasil
En las últimas campañas, Brasil ha incrementado la superficie destinada a la soja y por lo tanto el volumen producido, el cual en la última campaña alcanzó una producción récord de 102,9 millones de toneladas. De esta manera, el país brasilero logró posicionarse como el primer exportador mundial de la oleaginosa, corriendo del podio a EE.UU.
Para el mes de agosto, la exportación brasilera de soja acumuló 73,7 millones de toneladas, esto es casi 20 millones de toneladas más que el promedio de los últimos 5 años a igual fecha, siendo el principal destino de estas ventas el país chino. Para la campaña 20-21 se esperan aún mayores volúmenes en la producción dado que se estima un incremento en la superficie a sembrar. Por esta razón, se calcula nuevamente superar el récord con una producción total por 132 millones de toneladas, de las cuales, solo en el estado de Mato Grosso, ya se encuentra vendida el 50% de la próxima cosecha.
Argentina
Para el caso de la soja argentina, el récord de exportaciones brasileras puede generar una oportunidad para satisfacer la demanda interna en Brasil durante los próximos meses. De acuerdo con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se estima que el volumen de las próximas cosechas de soja y maíz de Argentina serán menores con respecto a la campaña pasada debido principalmente al pronóstico de clima seco y a los controles de capital♦