Para ello, deberemos:
Asegurar una correcta transición y adaptación a la dieta sólida (pienso)
Esta acción se realiza en base a tres puntos clave, palatabilidad y presentación del pienso, manejo de la alimentación y estrategias que faciliten una buena aceptación del pienso .
1. Inclusión de ingredientes palatables (cereales procesados (extrusionados y/o tratados por calor, fuentes de proteína de origen animal, derivados lácteos etc Solà-Oriol), pellets de buena calidad (pellets 1.5-2mm son mejor aceptados y el acondicionado durante el granulado permite tanto una higienización como una gelatinización de los almidones como la destrucciones de algunos factores antinutritivos).
2. Utilizar ingredientes parecidos a los de la dieta materna, para favorecer la familiaridad de la dieta y aprovechar la transferencia materna, un tema que se puede utilizar como estrategia en base a condicionar al lechón recién nacido ya desde la gestación tardía (tanto con la utilización de ingredientes que puedan ayudar a la transmisión de compuestos volátiles claves como con la adición intencionada de aditivos (aromas) que faciliten y garanticen la transferencia de compuestos concretos siguiendo una estrategia concreta sobre el lechón incluso en la fase post-destete (Figueroa et al 2011 y 2015).
3. Utilización de aromas derivada de la madre durante la lactación que faciliten ya una adaptación temprana al consumo de creep-feed ayudando de forma precoz a la homogeneidad de la camada (Blavi et al., 2015)
Reducción del nivel de proteína
Siempre cumpliendo perfil ideal de AA, reduciendo la capacidad tampón (reducción de ingredientes que comprometan la acidificación) durante los primeros días post-destete (pre-starter) y con inclusión de ingredientes altamente digestibles, y que con baja capacidad tampón (como el suero y el plasma animal).
Disminución de la proteína: Un exceso de proteína no digestible en la dieta promueve la fermentación microbiana e incrementa la producción de productos potencialmente tóxicos (como los fenoles y el amoníaco) y predisponentes a la diarrea. A la vez, disminuir la proteína también ayuda a reducir la proliferación de E. coli y su unión a la mucosa intestinal (Opapeju y col., 2015). Esta estrategia, no obstante, debe realizarse asegurando al mismo tiempo no penalizar el potencial de crecimiento del lechón. Así como tener en consideración que al reducir el contenido en proteína, se hace más relevante el tener que mantener el perfil ideal de AA (más allá de los 5-7 AA comúnmente controlados).
¿Qué fuentes de proteína altamente digestibles podemos utilizar?
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Los derivados lácteos (caseinatos, leche descremada, sueros), que además ayudan a acidificar el tracto digestivo del lechón.
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Los concentrados de proteína animal como la proteína del huevo y el plasma porcino ya que son proteínas de muy alta calidad y adecuado perfil aminoacídico y además aportan inmunoglobulinas activas frente a patógenos responsables de diarreas.
Facilitar la acidificación del tracto gastrointestinal
El lechón tiene una baja capacidad de secreción ácida y su principal aporte es mediante la fermentación bacteriana de la lactosa de la leche.
En el destete, el lechón pasa a consumir pienso sólido con ingredientes de orígen vegetal y mineral (de alta capacidad tampón, es decir capacidad de neutralizar el ácido) que aumentan el pH del estómago disminuyendo la digestión, incrementando la supervivencia de microorganismos patógenos y favoreciendo la aparición de diarrea. Con el agravante que en las dietas se añade ZnO y carbonato cálcico qué son los ingredientes con una elevada capacidad tampón (Lawlor y col., 2005).
Fuente : Notas Prácticas de formulación Primeras Edades ( David Solà-Oriol , SNiBA )
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Diet shapes the gut microbiome of pigs during nursing and weaning
Microbiome. 2015; 3: 28.
Published online 2015 Jul 1. doi: 10.1186/s40168-015-0091-8