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Aceites funcionales en alimentación de vacuno lechero

Debido a las nuevas presiones regulatorias, el uso de antibióticos, sea como promotores de crecimiento, sea como anticoccidianos, presenta cada día más restricciones.
En el caso de los rumiantes esta prohibición ha colocado productos como la salinomicina, monensina, o la virginiamicina en el armario de las substancias prohibidas en la Unión Europea. Estos compuestos no han sido substituidos fácilmente.

 

¿Que son los Aceites Funcionales?
Los aceites funcionales han sido definidos como aquellos aceites que tienen actividades que van más allá de su contenido energético (Bess et al., 2012).

Esas actividades dependen del tipo de aceite, pudiendo tener, por ejemplo, actividad antioxidante, antimicrobiana o anti-inflamatoria.

Es importante diferenciar los aceites funcionales de los aceites esenciales. Un grave error en la evaluación de estos aceites es considerar que son todos iguales, cuando en realidad existen grandes diferencias entre los aceites.

Timol o carvacrol son moléculas de bajo peso molecular y actividad muy distinta a las del cardanol (alcohol fenólico de cadena longa) o del ácido caprílico (ácido graso (C8) de cadena media). Por ello es muy importante conocer bien los compuestos activos del producto de interés.

Saber su composición, no sólo de ingredientes, sinó también de los compuestos activos, control de calidad y estabilidad.

 

Aceites Esenciales versus Aceites Funcionales

Todos los aceites afectan el funcionamiento ruminal, en mayor o menor grado, dependiendo del tipo de aceite y de la cantidad suplementada.

Los aceites y grasas son tóxicos para los microorganismos ruminales, por eso existen las grasas by-pass, ya que son “inertes” en el rumen y pueden ser suplementadas en grandes cantidades.

Tanto los ácidos grasos polinsaturados como los de cadena media afectan fuertemente la flora ruminal. Por tanto, cualquier aceite podría ser considerado un aceite funcional en el rumen si fuese suplementado a niveles suficientemente altos.

Por otro lado, como los efectos de los aceites pueden ser tanto positivos como negativos, el uso de aceites en el rumen tiene que ser hecho con mucho cuidado.

Revisiones bibliográficas de los efectos de los aceites esenciales en rumiantes han mostrado que pueden:

Entre estos encontramos:

Sin embargo, los efectos de estos aceites esenciales parecen ser dependientes de la dieta y del pH ruminal, y su uso puede ser benéfico bajo condiciones y sistemas de producción específicos (Calsamiglia e col., 2007).

Otros problemas que presentan los aceites esenciales son:

La nueva generación de aceites funcionales (que no son esenciales) no dejan sabor en la leche o carne, no tienen problemas de toxicidad.

Aceite de cáscara de anacardo, la Versión 2.0 de los Modificadores Ruminales
Como comentado anteriormente, es muy importante saber cuales son los compuestos activos del producto usado, control de calidad y estabilidad.

El aceite de cáscara de anacardo es un aceite funcional contiene varios compuestos fenólicos como el Cardanol (3-n-pentadecylphenol) y Cardol (5-npentadecylresorcinol), que le confieren la capacidad de actuar como ionóforo. (Nagabhushana et al., 1995), (Toyomizu, 2002).

Por ejemplo, existen publicaciones científicas mostrando que el aceite de cáscara de anacardo actúa en la pared de las bacterias gram positivas como un ionóforo natural.

Principales ventajas del uso de aceite de cáscara de Anacardo

Dentro de las principales ventajas podemos destacar las siguientes:

Ingesta de nutrientes y digestibilidad aparente en el tracto digestivo con Aceite de cáscara de anacardo.

Tabla 1. Ingesta de nutrientes y digestibilidad aparente en el tracto digestivo con Aceite de cáscara de anacardo. (Branco et al. 2015)

Ingesta de materia seca, producción de leche y peso corporal en vacas
de leche suplementadas con Aceite de cáscara de anacardo.

Tabla 2. Ingesta de materia seca, producción de leche y peso corporal en vacas de leche suplementadas con Aceite de cáscara de anacardo. (Branco et al. 2015)

1DMI y los datos de producción y composición de leche son de la semana 3 de cada período experimental; TCNSL (líquido de cáscara de anacardo con calidad de grado técnico) = 30 g/ vaca por día.
2DMI, n = 112; rendimiento de leche, n = 104.

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