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Afrontando los retos de la nutrición en el arranque del pollo de engorde<br><strong>Uso de proteínas alternativas</strong>

 

La búsqueda de materias primas e ingredientes alternativos está ganando interés, sobre todo, por las mejoras de los rendimientos genéticos y la búsqueda de un mejor arranque.

En la nutrición aviar, las fuentes de proteínas empleadas son principalmente vegetales, si bien hay disponibles fuentes de origen animal de distinto tipo.

» El suministro de aminoácidos esenciales, la digestibilidad de la proteína, así como los demás factores que afectan a su digestibilidad son los que determinan su valor.

El ave de engorde tiene unas altas necesidades de proteína y estas son satisfechas en gran medida a partir de materias primas básicas y conocidas como por ejemplo la soja y la harina de pescado.

 

Las fuentes de proteína en la fase de arranque

Desde hace algún tiempo se está prestando una mayor atención a la calidad de los componentes de las dietas de arranque:

Todo ello con el fin de ayudarle en la utilización adecuada de la energía para su crecimiento y que ésta no sea empleada en el mantenimiento de un sistema inmune sobreestimulado, ya que en muchos casos la poca digestibilidad de los nutrientes de la dieta permite el crecimiento de patógenos.

 

1/  Fuentes de proteína vegetal

 

La harina de soja es una de las mayores fuentes de proteína en las dietas de aves. Valorada por su perfil de aminoácidos (Ravindran, 2013) y su bajo coste relativo, pero debido a la deficiencia en algunos aminoácidos, suele también requerir una suplementación de aminoácidos o de otras fuentes de proteínas como las proteínas animales.

 

Su nivel proteico generalmente ronda entre el 44% y el 48%, dependiendo del tipo de extracción de aceite al que haya sido sometida.

 

Sin embargo, la soja contiene varios componentes no digestibles y anti nutricionales que pueden afectar negativamente al rendimiento del ave, más aún a temprana edad, como por ejemplo los fitatos, la rafinosa, los beta-mananos o algunos oligosacáridos como la rafinosa o la estaquiosa.

↳En la práctica, los efectos de estas componentes pueden reducir la ingesta (Hanson, Persia, 2014), así como estar asociados a desórdenes intestinales que limitan el crecimiento y empeoran la salud intestinal del animal, sobre todo, a niveles de utilización altos (> 30%).

Esto lleva a una menor absorción de nutrientes y a una mayor acumulación de materia no digerida en el intestino grueso, favoreciendo el crecimiento microbiano y la aparición de diversas patologías en el animal.

La minimización de factores antinutricionales a través de la utilización de proteínas de alta calidad, también (ASI) como de fuentes de compuestos inmunológicamente activos son el foco de atención en la nutrición de primera edad.

 

 

2/  Fuentes de proteína animal

En este grupo, destacan las proteínas hidrolizadas y los hemoderivados. Estas pueden aumentar el rendimiento, posiblemente gracias a una mayor idoneidad de su perfil de aminoácidos esenciales y a la no presencia de factores anti nutricionales como los ya mencionados (Firman, Robbins, 2004).

Dentro de estas, se pueden distinguir:

El plasma atomizado como fuente de proteína funcional

El plasma secado con tecnología de atomización es una fuente de globulinas, albúmina, fibrinógeno, factores de crecimiento, péptidos bioactivos,  proteínas funcionales como las inmunoglobulinas y la transferrina, y otros componentes con  actividad biológica específica (Campbell, 2011).

⇉ Para preservar el valor nutricional y los componentes funcionales, se utilizan distintos métodos de elaboración, como la recogida, tratamiento y secado por atomización de sangre porcina procedentes de mataderos sometidos a inspección oficial por la autoridad competente.

Los efectos beneficiosos del plasma son más remarcables en condiciones de producción caracterizadas por una exposición alta a patógenos que en condiciones con una exposición baja (Campbell y col., 2006, Coffey y Cromwell, 1994).

↳Numerosos estudios de exposición a patógenos han mostrado una reducción de la mortalidad y morbilidad cuando se administra plasma atomizado en a distintas especies animales, como cerdos, terneras, aves y peces.

La investigación sugiere que el consumo de proteínas plasmáticas funcionales fortalece y mantiene el sistema inmunológico; y con ello, preserva la función de la barrera intestinal y mejora la eficiencia global de los sistemas de producción (Moretó y Pérez-Bosque, 2009).

 

 

Uso del plasma en aves de engorde

El plasma porcino atomizado, aparte de proporcionar una fuente de proteína de alta disponibilidad, que en condiciones comerciales puede sustituir en parte a la proteína vegetal, puede mejorar el rendimiento de las aves bajo condiciones de desafío por patógenos (Henn y col., 2013), siendo estos mismos efectos también reportados en pavos (Campbell y col., 2004).

Ya con anterioridad, los datos indican que la nutrientes aportados por el SDP (siglas en inglés de plasma porcino atomizado) mejoraba el crecimiento y la eficiencia de los pollos de engorde, siendo mayor la respuesta cuando éstos se alojaban bajo condiciones con una presión mayor de patógenos (Campbell y col., 2003, Bregendahl y col., 2005).

Las mejoras de rendimientos, la reducción de factores antinutricionales, un perfil y nivel de aminoácidos disponibles más adecuado, así como su actividad sobre la integridad intestinal y el sistema inmunológico permiten sugerir a este ingrediente en las dietas de primeras edades en sustitución parcial de las fuentes de proteína vegetal como la harina de soja.

Resumen de datos de 13 pruebas en pollos de engorde

A continuación, se resumen múltiples estudios controlados que incluyen datos obtenidos de unas 13 pruebas realizadas en pollos de engorde alimentados con niveles diferentes de plasma y alojados en distintas condiciones ambientales o de estrés.

 

Se observaron mejoras del 4,1, 0,7 y 2,6% de la ganancia media diaria (GMD), consumo medio diario (CMD) e índice de conversión, respectivamente, durante la primera semana de producción.

En un subgrupo de estudios que continuaron hasta el sacrificio (42 días), se observaron mejoras del 10, 8 y 1,2% de la GMD, CMD e índice de conversión, respectivamente.

El estrés térmico es otro tipo de estrés ambiental que preocupa a los productores avícolas. El estrés térmico puede anular la función de barrera intestinal (Lambert, 2008).

 

 

Uso del plasma atomizado en ponedoras

Pruebas sobre la inclusión de proteínas plasmáticas

Koelkebeck y col. (2014) evaluaron la inclusión de proteínas plasmáticas funcionales en la dieta de gallinas ponedoras expuestas a un estrés térmico agudo.

Dos grupos de gallinas (38 semanas de edad) fueron sometidos a un desafío térmico a las 40 semanas de edad, empleando varios niveles de plasma (0,75% o un 1,5% de la dieta).

 

 

Uso del plasma atomizado en pavos

A raíz de los efectos positivos observados en pollos de engorde, se evaluó el SDP en condiciones típicas de producción de pavos (Campbell y col., 2005).

Prueba de campo en pavos (Campbell, 2005)

↳ Ello indica que la adición de plasma mejora el resultado global cuando se administra a pavos en condiciones de producción, sustituyendo parcialmente a la harina de soja.

Conclusiones

 

Bibliografía disponible bajo petición

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