En 2024 Alemania amplió ligeramente su superficie destinada a la agricultura ecológica, aunque las explotaciones descendieron: una combinación que refleja cambios estructurales en el sector.
Según el Ministerio Federal de Agricultura, Alimentación e Interior, la superficie ecológica aumentó un 1,3%, alcanzando las 1,91 millones de hectáreas, lo que equivale al 11,5% de la superficie agrícola total del país.
Menos granjas, pero de mayor tamaño
Este crecimiento en superficie ocurre a pesar de una reducción del 2,2 % en el número de explotaciones ecológicas, que pasó a ser de 35.881 en 2024. Aunque 224 nuevas granjas se incorporaron al modelo ecológico, no compensaron el cierre de otras, principalmente debido a la jubilación de agricultores, la falta de relevo generacional y la presión económica.
El fenómeno muestra una tendencia clara: menor cantidad de granjas, pero de mayor tamaño.
Así, la agricultura ecológica se consolida, pero con una presencia cada vez más concentrada en explotaciones grandes, a expensas del tejido de pequeñas y medianas granjas familiares.
Innovación y apoyo: las claves del futuro ecológico
El ministro Alois Rainer valoró este escenario como un eje clave en el impulso hacia una agricultura más sostenible, sin obviar los retos estructurales. Destacó que, aunque la demanda de alimentos ecológicos crece, es esencial mantener un apoyo constante en innovación, formación, comercialización y relevo generacional para asegurar el futuro del sector.
Para hacer frente a estos retos, el Gobierno alemán ha adoptado varias medidas:
- → Reducción de la burocracia en la gestión de explotaciones ecológicas.
- → Fomento de investigación práctica para mejorar la rentabilidad.
- → Impulso al consumo interno mediante promoción de productos nacionales y canales cortos de comercialización.
- → Estímulo al relevo generacional mediante asesoramiento y apoyo financiero a jóvenes agricultores.
En síntesis, el aumento del 1,3 % en la superficie ecológica durante 2024 confirma la vigencia del modelo orgánico en Alemania.
No obstante, la disminución del 2,2 % en el número de explotaciones subraya la urgencia de políticas que garanticen tanto la viabilidad económica de los productores actuales como la incorporación de nuevos.
El equilibrio entre sostenibilidad, demanda y estructura familiar del campo alemán será determinante para su desarrollo futuro.
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