Amortiguando el impacto económico del COVID mediante la aplicación de enzimas
El Covid-19 ha supuesto y supone un gran abanico de retos para la industria agroalimentaria. Las relaciones entre oferta y demanda de proteína animal se han visto claramente afectadas debido al cierre perimetral de regiones y países, el confinamiento, la pérdida del turismo y el canal HORECA (hostelería, restauración y catering).
- Por ello, en los últimos meses, hemos podido comprobar el poder de adaptación que está teniendo la industria agroalimentaria.
Sin embargo, la producción agroalimentaria ha seguido adelante con todos los esfuerzos que ello ha conllevado, debido al carácter esencial y de primera necesidad que tiene este sector.
No solo se ha aprendido a vivir en confinamiento, sino que nos hemos adaptado a la llamada “nueva normalidad”. En este contexto, las empresas también han tenido que adaptarse a la nueva situación, ya que en mayor o menor grado, ha afectado a los resultados económicos de la mayoría del sector.
- La alimentación del ganado supone entre el 65% y 70% del costo total de la producción, por lo tanto es un parámetro para evaluar de forma exhaustiva por parte de los productores.
- En el contexto de pandemia actual, se hace aún más importante la estrategia de utilización de enzimas para incrementar el máximo nivel de liberación de nutrientes desde las materias primas.
La utilización de fitasas, para romper las moléculas de fitato, así como la utilización de carbohidrasas, concretamente xilanasas para romper las cadenas de arabinoxilanos (AX), es de especial interés a la hora de alcanzar una reducción en los costos de fabricación de alimentos balanceados compuestos. |
Por ello, desde AB Vista se ofrece la estrategia de la Matriz Máxima Nutricional (MMN).
Esta estrategia consiste en la utilización conjunta de fitasa y xilanasa en el alimento con el fin de extraer la mayor cantidad posible de nutrientes desde las materias primas, utilizando una matriz mineral, energética y de aminoácidos para formular, reduciendo el costo de la dieta sin penalizar en los resultados productivos.
Gracias a la acción entre la fitasa y la xilanasa, así como el mayor conocimiento que se tiene de los sustratos a día de hoy, se lleva a cabo:
- La destrucción de las moléculas de fitato
- Una reducción de la viscosidad intestinal
- Una mejora de la fermentación de la fibra
Todo ello conlleva una eliminación de factores antinutricionales y por consiguiente a una mejora en la digestibilidad de los nutrientes, lo que reducirá de forma significativa el precio por tonelada de alimento, sin afectar a los rendimientos productivos de los animales.
De esta forma, conseguiremos finalmente el abaratamiento del kilogramo final de proteína animal. |
- Además permite una mayor sostenibilidad del medio ambiente al verse disminuidos las emisiones de CO2, nitrógeno y fósforo, debido a una mayor eficiencia de utilización de las materias primas gracias al uso de enzimas.
Además, está claro que aunque un valor de la matriz para un aditivo puede ser 100% correcto, no significa que se pueda aplicar dicha matriz en dietas en las que se utiliza más de un aditivo:
Esto se debe a que el primer aditivo en uso mejora la utilización de los nutrientes, lo que entonces deja menos espacio para la mejora del segundo aditivo y así sucesivamente.
- Un enfoque típico es utilizar el 80% de los valores de la matriz combinada de una combinación de aditivos, por ejemplo, cuando se calcula con fitasa y xilanasa en una dieta.
Ensayo en avicultura de carne
- Control positivo, donde no se usan enzimas y todos los requerimientos nutricionales son aportados mediante los ingredientes
- Control industrial, con una estrategia conservadora en el uso de dosis de enzimas y matriz de formulación, donde se empleó solamente una matriz mineral (fósforo, calcio y sodio) para fitasa y energía para la xilanasa
- Control negativo, empleando la estrategia de MMN (utilización de la matriz de la fitasa y la xilanasa: mineral, energía, proteína y aminoácidos) pero sin incorporar enzimas
- Estrategia MMN, (utilización de la matriz de la fitasa y la xilanasa: mineral, energía, proteína y aminoácidos) y con la adición de enzimas.
En el ensayo se puede comprobar cómo la utilización conjunta de una xilanasa y un fitasa, aplicando una matriz de formulación mineral, de aminoácidos y de energía, permite obtener los mismos resultados productivos que en un control positivo o estrategias más conservadoras (Tabla 1), pero con un gran impacto en el costo del alimento y por tanto en el costo del kilogramo producido de carne.
Tabla 1. Resultados productivos de los diferentes tratamientos
Gráfico 1. Diferencia porcentual comparado con el control positivo
- Se observa una clara disminución por precio de pollo con la estrategia de MMN. Debido a la utilización conjunta de fitasa y xilanasa y la aplicación de matrices en minerales, aminoácidos y energía.
- La estrategia conservadora mejoró en un 2.4 % el costo de ave comparado con el control positivo.
- La estrategia de MMN mejoró el coste del pollo 5.7 % comparado con el control positivo.
La diferencia porcentual entre la estrategia conservadora y MMN es de 3.3 % de mejora por parte de esta última.
A modo de ejemplo, si un ave se alimenta con 5 Kg de pienso durante su ciclo, y el precio del pienso puede ser de 300 euros/tonelada, una integración avícola que esté produciendo 500.000 aves a la semana, el ahorro de costos debido a la reducción del coste del pienso sería de unos 18.000 euros en la estrategia conservadora y de 42.750 euros en la estrategia MMN por semana, siendo la diferencia entre la estrategia MMN y la conservadora de unos 24.750 euros por semana. |
Gráfico 2. Costo relativo de la alimentación (%) en comparación con el CP
Gráfico 3. Costo del pienso (integración que produce 500.000 aves a la semana)
Por ello, desde las empresas de nutrición animal, se pretende ofrecer estrategias flexibles que ayuden a obtener unos mejores resultados económicos gracias al avance del conocimiento del tipo de producción que estamos haciendo, extrayendo los máximos nutrientes posibles y aportando la mayor rentabilidad a la producción animal.
- Esto se debe principalmente a los avances en la comprensión de los modos de acción de las enzimas y el contenido de los sustratos de los alimentos, resultado de las mejoras en los métodos analíticos.
Los productores pueden ahora medir el nivel de fitato en las dietas así como el perfil de fibra de sus materias primas utilizando la tecnología NIR.
- Además, pueden determinar la actividad enzimática en los alimentos de forma rutinaria, asegurándose de que existen procedimientos de garantía para extraer con confianza el máximo valor de las estrategias avanzadas de aplicación de las enzimas.
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