El estrés oxidativo es un desequilibrio entre la producción de radicales libres y su neutralización por las defensas antioxidantes. Se requiere una baja cantidad de especies reactivas de oxígeno (ROS) para las funciones fisiológicas del organismo; sin embargo, un exceso provoca daño oxidativo en varias moléculas, influyendo negativamente en el ADN y las proteínas celulares, además de provocar la peroxidación lipídica de las membranas celulares (Rahal et al., 2014).
En los animales de producción existe una correlación bien definida entre la aparición de algunas enfermedades y la reducción del estado antioxidante. El estrés oxidativo también está implicado en muchos trastornos patológicos que afectan:
- la salud
- el bienestar
- y los parámetros productivos de los animales
De hecho, en algunas fases productivas, los animales tienen que lidiar con cambios fisiológicos, como el parto y la lactancia, o cambios ambientales, como el destete o la temperatura ambiente que generan estrés y causan una disminución en el estado antioxidante (Rossi et al., 2009).
Los consumidores tienden a centrarse en productos seguros y naturales de origen animal y, por lo tanto, es importante sustituir las sustancias sintéticas con aquellas naturales. Ha habido varios estudios recientes sobre los aditivos para alimentos para animales utilizados como alternativas naturales a los antioxidantes sintéticos.
Se han revisado los efectos de los extractos naturales sobre la calidad del producto, la estabilidad oxidativa y la vida útil en rumiantes, cerdos y conejos. Los autores informaron que los efectos de los aditivos vegetales son diferentes pero similares a los de la vitamina E sintética, lo que sugiere su papel como posibles sustitutos naturales (Tsiplakou et al., 2021).
- Sin embargo, es importante encontrar la dosis adecuada de los diversos extractos para evitar problemas como una menor digestibilidad del alimento y los efectos negativos en la morfología intestinal.
También se ha observado una influencia positiva de los extractos de plantas en la dieta sobre la estabilidad oxidativa, las características sensoriales y la composición de ácidos grasos de la carne de ave, lo que sugiere la sustitución parcial de antioxidantes sintéticos (Ver «Stevia ¿un aditivo natural efectivo en avicultura?»).
- Los autores destacaron que algunos estudios han informado que la suplementación dietética con extractos de la corteza de Salix spp. en pollos de engorde estresados por el calor redujo los marcadores de estrés oxidativo y las bacterias patógenas entéricas, lo que mejoró el rendimiento del crecimiento (Saracila et al., 2021).
Otro estudio, realizado en pollos de engorde expuestos a estrés por calor, mostró que la suplementación dietética con astaxantina , un carotenoide derivado de la levadura Phaffia rhodozyma, mejoró:
- El estado antioxidante
- La respuesta inmune
- La calidad de la carne (Hosseindoust et al., 2020).
El trabajos de Parraguez et al. (2021) reporta que la suplementación dietética con extractos naturales que contienen polifenoles en cerdas gestantes incrementó el número de lechones nacidos vivos y el peso de la camada, disminuyendo la presencia de lechones de bajo peso al nacer.
- Además, los lechones nacidos de cerdas que recibieron polifenoles tenían un estado antioxidante más alto y tendían a tener un peso al destete mayor que el grupo control.
- Estos datos subrayan la importancia del estado antioxidante en el rendimiento productivo de cerdas y lechones.
Corino et al. (2021) evaluaron los efectos de varios extractos de plantas sobre el estado y las reservas antioxidantes en lechones destetados mediante la prueba Kit Radicaux Libres (KRLTM).
- Esta prueba ayuda a identificar la cantidad de antioxidantes almacenados en el organismo que pueden liberarse para reducir el estrés oxidativo.
Se descubrió que las mezclas de extractos de plantas y Boswellia mantienen el estado antioxidante de la sangre, mientras que los extractos de Uncaria y Tanacetum se convierten principalmente en reservas sanguíneas en forma de glucurónidos, sulfatos y glucósidos.
Por lo tanto, es interesante que diferentes compuestos fenólicos jueguen un papel diferente en el organismo, y esto debería estar vinculado con el metabolismo fenólico y su relación con el microbioma intestinal.
Marino et al. (2021) investigaron la inclusión dietética de cáscara de avellana en ovejas lecheras. Este es un subproducto de la industria del chocolate y es rico en compuestos fenólicos. Los datos mostraron que el queso de oveja suplementado con cáscara de avellana tiene un perfil lipídico más saludable y un mayor contenido de tocoferol.
También se investigó la harina de sésamo en la dieta de cabras en la etapa de lactancia media y se encontró que era una estrategia valiosa para reducir los marcadores de estrés oxidativo y aumentar la estabilidad oxidativa de la leche.
- La harina de sésamo en combinación con antioxidantes sintéticos (vitamina E y selenio) tuvo un efecto negativo sobre el estado antioxidante.
- Sin embargo, un estudio sobre hidroxi-selenometionina, una forma orgánica sintetizada químicamente de selenio en la dieta de toros Charolaise, ha demostrado una mejora en los parámetros de calidad de la carne (Grossi et al., 2021).
Conclusiones
Se ha demostrado que la suplementación dietética de antioxidantes en el ganado tiene un papel beneficioso al mejorar el estado antioxidante y la salud animal. También mejora la calidad del producto protegiéndolos contra la oxidación y mejorando su valor nutricional.
Se necesitan más estudios para comprender mejor los beneficios para la salud de los antioxidantes dietéticos en el ganado y para identificar la dosis correcta para prevenir el estrés antioxidante♦
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