El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina ha desarrollado Austral INTA, la primera variedad registrada de esparceta (Onobrychis viciifolia Scop), una leguminosa perenne ideal para ambientes semiáridos.
Este nuevo cultivar destaca por su tolerancia a la sequía, resistencia al frío y su capacidad para superar en rendimiento forrajero a especies tradicionales como la alfalfa.
El proyecto, liderado por la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Hilario Ascasubi del INTA, contó con cinco años de investigación.
Austral INTA ofrece entre 3 y 15 toneladas de forraje por hectárea, dependiendo de las condiciones de humedad, y mantiene una calidad nutricional óptima incluso en estados reproductivos avanzados.
Además, su digestibilidad alcanza el 70% y no produce empaste en bovinos gracias a la presencia de taninos.
El forraje también tiene beneficios ambientales significativos. Al fijar nitrógeno atmosférico, mejora las propiedades biológicas y químicas del suelo, incrementando la materia orgánica y estabilizando los agregados.
Estas características convierten a Austral INTA en un recurso estratégico para diversificar los sistemas forrajeros y responder a los desafíos climáticos.
Adicionalmente, su producción ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y actúa como un aliado contra parásitos intestinales en los animales.
Según el INTA, el desarrollo de esta variedad refuerza el compromiso con sistemas agrícolas sostenibles, adecuados para las condiciones marginales de zonas áridas y semiáridas.
Austral INTA ya forma parte del catálogo del Instituto Nacional de Semillas (INASE) y promete ser una opción innovadora para el sector ganadero.
Con esta variedad, el INTA no sólo amplía las alternativas forrajeras, sino que también contribuye a la sustentabilidad del agro argentino.
Consulta más detalles en el sitio oficial del Gobierno Argentino.
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