Se crea un nuevo banco andaluz de germoplasma de leguminosas en la Universidad de Córdoba (UCO), una iniciativa pionera destinada a conservar variedades tradicionales de cultivos, como las lentejas, los garbanzos y las habas.
Estas especies, que han sido cultivadas históricamente en Andalucía, hoy en día se enfrentan al riesgo de desaparecer debido a la industrialización del sector agrícola.
Dicho banco de semillas, impulsado por el grupo de investigación AGR-218 de la UCO, se centrará en la recopilación, conservación y el estudio de las variedades autóctonas.
Las leguminosas no solo son una fuente fundamental de proteínas vegetales, sino que también desempeñan un papel vital en la fertilidad de los suelos gracias a su capacidad para fijar nitrógeno de forma natural; y la conservación de estas variedades locales no solo protege el patrimonio genético agrícola, sino que también favorece la innovación agronómica, permitiendo desarrollar cultivos más adaptados a condiciones climáticas extremas.
El banco servirá como una herramienta para la investigación, la mejora genética y la formación técnica, convirtiéndose en un recurso estratégico tanto para los agricultores como para los centros de investigación.
El proyecto complementa el trabajo que desde 1994 desarrolla el Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz, ubicado en el Real Jardín Botánico de Córdoba.
Sin embargo, el nuevo banco especializado de la UCO enfoca sus esfuerzos exclusivamente en las leguminosas, aportando una nueva dimensión al trabajo de conservación de la biodiversidad agrícola andaluza.
La creación del banco de germoplasma de leguminosas representa un paso significativo hacia la sostenibilidad agrícola y la seguridad alimentaria en Andalucía, al preservar recursos genéticos esenciales para el desarrollo de cultivos resilientes frente al cambio climático y otras amenazas ambientales.
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