Uno de los grandes retos con los que los productores españoles se van a encontrar en los próximos años es la producción de animales sanos reduciendo al máximo el uso de antibióticos y adaptándose a nuevas estrategias de producción con alternativas al uso del óxido de zinc.
Para poder seguir manteniendo los elevados estándares de producción con los que se trabaja tanto para el porcino como la avicultura, va a ser esencial trabajar sobre la salud intestinal con varios objetivos claramente definidos:
→ Optimizar el rendimiento al pienso a través de una correcta digestión para conseguir los parámetros productivos deseados según la especie y, dentro de ella, raza o estirpe en función de si hablamos de porcino o de avicultura, respectivamente.
→ Mantener un sistema digestivo sano para evitar y prevenir posibles desórdenes intestinales que podrán derivar en diarreas, con la consiguiente pérdida de salud y rendimiento productivo, así como otras patologías asociadas y derivadas por la debilidad inmunitaria que puedan presentar los animales.
→ Producir animales sanos rentabilizando al máximo la inversión en pienso y tratamientos.
Para poder conseguir dichos objetivos, una aproximación holística es necesaria. Y en estos momentos, en los que el concepto ONE HEALTH es completamente necesario, el uso de probióticos en la nutrición animal se convierte en una herramienta básica para poder conseguir los elevados estándares de producción a nivel de salud y parámetros productivos que se requieren actualmente.
El papel de apoyo de los probióticos
Actualmente las estrategias basadas en probióticos están completamente focalizadas en la reducción de la colonización o descenso de las poblaciones de bacterias patógenas presentes en el intestino y, a su vez, en promover el crecimiento de las bacterias beneficiosas.
Existe un amplio porfolio de probióticos disponibles en el mercado que difieren entre ellas de sus propiedades intrínsecas y de sus modos de acción. Además, este número de productos ha aumentado significativamente durante los últimos años.
➱ Las bacterias ácido-lácticas (LAB, por sus siglas en inglés) tienen, en nutrición animal, una larga historia de éxitos por su eficacia en la estrategia de exclusión competitiva.
Una producción eficiente de ácido láctico en el intestino reduce el pH y dificulta el desarrollo de bacterias patógenas como E. coli y Salmonella spp.
Por otro lado, las bacterias beneficiosas se aprovechan de la producción de ácido láctico y lo utilizan como sustrato para su correcto desarrollo.
➱ Las cepas probióticas esporuladas también son de sobra conocidas por presentar efectos beneficiosos para la salud intestinal, principalmente por:
» su capacidad de producir enzimas
» inhibir directamente el crecimiento de ciertos patógenos a través de compuestos antimicrobianos
» conseguir un entorno favorable para el resto de las bacterias beneficiosas existentes en el medio intestinal.
Una nueva cepa registrada en la Unión Europea
Uno de los objetivos continuos de búsqueda y de desarrollo es el descifrar la eficacia y el modo de acción de las cepas de probióticos aprobadas.
Estudios recientes están demostrando que la microbiota prolifera y que el rendimiento productivo mejora cuando los animales han sido alimentados con una combinación de bacterias productoras de ácido láctico y que, a su vez, presenten capacidad para esporular.
Finalmente, dichas observaciones han dado lugar a la necesidad de desarrollar una nueva cepa de probiótico que presente dichas características intrínsecas en su modo de acción.
Tras muchos años de estudio y observación, se ha conseguido seleccionar una cepa probiótica que cumple con las características propias de las LAB y bacterias esporuladas, y que ha sido aprobada por la UE en la Regulación (EC) Nº 1831/2003 de Aditivos para el pienso como la cepa de Bacillus coagulans DSM 32016, el nuevo probiótico registrado bajo la marca comercial TechnoSpore®.
Según el equipo de I+D de Biochem Zusatzstoffe (Lohne, Alemania) involucrado en su desarrollo, esta nueva de cepa de probiótico se presenta como una solución única 2 en 1 que combina las ventajas demostradas por las bacterias esporuladas y los beneficios de las bacterias ácido-lácticas en su modulación sobre el microbiota intestinal.
En la figura 1 podemos ver los resultados mostrados por un estudio in vitro realizado para determinar la eficacia de distintas cepas de LAB en su capacidad para producir ácido láctico.
Alta recuperación tras procesos de granulación
Sin duda, otro aspecto importante y para tener en cuenta en los probióticos que van a ser añadidos en el pienso, es su resistencia a las altas temperaturas dadas durante los procesos de granulación del pienso.
En dicho ensayo, B. coagulans DSM 32016 demostró exitosamente unas ratios de recuperación fiables en las condiciones normales de granulación (Figura 2), convirtiéndolo así en un probiótico de elección para un amplio rango de aplicaciones.
Eficacia en la inhibición de E. coli patógena
En un estudio conducido en la universidad de Alemania, se llevó a cabo el crecimiento específico de dos cepas distintas de E. coli potencialmente dañinas, incubadas junto con un cultivo sobrenadante de B. coagulans DSM 32016.
Los resultados del estudio in vitro demostraron un crecimiento reducido de las cepas de E. coli cuando éstas estaban cultivadas juntamente con el sobrenadante de B. coagulans (Figura 3), demostrando así, un efecto inhibitorio de la cepa probiótica B. coagulans DSM 32016 frente a ciertos patógenos.
Efectos positivos sobre los resultados zootécnicos
Varios estudios demuestran que la administración de B. coagulans DSM 32016 (a la dosis de registro en la Unión Europea de 1×109 UFC/ kg pienso) dio como resultado una mejora general en la salud y resultados productivos de los animales testados.
» En un periodo de 42 días, se observaron mejoras significativas en la ganancia de peso y en el índice de conversión (Figura 4).
» Además de estas mejoras a nivel productivo, la consistencia de las heces en las dos primeras semanas tras el destete fue mejor.
En este metaanálisis, 17 pruebas llevadas a cabo en pollos de engorde, se demuestran mejoras apreciables en los resultados zootécnicos gracias a la administración del B. coagulans DSM 32016.
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Estos resultados indican que el uso de esta nueva cepa probiótica puede dar lugar a una mejora clara en el rendimiento productivo actual gracias a la mejora de los rendimientos productivos juntamente con una mejora de la supervivencia de los animales.
Conclusión
La salud intestinal de nuestros animales de producción es esencial para mantener un correcto estado sanitario de los animales y obtener los parámetros productivos que se esperan de ellos. Entre todas las estrategias de manejo, sanitarias, nutricionales y demás que puedan ser necesarias, la inclusión de probióticos en la dieta va a ser una herramienta a tener muy en cuenta para poder estar en línea con las necesidades actuales. Bacillus coagulans DSM 32016 (TechnoSpore®) ha demostrado resultados positivos y repetitivos en los ensayos realizados tanto en pollos de engorde como lechones, convirtiéndose en una alternativa esperanzadora en la producción a nivel nacional. |
Nota: Más información disponible a petición de los autores