Se espera que la investigación sobre la carne cultivada, que es la producción en laboratorio de carne de pollo, esté concluida a finales de 2023.
Un estudio sin precedentes en Brasil, realizado por Embrapa Porcinos y Aves (SC), pretende desarrollar carne de pollo cultivada en condiciones controladas de laboratorio. El producto se está desarrollando en forma de filetes prototipo de pechuga de pollo deshuesada. A finales de este año deberá estar listo para el análisis nutricional y sensorial.
Considerada una proteína alternativa, la tecnología utiliza células animales para recrear tejidos en el laboratorio, produciendo carne similar a la natural.
El objetivo de la investigación es hacer posible una alternativa más a la producción de alimentos, a través de la tecnología, para ayudar a la disponibilidad de carne debido al aumento del consumo de proteínas a lo largo de los años. También surge como una alternativa a los nuevos hábitos alimenticios y también relacionados con la preocupación con la sostenibilidad.
El proceso consiste en la extracción de células de un animal, que primero se cultivan en un medio nutritivo, a escala de laboratorio y después en grandes biorreactores. Como producto final se pueden elaborar hamburguesas, embutidos y albóndigas, o incluso filetes y lomos. La investigadora y directora del proyecto, Vivian Feddern, comenta sobre la viabilidad de esta alternativa.
“Es un tema que se lleva debatiendo desde hace tiempo, pero el aumento de escala se está produciendo ahora porque la tecnología es cada vez más viable, por lo que las inversiones en el desarrollo de estas alternativas están empezando a seguir este movimiento y son cada vez mayores.”
Este estudio optó por desarrollar en el proyecto la carne de pollo, por ser considerada una de las fuentes más versátiles de proteínas. Porque, además de ser consumida en todo el territorio nacional en Brasil, es una importante opción nutricional para dietas saludables.
Legislación sobre el tema
En Brasil aún no hay legislación sobre el tema, pero el Plan Nacional de Proteínas Alternativas (PNPA) está en proceso de creación por el Ministerio da Agricultura, Pecuária e Abastecimiento (Mapa).
Según Vivian, la legislación aún debería ir un paso más allá. Añade que algunas empresas, como BRF, JBS y Cellva Ingredients, ya han intentado invertir en investigaciones de este tipo, como la grasa de cerdo cultivada. “La mayoría se centran en productos sin estructura, como las hamburguesas, de forma distinta a una pechuga de pollo, que necesita estructura”. Además, añade, “Como el proceso es más complejo, aún nos queda camino por recorrer.”