Uno de los temas más abordados en los últimos años es la forma en que la población mundial se alimenta. En vista de ello, tenemos una parte de la población que opta por el vegetarianismo, y esto se justifica a menudo por preocuparse por el bienestar de los animales. Y así como hay diferentes estilos de vida, la dieta de cada persona es parte de ella, incluida la elección de comer carne. Sin embargo, la carne y el bienestar animal pueden ir de la mano.
Varios temas abordados hoy en día han cobrado mucha relevancia debido a la globalización y a una mayor conectividad entre las personas a través de las redes sociales, que impulsan los problemas de manera positiva o negativa. Aquí en este punto, tenemos que saber aprovechar los temas que se tratan con base técnica y pruebas legítimas, sin crear interpretaciones falsas ni entrar en la ola de algunos defensores de las causas.
Ser vegetariano no solo implica no comer carne, sino para algunos de estos, también en preservar la vida animal. Esa es una forma de pensar y vas a ser respetado. Sin embargo, una gran diferencia está en querer tener este estilo de vida e ir en contra de aquellos que no tienen el mismo pensamiento. No es necesario que haya vegetarianos contra los carnívoros o viceversa. Nunca en el mundo se ha hablado tanto de tolerancia y respeto; y este tema se vuelve a veces controvertido, porque se lleva a este lado de una manera equivocada.
PRODUCCIÓN ANIMAL
En cuanto al aspecto más técnico de la producción cárnica, nunca se ha debatido tanto la cuestión del bienestar y el cuidado de los animales en todas las fases de cría y producción. Todo este cuidado es importante para demostrar que quienes producen, también se preocupan por los ojos del mundo y por encima de eso, por el respeto a los animales.
Un ejemplo de esto es que en muchos lugares del mundo y en diferentes tipos de cría, el bienestar animal es una barrera para la secuencia de la cadena de producción. Esta es una tendencia a continuar en fuerte crecimiento en los próximos años. Siendo aquí un punto muy importante que debe ser divulgado por el sector productivo. Por lo que parece, muchos de los que no trabajan en este sector no tienen este conocimiento de cómo ha evolucionado la cadena cárnica en este sentido.
FACTORES RELACIONADOS CON LA SALUD
Ahora mirando desde la perspectiva de la salud y la nutrición humana, varios estudios médicos demuestran que varios nutrientes de la carne como los minerales y la vitamina B12 (que el cuerpo no produce y no existe en los vegetales) son fundamentales para el funcionamiento del metabolismo del cuerpo humano. Ya sea para su mantenimiento o para el crecimiento y desarrollo de los tejidos, incluso para el sistema nervioso.
Varios nutricionistas afirman que los niños de ninguna manera deben quedarse sin la proteína animal, en riesgo de tener un desarrollo cerebral deteriorado. Y la suplementación con cápsulas industrializadas no reemplaza estos nutrientes de la mejor manera.
El antropólogo físico Walter Neves, de la Universidad de São Paulo (Brasil), afirma que, en el curso de la evolución de la especie humana, nuestra ingesta de proteína animal ha aumentado demasiado. “Sin eso, no habríamos desarrollado un gran cerebro”. De lo contrario, también estaríamos cuestionando nuestra propia evolución y desarrollo, y no sólo la elección de comer carne o no.
Equilibrio alimentario
Otro punto que aborda este tema trata en tener o no una dieta saludable. Según la OMS, el consumo adecuado de nutrientes, vitaminas, proteínas y otros elementos, de manera adecuada, es un factor fuerte para el mantenimiento de la vida.
Comer carne no significa aumentar el riesgo de enfermedades, sino que el exceso de alimentos en su conjunto puede traer problemas de salud en el futuro.
Podemos comer carne toda la vida, pero como todo, con equilibrio en la dieta y la educación alimentaria, sin eliminar la proteína de origen animal de nuestras mesas. El exceso de sal y azúcar en nuestra dieta, por ejemplo, contribuyen a una mala alimentación y esto conlleva grandes riesgos para desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y la obesidad, por lo que la carne no es el villano para nuestra salud.
CUESTIONES ECONÓMICAS Y CULTURALES
Además de los puntos ya abordados, no debemos olvidar que no comer carne traerá implicaciones económicas y de desarrollo muy fuertes para el mundo. Según un informe de la BBC Future, el investigador Andrew Jarvis, del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), con sede en Colombia, dijo que “es una historia de dos mundos”, donde destaca que “en los países desarrollados, el vegetarianismo traería algunas ventajas a la salud pública y al medio ambiente. Pero en los países en desarrollo, podría haber aún más pobreza“. Así que estamos hablando de aumentar la desigualdad social en todo el mundo.
Millones de personas involucradas en la cadena de producción de carne necesitarían ayuda para conseguir nuevos empleos e incluso cambiar de carrera.
Esto causaría un retraso significativo en el desarrollo de estas familias afectadas por este cambio. Así, al reducir este consumo y este mercado, tendríamos una alta tasa de desempleo global, generando disrupción en todas partes del mundo. En las personas que históricamente dependen del ganado como supervivencia, habría un sufrimiento aún mayor para adaptarse a otras formas de vida. Y, el impacto cultural también sería enorme.
Cambiar la forma de vida y la identificación de estos pueblos y culturas sería mucho más preocupante para la humanidad que simplemente querer que no se produzca más carne en el mundo.
Otros factores, como la sostenibilidad de los sistemas, la protección del medio ambiente y la producción animal responsable, son los que realmente deben desarrollarse más y marcarán la diferencia.