En un esfuerzo por fortalecer la producción de cebada cervecera en Argentina, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en colaboración con empresas del sector, ha consolidado una red de evaluación de cultivares que opera desde 2008.
Esta iniciativa, que abarca provincias como Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, se ha convertido en una herramienta esencial para productores y asesores agrícolas.
Con más de 2.500 parcelas experimentales, la red ofrece datos sobre rendimiento, fenología, sanidad y calidad tanto comercial como industrial de diversas variedades de cebada.
Fernando Giménez, coordinador del Programa de Cereales y Oleaginosas del INTA, destacó la relevancia de esta colaboración público-privada, subrayando la confianza que las empresas del sector depositan al renovar el convenio:
«Esta red funciona desde el año 2008, es muy valorada por el sector productivo y cumple con las múltiples expectativas de los diferentes actores de la cadena productiva», afirmó Giménez.
La información generada permite a los productores tomar decisiones informadas, optimizando la producción y mejorando la competitividad en el mercado.
Agustín González, investigador del INTA Bordenave, explicó que la uniformidad en los tratamientos y protocolos garantiza la calidad de los datos obtenidos.
«La semilla de los cultivares llega al INTA desde un mismo origen y se realizan los tratamientos de semilla, garantizando la uniformidad en los tratamientos y se tiene un protocolo común, de manera de asegurar la uniformidad en la información generada», detalló González.
Además, se realizan auditorías en las más de 20 localidades donde se desarrollan los ensayos, asegurando la precisión y confiabilidad de los resultados.
En el ámbito de la sanidad vegetal, Lucrecia Couretot, especialista en patología del INTA Pergamino, señaló que la red permite monitorear el comportamiento de distintos genotipos frente a enfermedades foliares y de la espiga.
- Esta información es crucial para planificar estrategias de manejo y control fitosanitario, asegurando cultivos más saludables y productivos.
Por su parte, Germán González, coordinador del proyecto de mejoramiento de cereales de invierno del INTA, enfatizó la importancia de evaluar parámetros de calidad como el contenido de proteínas y el tamaño de los granos.
- Estos factores influyen directamente en la comercialización y son de interés tanto para productores como para la industria cervecera.
Esta alianza estratégica no solo busca potenciar la producción de cebada en Argentina, sino también establecer un modelo de prácticas agrícolas sostenibles que puedan replicarse en otros cultivos y regiones.
La red de evaluación de cultivares se erige como un ejemplo de colaboración efectiva entre el sector público y privado, orientada a mejorar la eficiencia y sostenibilidad en la producción agrícola.
En resumen, la sinergia entre el INTA y las empresas del sector cebadero ha permitido desarrollar una plataforma de investigación y desarrollo que beneficia a toda la cadena productiva.
A través de la generación y difusión de información de alta calidad, esta red contribuye significativamente al avance de la agricultura argentina, promoviendo prácticas sostenibles y elevando los estándares de producción en el cultivo de cebada cervecera.
Fuente: INTA, Gobierno de Argentina
También te puede interesar: INTA revoluciona la gestión forrajera con monitoreo en tiempo real