El agro argentino se encuentra en alerta después de haber detectado a la chicharrita africana en varias de sus producciones
Los primeros ejemplares de la chicharrita africana (Leptodelphax maculigera) han sido detectados en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos.
Este insecto, originario de África, es capaz de alimentarse de diversas gramíneas, tales como el maíz, la caña de azúcar, las pasturas y las leguminosas, cuestión que lo convierte en una amenaza potencial para los cultivos clave del país.
El hallazgo fue confirmado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), tras la captura de varios ejemplares en campos de trigo y setaria en ambas provincias.
“La chicharrita africana es una especie pequeña, de color amarillento, con una longitud de entre 4 y 6 milímetros, incluyendo toda su extensión alar. Posee una mancha negra distintiva en la frente (clípeo) y un espolón en el ápice de las tibias de sus patas traseras.”, comparte el INTA.
Si bien en Brasil se reportó que esta plaga puede adquirir virus como el del rayado fino y el mosaico estriado, así como fitoplasmas que afectan al maíz, no existen antecedentes claros de que la chicharrita pueda transmitir estos patógenos a los cultivos en Argentina.
Foto: INTA.
La preocupación radica en la capacidad adaptativa de la chicharrita africana que, al ser oligófaga, puede alimentarse de varios tipos de plantas. Esto aumenta los riesgos para la producción agrícola, en un contexto en el que los productores ya se enfrentan a desafíos como la sequía y la caída en la producción de maíz.
- Durante la última campaña, las plagas provocaron pérdidas de más de 11 millones de toneladas de este cereal.
El INTA solicitó extremar las medidas de monitoreo a los productores de las zonas afectadas y elevó una denuncia al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) para gestionar la situación.
- Los especialistas recomiendan observar a los cultivos de trigo y setaria, ya que son hospedantes primarios de esta especie.
A pesar de la incertidumbre sobre la capacidad de este insecto para propagar enfermedades en Argentina, la vigilancia será crucial en los próximos meses para evitar que la plaga se expanda y provoque daños considerables en la ya golpeada producción agrícola del país.
Fuente: INTA
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