Los estreptococos son una de las bacterias más frecuentes en los cerdos.
- Se conocen distintos serotipos, incluso más de 35.
- Los más frecuentes son los serotipos 1, 2, 7, 9 y 14.
- Los serotipos 2 y 9 son que causan los mayores daños.
Estas infecciones causan grandes daños económicos, no solo por la mortalidad sino también por el retraso en los crecimientos.
¿Por qué se producen infecciones por estreptococos?
Casi todos los cerdos son portadores de Streptococcus suis sin estar enfermos. S. suis puede alojarse en las amígdalas y en las mucosas de la cavidad nasal de cerdos sanos, jóvenes o adultos.
A través de estos portadores la infección se transmite al resto de los lechones.
El hecho de que los animales se pongan enfermos o no, depende, entre otras cosas, de:
- la virulencia de la bacteria
- la resistencia del animal
- del clima en la granja
- de la situación del suelo
- etcétera…
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas de enfermedad más conocidos son la meningitis y la artritis.
Las bacterias también pueden causar septicemia (con muerte repentina), neumonía, una infección de la válvula del corazón, otras infecciones y aborto.
¿Qué daños produce?
Los daños causados por los estreptococos son importantes.
- Aproximadamente entre el 3% y el 5% de los cerdos presenta síntomas de enfermedad, usualmente bajo forma de cojera o meningitis.
- Aproximadamente la mitad de los lechones con meningitis muere.
En casi la mitad de todos los informes de autopsia se mencionan los estreptococos como “una de las posibles” causas.
¿Cuáles son sus vías de infección?
Las cerdas pueden llevar la bacteria en las tonsilas (amígdalas) sin enfermarse ellas mismas. Pueden llevar varios tipos de S. suis simultáneamente.
Las cerdas son las que transmiten la bacteria a los lechones jóvenes sensibles. El contagio se produce probablemente de manera oral o a través de la nariz.
En situaciones normales los estreptococos se encuentran en las vías respiratorias superiores (nariz, tonsilas), el canal intestinal y el aparato genital.
Los lechones son contaminados con estas bacterias durante e inmediatamente después del parto, después de lo cual las bacterias colonizan el cuerpo.
- Si las circunstancias higiénicas son buenas y si el calostro contiene anticuerpos, esto reducirá los síntomas clínicos.
- Bajo circunstancias desfavorables para el cerdo las bacterias de repente pueden multiplicarse enormemente, trasladándose fácilmente a todo tipo de órganos a través de la corriente sanguínea, después de lo cual aparecerán los síntomas característicos.
Su tratamiento y prevención sin antibióticos
En diversas explotaciones de cerdas se vacuna, preventivamente, con una autovacuna específica para la granja, que ha mostrado buenos resultados durante los primeros días de vida del lechón.
- La vacunación puede reducir el porcentaje de mortalidad y el consumo de fármacos.
- No hay disponibles vacunas oficialmente registradas contra suis.
- Las autovacunas pueden ayudar a evitar problemas.
A pesar de que dichas autovacunas pueden contribuir al tratamiento de infecciones por estreptococos, podemos hacer unas preguntas pertinentes sobre su uso:
- En este momento no hay vacuna disponible que proteja efectivamente contra todas las infecciones por suis. Esto se debe esencialmente a la cantidad de serotipos.
- Las vacunas a base de bacterias muertas de suis parecen proteger bien contra una infección por una bacteria S. suis del mismo serotipo pero no contra otro serotipo.
Pero… ¿Cuánto tiempo dura la protección a los lechones de una autovacuna aplicada en cerdas? ¿Esta autovacuna debe o puede repetirse?
Dado que en muchas explotaciones se compran cerdas nuevas, podemos hacernos la pregunta sobre qué serotipos estamos introduciendo. ¿En dicho caso la autovacuna debe actualizarse?
Cómo actuar utilizando aditivos alimenticios
Hoy en día, los aditivos alimenticios más utilizados como alternativa a los antibióticos contra los estreptococos son:
- los aceites etéricos
- el ácido láurico
- y el monolaurato de glicerol
En la Universidad de Wageningen se realizaron pruebas con distintos productos. Durante esta investigación se analizó la capacidad para matar bacterias de la canela, el ácido láurico y el monolaurato de glicerol contra distintas cepas de S. suis del serotipo 2 y 9 en un ensayo in vitro.
- Se desprendió que los tres aditivos alimenticios son capaces de matar bacterias de estos distintos serotipos.
- El efecto bactericida del ácido láurico y del monolaurato de glicerol resultaba más fuerte al combinarse ambas sustancias.
Estamos convencidos de que – además de matarse los estreptococos – es igual de importante enfocar la fuente de la contaminación (las cerdas), más específicamente la presencia de endotoxinas. – restos de la pared celular de las bacterias gramnegativas -.
Estas toxinas afectan al sistema inmunitario de los animales (cerdas y lechones) y de forma directa a los anticuerpos presentes en el calostro, por ello la reducción del efecto negativo de las endotoxinas es clave para el tratamiento contra los estreptococos.
¿Cómo podemos actuar frente a estas endotoxinas?
Existen aditivos alimenticios que son una alternativa para controlar bacterias Gram+, principalmente Clostridium spp., Staphylococcus spp. y Streptococcus suis. En concreto, un aditivo* basado en una mezcla equilibrada de ácido láurico y monolaurina, combinación que ha demostrado un efecto sinérgico y es más potente que uno de ellos solo a concentraciones más altas.
Para secuestrar las endotoxinas, este aditivo* contiene una combinación de ácidos húmicos y fúlvicos, así conseguimos el máximo efecto tanto a nivel intestinal como sanguíneo.
El producto es una alternativa real y probada contra la amoxicilina, permitiendo a productores en toda Europa poder trabajar ya sin Amoxicilina.
Empezando por la cerda
El primer paso de la lucha contra S. suis se sitúa en la cerda. Pues la flora intestinal de la cerda es la responsable de la colonización de los intestinos de los lechones.
Por este motivo, para abordar la problemática de los estreptococos, debemos tratar primero a las cerdas y después a los lechones.
A pesar de que este camino resulta más largo, la práctica nos muestra que este método es mucho más efectivo que un tratamiento solo de las cerdas o los lechones.
Cada explotación es diferente. Por eso, antes de iniciar el tratamiento con el aditivo* propuesto se recomienda realizar una auditoría y tomar muestras de sangre de los lechones para tener una idea de la presencia de endotoxinas que, como ya decíamos antes, juegan un papel esencial en las infecciones por estreptococos.
A continuación, detallamos un posible esquema del tratamiento:
- Usar el aditivo* en todos los piensos para cerdas, es decir en el pienso de gestación, de lactación, de transición y en el pienso ‘flushing’, durante 5 semanas.
- Después de 5 semanas, continuar usándolo solo en el pienso de lactación y en el pienso para primerizas.
- Después de otras 3 semanas (semana 9), comenzar a usarlo en el prestarter.
- Después de otras 2-3 semanas (semana 11-12), o cuando los lechones pasan de un prestarter al starter, incorporarlo en el pienso starter.
- Después de 3 semanas adicionales (semana 14), se puede empezar a reducir el uso de amoxicilina vía oral (pienso o agua) hasta su eliminación en los tratamientos preventivos.
De esta manera varias explotaciones ya han logrado librarse del uso de amoxicilina o reducir drásticamente su consumo.
El aditivo* mencionado en el artículo y puesto en prueba fue Optima Strep