En el pasado, la mayoría de las formulaciones de dietas se basaban en el uso del contenido de aminoácidos determinado químicamente de los alimentos. El problema es que no todos los aminoácidos determinados químicamente están disponibles para el animal a nivel de los tejidos.
Las pruebas específicas para la lisina disponible, basadas en la reacción de un grupo épsilon-amino libre en la lisina, con reactivos como el fluorodinditrobenceno (lisina disponible en FDNB), demostraron la importancia del concepto de disponibilidad de aminoácidos.
Los ensayos microbiológicos mostraron que el procesamiento térmico también reduce la disponibilidad de otros aminoácidos como la metionina, e incluso de aquellos sin grupos reactivos como la leucina.
Los métodos tradicionales de medición de la digestibilidad mediante el análisis de residuos fecales son inapropiados para la mayoría de las especies de mamíferos y aves.
La digestión y absorción de los aminoácidos se completa al final del intestino delgado.
- Estas pérdidas del metabolismo normal se denominan pérdida endógena basal.
Son proporcionales a la ingesta de materia seca y no necesariamente relacionadas con la ingesta de proteínas. Su contribución al N ileal total será mayor cuando se administren alimentos bajos en proteínas, como cereales.
La corrección de los aminoácidos endógenos basales en el íleon terminal proporciona la verdadera digestibilidad ileal.
La corrección por pérdidas endógenas sigue siendo un tema de debate: las pérdidas endógenas medidas con una dieta libre de N son demasiado bajas. En ausencia de N en la dieta, el animal adapta su metabolismo; la ingesta de alimentos disminuye y, por lo tanto, las secreciones de enzimas proteolíticas se reducen en gran medida dando como resultado final una reducción en la pérdida de N en el íleon.
Las pérdidas endógenas se pueden medir directamente usando el marcaje isotópico de la proteína de la dieta o de las proteínas endógenas. Las correcciones basadas en esta medición se han denominado digestibilidad ileal real.
- Esto puede ser el resultado de un alto contenido de fibra que causa pérdidas adicionales de la mucosa
- Una alta viscosidad que previene la reabsorción de proteínas secretadas
- O factores antinutricionales en el alimento, como inhibidores proteolíticos y lectinas que causan una secreción mejorada de enzimas y un mayor recambio celular de la mucosa, respectivamente.
Es mejor considerar estas pérdidas relacionadas con el alimento como una carga contra el mismo y no como un aumento en las necesidades del animal. Si la proteína de prueba se analiza en varios niveles de inclusión dietética, entonces la pérdida endógena basal se puede determinar por extrapolación a la inclusión cero y el uso del coeficiente de regresión del aumento de N ileal o aminoácido individual frente a la ingesta de N o aminoácidos.
Ésta es entonces la verdadera digestibilidad ileal e incluye dentro de ella cualquier aumento en la pérdida endógena que sea proporcional al alimento de prueba.
Figura 1. Efecto de aumentar la cantidad de una única proteína en la dieta sobre la digestibilidad ileal verdadera y aparente de la proteína.
En este ejemplo, relevante para un cerdo, la pérdida de proteína cruda endógena basal en el íleon es de 1,2 gr/100gr de materia seca de alimento, el cual tiene una digestibilidad ileal verdadera del 90%.
Digestibilidad ileal estandarizada
En lugar de determinar la pérdida endógena basal en cada ensayo, se puede determinar y utilizar un valor medio para corregir la digestibilidad aparente establecida en un solo nivel de inclusión de la proteína de prueba. Dichos valores se han denominado digestibilidad ileal “estandarizada” (Boisen, 1997; Rademacher et al., 1999a,b).
Los valores típicos de la digestibilidad ileal verdadera y aparente de la proteína en el cerdo para algunos concentrados proteicos se muestran en la Tabla 1.
Tabla 1. Digestibilidad verdadera y digestibilidad aparente en el íleon terminal de los cerdos, de la proteína cruda (Nx6.25) contenida en algunos concentrados proteicos.
Tener en cuenta que la pérdida endógena basal aumenta sustancialmente el valor de la digestibilidad verdadera sobre la digestibilidad aparente.
- En algunos estudios, la digestibilidad ileal no ha sido capaz de explicar las diferencias en la biodisponibilidad (Batterham et al., 1990a, b; Beech et al., 1991; Batterham et al., 1993; Batterham et al., 1994; Moughan et al., 1991). al., 1991).
La conclusión de esta serie de experimentos se ha expresado como: los valores de digestibilidad ileal de los alimentos procesados térmicamente no son adecuados para formulaciones dietéticas, ya que una proporción de los aminoácidos digeridos se encuentra en formas no disponibles para el metabolismo tisular, es decir, no son biodisponibles♦