La levadura viva específica para rumiantes S. cerevisiae CNCM I-1077 ayuda a mejorar los indicadores relevantes de la eficiencia del rumen con beneficios en los resultados zootécnicos de las vacas de leche
La eficiencia alimentaria y los ingresos sobre los costes de alimentación son los parámetros técnicos y económicos más relevantes para evaluar los rendimientos zootécnicos, no obstante sigue siendo difícil medirlos a diario en un granja.
La investigación demuestra que la eficiencia alimentaria está estrechamente relacionada con la efectividad del rumen.
Una pobre eficiencia ruminal puede ser una fuente importante de pérdidas económicas (ej. la acidosis subaguda –SARA- puede costar más de 300€/año/vaca).
No obstante, componentes claves de la eficiencia ruminal, como el pH del rumen y la digestibilidad de la ración no se miden de forma rutinaria en granja. En este contexto, definir un conjunto de indicadores para detectar la eficiencia ruminal subóptima es interesante a nivel de granja.
En Lallemand se han definido un conjunto de indicadores para evaluar la eficiencia del rumen, esta herramienta se conoce como “Rumen Efficiency Investigation” (REI). Es una herramienta de decisión que permite obtener una foto del estatus de las vacas en producción y evaluar el impacto de los cambios en nutrición y manejo.
Criterios relevantes para evaluar la eficiencia ruminal
El programa REI es un enfoque holístico basado en la valoración de un conjunto de indicadores medibles a nivel de granja.
Hay nueve indicadores en total, seleccionados según revisiones bibliográficas, encuestas prácticas a nivel de granja y opiniones de expertos internacionales (Fig. 1).
Estos indicadores están relacionados con:
- Resultados zootécnicos: producción de leche, componentes, células somáticas, etc.
- Observaciones de los animales: actividad de ruminal, locomoción, llenado de rumen, condición corporal, limpieza.
- Observación de las heces: consistencia y tamizado de las heces.
- Condiciones ambientales: temperatura y humedad (índice THI), un indicador del riesgo de estrés por calor.
La eficiencia ruminal puede ser subóptima en cada 1 de 2 granjas de leche
Analizaremos 4 de estos criterios relevantes y comprobaremos como los resultados de la encuesta global de eficiencia ruminal están alineados con la literatura (Fig. 2):
- Actividad de rumia
Actividad de rumia relacionada con la función y salud del rumen.
Está demostrado que una falta de actividad de rumia puede ser debida a la reducción de la motilidad durante acidosis (Allen 1997; Grant et al., 1990).
Investigaciones demuestran que lo óptimo es entre 400-500 min/día de rumia. La auditoría REI consiste en la valoración del número de vacas que rumian tumbadas: según la literatura, un buen objetivo sería 50-60% de las vacas tumbadas rumiando.
La encuesta global indica que la rumia es subóptima en el 69% de las granjas auditadas.
- Locomoción
La relación entre la locomoción y la salud del rumen es clara en la literatura. Animales cojos puede tener tienen niveles elevados de producción de histamina y de liberación de endotoxinas de bacterias en el rumen, lo que está habitualmente relacionado con SARA (Nocek, 1997).
La puntuación de locomoción se valora de 1 a 5, siendo 5 lomo arqueado, con problemas de cojera (Fig. 3). Investigaciones indican que la cojera reduce el tiempo de alimentación, y consecuentemente, la producción de leche.
Tiene un coste elevado para los ganaderos, tanto en tratamientos como en pérdidas de producción, entre 270 y 574 kg de pérdidas de leche en una lactación entera (Huxley, 2013).
En el 72% de las ganaderías auditadas la locomoción representa un desafío.
- Consistencia de las heces
Valoración de la función digestiva (escala 1-5).
Heces líquidas indican pobre eficiencia ruminal, debido a una mayor velocidad de paso, posiblemente por una dieta desequilibrada y un aumento de la fermentación a nivel intestinal.
El tamizado de las heces también es recomendado para medir la presencia de partículas no digeridas o granos y evaluar el tamaño de la fibra.
La presencia de granos no digeridos en las heces está relacionado con una pobre eficiencia del rumen.
La consistencia de las heces es sub-óptima en el 46% de las granjas auditadas.
- Grasa de la leche
Finalmente, el rendimiento de los componentes de la leche es una consecuencia de la eficiencia del rumen. En particular, la grasa de la leche está directamente relacionada con el pH del rumen y su función general.
La encuesta de la eficiencia ruminal muestra que en la mitad de las granjas auditadas la grasa de la leche estaba por debajo de 3,8%.
Los beneficios de las levaduras vivas como modificadores ruminales
Las auditorias REI pueden ayudar a los ganaderos, nutricionistas… a entender mejor la relación de los indicadores animales y los resultados zootécnicos, revelando que la eficiencia del rumen puede ser un problema en muchas granjas.
La levadura viva específica para el rumen S.cerevisiae CNCMI-1077 actúa como un modificador ruminal. Funciona mejorando el ambiente y la función general del rumen a través del control del pH del rumen y el rendimiento del animal gracias a una mayor degradación de la fibra.
En condiciones de no estrés, un meta-análisis de los datos de S.cerevisiae CNCMI-1077 (14 ensayos, 1.600 vacas lecheras) mostró una mejora consistente y significativa de la eficiencia alimentaria (+ 3% en IC/MSI) (De Ondarza, 2010). En condiciones de estrés esta mejora puede ser hasta +6-9% IC/MSI.
Se realizaron algunos ensayos utilizando REI:
Locomoción
Prueba en Dinamarca : utilizando REI con 52 vacas lecheras primíparas, alimentadas con una dieta no acidótica. Las vacas en dos grupos, control y ensayo, la levadura viva S.cerevisiae CNCMI-1077 se añadió top-dressed a la dieta control.
La puntuación de locomoción se mejoró con la suplementación de la levadura viva: el porcentaje de vacas con buena locomoción aumentó de 58% a 84%.
Prueba en Finlandia : se demostró una mejora similar antes/después de suplementar con levadura viva: la puntuación 1 aumentó del 40 al 70%.
Tales beneficios de la levadura viva corroboran el efecto positivo documentado sobre el pH del rumen. También está respaldado por ensayos realizados en la universidad.
- Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Sydney indicó que el nivel de histamina en el rumen se redujo significativamente en un 69% con cerevisiae CNCMI-1077 en comparación con el control (Golder, 2014).
Actividad de rumia
En una granja japonesa con auditorias en diferentes momentos durante el verano (elevado THI).
Entre el inicio de la suplementación de la levadura viva y 3 meses después, el porcentaje de las vacas rumiando aumentó del 49 al 58%, sin cambios en la dieta.
En un ensayo sobre el efecto de S. cerevisiae CNCM I-1077 sobre el comportamiento alimentario y los resultados zootécnicos en vacas lecheras en la Universidad de Guelph en Canadá (De Vries et al., 2014), con collares de monitorización de rumia se midió el tiempo de rumia diaria (Fig. 5).
El tiempo aumentó un 5% con las levaduras vivas frente al control (570 min/día vs. 545 para control; P=0,08).
También, en una prueba realizada, en la Universidad de Bolonia, en condiciones de estrés por calor se demostró que el porcentaje de vacas rumiando más de 400 min/día aumentó de 52 a 65% con la suplementación de S.cerevisiae CNCM I-1077 (Fustini et al., 2013).
Consistencia de las heces
La prueba de Dinamarca también demostró una mejora de la fibra no digerida en las heces cuando se suplementó con levadura viva.
En la vacas control, las partículas por encima de 5mm representaron 5,5% del peso de las heces, vs. 1,5% con S. cerevisiae CNCM I-1077.
La prueba de Finlandia también demostró una mejora de la consistencia de las heces: las heces con una consistencia óptima aumentó un 20%, de 57% a 70%.
- Estos resultados están respaldados por ensayos controlados. Por ejemplo, en la Universidad de Bolonia, se midió la digestibilidad de la fibra neutro detergente (FDN) y se observó una mejora del 4% con la suplementación con levadura viva.
- Grasa en leche:
El efecto positivo de la utilización de levadura viva sobre este componente de la leche se demostró en el estudio de la Universidad de Guelph (De Vries, 2014), donde la grasa en leche aumentó del 3,55% al 3,71% (P = 0,09) con la levadura.
Otro ensayo de investigación reciente (Ali Haimoud-Lekhal et al. 2016) también indicó un aumento en la grasa de la leche (de 4,00 a 4,05%), lo que resultó un aumento significativo de la leche corregida por energía + 6,2% (de 29,1 Kg/día a 30,9, p <0,001).
En general, la levadura viva beneficia a los indicadores de eficiencia ruminal lo que se traduce en un retorno positivo de la inversión respecto IOFC, como lo demuestra el meta-análisis (+ 3% de eficiencia alimentaria); a lo que debemos añadir los beneficios potenciales para la salud relacionados con la mejora de la función del rumen (disminución del riesgo de SARA o locomoción, mejora de SCC en la leche, etc.).
Conclusión
La eficiencia ruminal es clave para el rendimiento y el bienestar de los rumiantes y se puede valorar gracias a los indicadores prácticos.
Entre las herramientas nutricionales disponibles para mejorar la eficiencia del rumen, la levadura viva S.cerevisiae CNCM I-1077 está documentada científicamente y ofrece unos beneficios con un alto retorno de la inversión.