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¿Cómo pueden las enzimas ayudar en la producción animal?

Escrito por: Dr. Kyle McKinney - Director Global de la Plataforma de Manejo de Enzimas de Alltech

Las enzimas exógenas, utilizadas para mejorar el valor nutricional de los ingredientes del alimento balanceado, representan una solución eficaz para optimizar la eficiencia alimenticia.

Uno de los mayores desafíos que enfrentan los productores agropecuarios es el costo del alimento balanceado, que puede representar hasta el 70% de los costos totales de producción. Asimismo, alrededor del 25% de los nutrientes disponibles en las dietas no es utilizado completamente por el animal, debido a factores antinutricionales, es decir, por aspectos que afectan de forma negativa la nutrición.

Por otra parte, la variabilidad y la disponibilidad de las materias primas también juegan un papel importante.

Frente a todo esto y en una coyuntura como la actual, en la que vemos un incremento histórico en el precio de las materias primas, ¿Cuánto repercute esto en la rentabilidad?

Un aumento de US$ 10 por tonelada de harina de soja puede representar un incremento de 44 centavos de dólar en el costo de la producción de una docena de huevos, o de 55 centavos de dólar en el costo de la producción de un kilo de peso vivo de pollo; lo cual repercute en la rentabilidad.

Los factores antinutricionales y la variabilidad de las materias primas también pueden afectar la digestibilidad y el desempeño animal; y tener un impacto en la huella ambiental, ya que más nutrientes son excretados al medioambiente sino se optimiza la utilización de los nutrientes de la dieta.

Así, hoy más que nunca, uno de los mayores retos para la industria de la nutrición animal es establecer una producción eficiente y rentable; frente a factores nutricionales y económicos que a menudo fluctúan y que pueden ser específicos para cada sistema de producción.

 

Optimizar la utilización de los nutrientes

Los valores nutricionales de las materias primas, utilizadas en la alimentación animal, son muy variables. Al evaluar especialmente los ingredientes de origen vegetal, estos poseen cantidades significativas de polisacáridos no amiláceos (PNA); los cuales tienen propiedades antinutricionales que incrementan la viscosidad de la dieta, limitando el aporte energético y su digestibilidad final.

Además, no existen enzimas endógenas en los animales que puedan actuar sobre estos PNA.

Las fracciones indigestibles representan una pérdida para el productor y pueden variar según su origen. Según datos de varias fuentes, los factores antinutricionales e indigestibles representan hasta un 27% en el maíz, y los polisacáridos no amiláceos en la harina de soja pueden representar un 19%, lo cual pueden provocar que ciertos nutrientes no sean aprovechados por el animal.

Tabla 1. Porcentajes aproximados del contenido de factores antinutricionales del Maíz, la Harina de soja y el Sorgo.

El enfoque en la nutrición animal siempre ha buscado optimizar la salud y el desempeño animal mediante la utilización de los nutrientes. Y los avances en esta área, en las últimas décadas, han proporcionado varias tecnologías que ayudan a liberar los nutrientes con el fin de satisfacer los requerimientos nutricionales de los animales.

Una de estas soluciones y, tal vez la más importante y comprobada, es el uso de las enzimas exógenas.

 

¿Cómo las enzimas pueden ayudar en la nutrición animal?

Las enzimas juegan un papel clave en el proceso digestivo de los animales. Y aunque las enzimas digestivas se producen dentro del propio animal, por muchos años los productores también han utilizado enzimas exógenas, como una solución eficaz para optimizar la eficiencia alimenticia.

 

Mejorar la salud, el bienestar y el desempeño animal, y reducir la excreción de los nutrientes al medio ambiente, resulta en última instancia en bajar los costos de alimentación de una manera sostenible.

Las enzimas exógenas también permiten el uso de una gama más amplia de ingredientes, lo cual ofrece una flexibilidad en la formulación de las raciones, mediante el uso de fuentes no convencionales o de materias primas alternativas.

Se pueden usar fuentes dietéticas no convencionales para reducir los costos del alimento, pero es posible que no sean tan fáciles de digerir, ya que el animal puede carecer de las enzimas digestivas endógenas necesarias y obtendrá menos nutrientes de la dieta.

La utilización de enzimas exógenas para lograr que el alimento sea más digestible aumenta el valor nutricional de estas fuentes no convencionales.

Durante los últimos 20 años, la utilización de enzimas exógenas ha evolucionado.

Y a medida que las dietas se han vuelto cada vez más complejas, y para contrarrestar los costos crecientes de los componentes tradicionales de los alimentos, se han agregado enzimas con la intención de maximizar la disponibilidad de los nutrientes del alimento y mejorar así la digestibilidad y el desempeño animal.

Sin embargo, las características de las enzimas pueden variar ampliamente según la cepa microbiana de la que se obtienen y cómo se producen.

Un sistema de fermentación único

La mayor parte de la producción de enzimas para la alimentación animal se lleva a cabo a través del uso de microorganismos bacterianos y fúngicos, producidos mediante dos procesos:

Alltech se ha enfocado en el desarrollo de una tecnología SSF que utiliza organismos no genéticamente modificados, específicamente hongos, que crecen en un alimento rico en fibra para producir una amplia gama de enzimas naturales.

El uso de SSF para la producción comercial de enzimas se ha investigado exhaustivamente durante las últimas 2 décadas. Los sistemas SSF se pueden adaptar para abordar necesidades específicas en función de la selección microbiana y los múltiples sustratos del alimento.

Por ejemplo, el Aspergillus niger produce un producto multienzimático que contiene fitasa, proteasa, amilasa, xilanasa, celulasa y β-glucanasa.

Alltech ha invertido en numerosos programas de doctorado para estudiar esta tecnología enzimática, a través del proceso de fermentación en estado sólido. Estos programas se han centrado en cómo mejorar la eficiencia de la producción dentro del sistema de fermentación.

 

En un futuro cercano, el uso de las enzimas (nuestras grandes aliadas) será clave

Al evaluar las diferentes opciones para maximizar la eficiencia alimenticia, el uso de las enzimas ha surgido como una alternativa importante; ya que ofrece una mayor sostenibilidad en la producción animal.

 

Para más información, visite Alltech.com

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