La reducción de la ingesta de pienso es uno de los principales efectos reconocibles del estrés por calor en los pollos de engorde. Esta reducción de la ingesta de alimento representa hasta un 30% de la reducción en la ganancia de peso.
Las nuevas razas de pollos de engorde presentan una mayor tasa de crecimiento y eficiencia alimenticia, que coinciden con una reducción de la tolerancia al calor.
Alojar a los pollos de engorde a altas temperaturas ambientales afecta negativamente a:
- el rendimiento
- la integridad intestinal
- la respuesta inmune
- la calidad de la carne
Los aditivos para la alimentación animal que alivian las consecuencias del estrés por calor, como los fitogénicos, generalmente ejercen efectos antioxidantes destacables.
Las aves son homeotermas y su zona termoneutral se encuentra entre los 18 y los 36ºC, pero la temperatura crítica superior depende en gran medida de la Humedad Relativa (%HR) del aire (que es menor a mayor %HR), de la raza y del rendimiento productivo.
La edad de los reproductores y las condiciones de cría también afectan a la tolerancia al calor de la descendencia.
- descansan más
- permanecen más quietos
- o simplemente yacen cerca de paredes o bebederos
Generalmente levantan las alas para promover el enfriamiento y reducir así el aislamiento del cuerpo.
La hiperventilación o el jadeo aumenta durante los períodos de alta temperatura ambiental, lo que lleva a una mayor pérdida de CO 2 .
CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS POR CALOR
La mayor reducción está relacionada con el estrés oxidativo. Durante el estrés por calor crónico, el cortisol en el plasma aumenta y los niveles de hormonas tiroideas se reducen.
Los niveles elevados de cortisol plasmátco estimulan el catabolismo muscular y la peroxidación lipídica en los tejidos musculares, dando lugar a un aumento del contenido de malondiadehído (MDA) en la pechuga de los pollos de engorde.
Estudios demuestran que la peroxidación lipídica en el músculo pectoral de los pollos de engorde aumenta con la severidad del estrés por calor durante las dos últimas semanas previas al sacrificio.
La temperatura rectal de los pollos de engorde con estrés por calor aumenta aproximadamente 2ºC, en comparación con aquellos alojados a una temperatura termoneutral y con otros alojados a una temperatura constante de 34ºC.
» El último efecto se relacionó con la peroxidación lipídica de los enterocitos.
Los efectos adversos del estrés por calor en la integridad intestinal pueden explicar una mayor incidencia de la translocación de Salmonella enteritidis, que da lugar a inflamación intestinal y a un aumento en el recuento de Salmonella en los tejidos.
Además, la digestibilidad de los nutrientes se reduce durante el estrés por calor, lo que respalda la necesidad de usar materias primas en piensos de alta digestibilidad (y, por lo tanto, la concentración de nutrientes en la dieta requerirá el uso de piensos de alta calidad) o bien aditivos que mejoren la digestión de los nutrientes.
ESTRATEGIAS NUTRICIONALES PARA REDUCIR EL ESTRÉS POR CALOR
AJUSTES EN LA DIETA
Está demostrado que limitando el exceso de proteína y optimizando el perfil de aminoácidos, se minimizan los costes de energía metabólica para eliminar el exceso de nitrógeno.
El efecto del estrés por calor sobre el perfil óptimo de aminoácidos todavía no se conoce.
Un estudio de Gous indicó que con un mayor contenido de grasa (a expensas de los carbohidratos) se reduce la producción de calor metabólico, pero los efectos son limitados cuando se depende de las materias primas habituales.
MANEJO DE LA ALIMENTACIÓN
Los factores de manejo como la retirada del alimento 4-6h antes del período más caluroso del día, limita el incremento de calor durante la ingesta.
Sin embargo, los pollos de engorde solo se beneficiarán de la retirada temporal del alimento si la temperatura ambiente durante la noche es sustancialmente menor que durante el día (estrés por calor cíclico), para permitir la ingesta compensatoria de nutrientes durante los períodos más frescos del día.
Las aves con estrés por calor disipan hasta el 80% de su producción de calor a través de un enfriamiento por evaporación con jadeo. Cuanto más jadeo, más pérdidas por CO2 , y las aves con estrés por calor se beneficiarán de un balance catiónico-aniónico más elevado.
Además de optimizar la composición y estructura del pienso, el uso varios tipos de aditivos han sido mencionados en literatura científica para aliviar las consecuencias del estrés por calor.
USO DE ADITIVOS CON EFECTO ANTIOXIDANTE
Las investigaciones indican que la eficacia de estos aditivos está enfocada en su efecto antioxidante.
» Vitaminas
Como ya se ha comentado, el estrés por calor induce procesos oxidativos en los enterocitos. Por lo tanto, el aumento de los niveles de antioxidantes en la dieta, como una combinación de vitamina A y E, reduce la peroxidación lipídica durante el estrés por calor.
Además, la adición de vitamina E mejora la respuesta inmune de los pollos de engorde estresados por el calor.
» Glutamina
La glutamina se considera un aminoácido condicionalmente esencial y se ha demostrado que mejora la resistencia de los pollos de engorde al estrés por calor.
- La glutamina en la dieta mejora el rendimiento del crecimiento y la calidad de la carne de los pollos de engorde sometidos a estrés por calor de una manera dependiente de la dosis.
- La glutamina incrementa la expresión de HSP70 en la mucosa yeyunal después de un estrés por calor agudo, ya que protege de las lesiones de estrés por calor a través del aumento de los niveles de enzimas antioxidantes en el tejido yeyunal. Finalmente, se puede aumentar la capacidad antioxidante mediante la incorporación de romero o sus aceites esenciales en la dieta de pollo de engorde, y mejorar la calidad de la carne y su vida útil.
Aditivos fitogénicos en el pienso (AFPs)
Los AFPs representan una herramienta eficiente para afrontar los desafíos actuales y futuros de la producción ganadera.
Muchas plantas (por ejemplo: el tomillo, el orégano) tienen una eficacia antioxidante que mejora el suministro de nutrientes de las células, fortalece la defensa celular contra las sustancias oxidativas y minimiza los daños causados por las bacterias y el estrés oxidativo, respectivamente.
Como consecuencia, estos mecanismos dan lugar a una mejora del estado sanitario del animal, permitiendo aprovechar al máximo su potencial genético.
Los aditivos que mejoran la resistencia frente al estrés por calor, entre los cuales están los aditivos fitogénicos, generalmente ejercen evidentes efectos antioxidantes. Por lo tanto, los efectos antioxidantes parecen ser los efectos más importantes para tener en cuenta cuando se desarrollan aditivos para mejorar la resistencia al estrés por calor.
Muchas plantas aromáticas, especialmente las de la familia de las plantas Labiatae (como el romero, el tomillo, el orégano y la salvia), han sido ampliamente estudiadas por su actividad antioxidante.
Esta actividad no solo está relacionada con los compuestos fenólicos, sino que también los compuestos no-fenólicos pueden mostrar una actividad antioxidante considerable, al estimular la producción de enzimas antioxidantes.
El aceite de tomillo mejora el estado antioxidante intestinal, reduce el contenido de MDA en los enterocitos y mejora la integridad intestinal.
El Biostrong 510 es un aditivo fitogénico para la alimentación animal, que contiene aceites esenciales, hierbas, especias y saponinas.
» En múltiples estudios se constata que influye positivamente en la morfología intestinal en el pollo de engorde e incrementa significativamente la digestibilidad de nutrientes.
» Además, Biostrong 510 estimula la producción de enzimas antioxidantes.
Los aditivos fitogénicos, debido a sus demostradas características beneficiosas con respecto a la mejora de la digestibilidad y a sus propiedades antioxidantes, se han convertido en una nueva generación de aditivos que mejoran la nutrición y el bienestar animal.
Son una herramienta crucial para contrarrestar el estrés por calor y, por lo tanto, contribuir a una producción animal más rentable.
Referencias disponibles bajo petición