La salmonelosis es considerada una de las enfermedades de transmisión alimentaria más comunes (OMS), siendo la carne de cerdo la segunda causa más importante en su transmisión.
La intensificación y globalización de la industria han aumentado los factores de riesgo para la infección por Salmonella y su consecuente diseminación.
El número de explotaciones positivas difiere entre regiones y se ve altamente influenciado por los programas de vigilancia implementados por las autoridades sanitarias.
Su control se ha llevado a cabo tradicionalmente mediante el uso de antibióticos a dosis subterapéuticas (como promotores del crecimiento), pero su prohibición, por parte de la UE, ha conllevado la búsqueda de alternativas que incluyen entre otros, el uso de aditivos en el pienso.
ÁCIDOS ORGÁNICOS PARA COMBATIR LA SALMONELOSIS
La incorporación de ácidos orgánicos es una de las opciones utilizadas, principalmente por su efecto bactericida y bacteriostático.
La elección del ácido a utilizar, así como la presentación del mismo es determinante para el control de la salmonelosis.
Es necesario proteger el ácido frente a esta absorción temprana, vehiculando el principio activo con grasa vegetal.
Con estos procesos de protección del ácido se controla la velocidad de liberación y disociación consiguiendo que lleguen activos en mayor porcentaje a tramos más distales del TGI (Van Immerseel et al., 2004).
PRUEBAS EN GRANJA CON BUTIRATO SÓDICO PROTEGIDO
Van Immerseel et al., 2004; Fernández-Rubio et al., 2009, en aves y Boyen et al., 2008 en cerdos demostraron la eficacia del ácido butírico y en especial de su sal sódica en forma protegida, en el control de Salmonella.
Barba-Vidal et al. (2014) observaron que la administración de 3kg de butirato sódico protegido/t de pienso (Gustor BP70, Norel S.A.) en lechones infectados experimentalmente por vía oral con una cepa de Salmonella Typhimurium, redujo la excreción del patógeno a los 8 días post-inoculación.
Pruebas recientes realizadas
Objetivo
Resultados
En la primera prueba (Figura 1) se observó como la adición de BP70 redujo la excreción de Salmonella en todos los muestreos llegando a ser significativa en los días 30 y 90 del engorde y en el sacrificio.
Figura 1. Resultados de bacteriología en muestras fecales – Fuente: Puyalto et al., 2015 a,b indican diferencias significativas (P<0,05)
En el siguiente estudio, aunque la prevalencia de Salmonella fue inferior en los animales suplementados con BP70 respecto al control (CON) a los 60 días (0 vs. 4%), 90 días (4 vs. 8%) y sacrificio (6,2% vs. 9,3%), no se observaron diferencias entre grupos debido a que el nivel de infección fue inferior que en la primera prueba.
Además, la proporción de animales eliminados del estudio en el grupo CON (por baja o por enfermedad) fue superior a la del grupo BP70 (13,7 vs. 1,9%; P<0,05).
Por otra parte, los cerdos del grupo CON mostraron una mayor seroprevalencia (P<0,05), analizada mediante ELISA indirecto usando 3 valores de corte (%DO ≥ 10, ≥ 20 y ≥ 40), en los muestreos previos al sacrificio (Figura 2).
Figura 2. Resultados de serología Fuente: Puyalto et al., 2016 a,b indican diferencias significativas (P<0,05)
En ambos estudios se observó como la adición de 3kg de Gustor BP70/t de pienso podía reducir la diseminación de Salmonella spp. y además reducir el contacto de los animales con el patógeno (Puyalto et al., 2016), incluso en granjas con niveles de infección muy elevados (Puyalto et al., 2015). o
Además, el menor número de animales eliminados del segundo estudio en el grupo BP70, indicaría un efecto positivo sobre el estado sanitario global de esos animales.