Los bovinos logran expresar su potencial genético y reproductivo cuando cubren sus requerimientos nutricionales.
Cuando el animal alcanza una concentración elevada de glucosa en sangre se libera insulina: esta hormona actúa como una “buena noticia” que estimula al animal a afrontar situaciones como la adaptación a cambios, la actividad inmune o la fertilidad.
La única forma por la cual el cromo es biodisponible para los animales es el cromo trivalente (Cr+3), el cual se encuentra asociado a material orgánico. Cuando este elemento ingresa al organismo como cromo hexavalente (Cr +6 ) no es absorbido y puede ser útil como indicador inerte de consumo de materia seca (Kim et al., 2005).
En el momento en que la insulina deja de actuar, la cromodulina unida a Cr es liberada de la célula (Vincent, 2000). El Cr endógeno se elimina especialmente por orina, mientras que cantidades menores lo hacen por materia fecal y por leche (Bowen et al., 2009).
Requerimientos de Cromo
[registrados]Los requerimientos de Cr no han sido claramente establecidos (NRC, 2001; 2016). Estas dudas son el resultado de los pocos avances en el conocimiento de su metabolismo, y están condicionadas por ensayos con respuesta positiva, lo cual coincide con su empleo en animales con estrés metabólico (McNamara y Valdés, 2005; Kafilzadeh et al., 2012).
Beneficios de la suplementación con Cromo
Los beneficios de la suplementación con Cr podrían resumirse como una mejora en el funcionamiento de la insulina.
Cuando un animal es expuesto a un balance energético negativo, expresa este estado metabólico a través de la disminución de la glucemia y, por ende, de la insulina.
- De esta manera se establece un estado de estrés metabólico con catabolismo tisular mediado por las hormonas: glucagón, adrenalina y cortisol, las cuales intentan restituir los niveles de glucosa en sangre (Relling y Mattioli, 2003).
El sostenimiento o la profundización del estado catabólico termina por limitar, en un principio la producción, y luego funciones vitales como la inmunidad o la fertilidad.
De este modo, cuando mejora la respuesta a la insulina disminuye la lipomovilización extrema y el riesgo de cetosis e hígado graso (Cook et al., 2001).
Ganado de leche
En explotaciones lecheras se mejoró la respuesta inmune en situaciones de estrés, como el posparto, como así también en los índices reproductivos por:
Se obtuvieron resultados favorables en fertilidad en vacas lecheras sobre pastoreo intensivo en Nueva Zelanda y suplementadas con Cr (6,25 mg/día), al disminuir los niveles plasmáticos de AGNE (Ácidos Grasos No Esterificados) (Bryan et al., 2004). Uno de los factores que también reduce la fertilidad es el estrés calórico (Flamenbaum y Galon, 2010):
Ganado de carne
En explotaciones de engorde a corral la suplementación con fuentes orgánicas de Cr evidenció mejoras en la performance y disminución en la incidencia de enfermedad respiratoria bovina (ERB) en terneros recientemente ingresados (Moonsie-Shageer y Mowat, 1993; Chang et al., 1996).
Burton et al. (1994) observaron que la suplementación con 6mg de Cr por animal produjo un incremento en el pico de anticuerpos neutralizantes para el virus de la Rinotraqueitis Infecciosa Bovina (IBR), pero no así para el virus de la Parainfluenza tipo3 (PI 3 ) luego de la vacunación.
Por otro lado, Wright et al. (1994) no obtuvieron diferencias en la morbilidad de ERB pero sí se necesitaron menos tratamientos con antibióticos para el control de la enfermedad en animales que recibían dietas con 0,35 y 1,05 mg/Kg (MS) de Cr, en contraste con el grupo no suplementado.
Existen actualmente más trabajos que evalúan los efectos tóxicos que los terapéuticos de la suplementación con Cr. Esto se debe a que se ha popularizado su uso como suplemento en medicina humana, donde es empleado como complemento dietario para reducir el peso y aumentar el desarrollo muscular, llegando a ser el segundo más vendido después del Calcio (Vincent, 2010).
En bovinos se considera que las dosis empleadas en suplementación están muy alejadas de las tóxicas, estimándose una tolerancia de hasta 1000 ppm (MS) (NRC, 2005). Sin embargo, existen trabajos que demuestran la existencia de dosis óptimas, pasadas las cuales se pierde eficacia en la respuesta.
En este sentido, Mirzaei et al. (2011) obtuvieron mejoras en:
al inicio de la lactancia en vacas Holstein sometidas a estrés calórico con 0,05mg de Cr (metionato)/Kg 0,75 de peso vivo, pero se redujo la conversión alimenticia cuando se suplementó al doble.
En síntesis, se lograron resultados positivos suplementando animales adultos con alrededor de 6mg diarios de Cr en sistemas de pastoreo (Bryan et al., 2004) o estabulados (Soltan, 2010) y de 3 mg diarios en animales en crecimiento (Spears et al., 2012). |
Conclusiones
La suplementación con Cromo trivalente facilita la acción de la insulina, ésta es la que indica que el animal se encuentra en un balance energético positivo, por lo tanto disminuye la movilización de tejido adiposo y el riesgo de sufrir cetosis e hígado graso en en ganado lechero.
La reducción en la lipomovilización genera menores concentraciones de ácidos grasos no esterificados en sangre, mejorando de esta manera también el consumo de materia seca y la fertilidad.
Por otro lado, se ha demostrado que la administración de cromo mejora:
Aún queda mucho camino para poder determinar los requerimientos fisiológicos de Cromo en el ganado, así como las dosis terapéuticas.