Icono del sitio nutriNews, la revista de nutrición animal

Digestibilidad de la proteína, del pienso y digestión en el intestino delgado

Es importante saber lo que ocurre en el sistema digestivo del lechón durante el período crítico del destete. Este aspecto no se tuvo en cuenta durante los decenios en los que se registró el impresionante aumento de la productividad.

La elección de la fuente de proteína es importante

» La degradación de la proteína comienza en el estómago con un pH inferior a 4.

La enzima pepsina, segregada en el estómago, es muy importante para la degradación de la proteína en aminoácidos absorbibles en el intestino delgado.

» Tal como se describió en el artículo 1 (edición Marzo 2020) la baja capacidad para la fijación de ácidos (ABC4) es decisiva para que los lechones recientemente destetados digieran bien las proteínas.

Si se utiliza harina de soja BP o harina de pescado LT, se incrementa el valor ABC4 del pienso y se dificulta la necesaria reducción del ácido del pienso.

Por el contrario, una proteína refinada(*) reduce el valor ABC4 y contribuye, por tanto, a que el pH del estómago de los lechones sea menor que 4.

 

Según la investigadora Anne Huting del centro de investigación holandés Schothorst (SFR), la proteína refinada(*) resulta mucho más digestible que la harina de soja BP y la harina de pescado LT para los lechones. Anne Huting comparó 3 fuentes proteicas (tabla 1) realizando un ensayo sobre lechones 21 días después del destete (día 49).

Digestibilidad de la proteína

El ensayo de SFR muestra que la digestibilidad de las proteínas de la harina de soja BP y de la harina de pescado LT es mucho menor de lo que se pensaba. La tabla de piensos SEGES indica un 92 % y un 89,5 %, respectivamente.

» Generalmente, en el caso de los lechones, la digestibilidad se determina utilizando el promedio del periodo que comprende desde el día 42 hasta el 85.

» La edad y el desarrollo del lechón son, por tanto, los elementos determinantes para la digestibilidad alcanzada.

» A pesar de que el ensayo de SFR se realizó a los 49 días, la proteína refinada(*) ya indica que la digestibilidad de la proteína es muy superior.

Digestibilidad del pienso

En cuanto al pienso de control, cuyo contenido proteico era del 12 %, la digestibilidad era del 78,5 %. Añadiendo un 21,9 % de proteína, la digestibilidad total de la proteína cambia en función de la fuente proteica (tabla 1)

La causa se debe a la gran capacidad de la proteína refinada(*) para la fijación del agua, al influir positivamente sobre la viscosidad del pienso en el estómago, lo que aumenta el tiempo de permanencia, y por tanto incrementa el tiempo necesario para la degradación de la proteína del pienso.

Digestión en el intestino delgado

Cuando el pienso pasa al intestino delgado se produce un cambio importante del pH.

» El páncreas segrega bicarbonato de sodio (NaHCO3 ), que incrementa el pH hasta 7 aproximadamente, un valor óptimo para las enzimas digestivas del páncreas y la vesícula biliar.

» El NaHCO3 protege además la pared intestinal contra los fuertes ácidos que llegan al pienso en el estómago.

«El intestino delgado es el lugar del sistema digestivo en el que se absorben las proteínas/ aminoácidos”, afirma Huting, y añade “Lo interesante es que, si comparamos la proporción lisina-proteína, observamos que la harina de soja BP contiene más lisina por cada kg de proteína, pero que la proteína refinada(*) contiene más lisina digestible por cada kilo de proteína que la harina de soja BP. Lo mismo rige en lo que respecta a otros 17 aminoácidos importantes. El nivel de digestibilidad de la glutamina es especialmente alto” (figura 1).

Figura 1. Comparación entre el contenido de lisina digestible y total y la glutamina en porcentaje

 

Restableciendo la digestibilidad

Durante la elaboración de la harina de soja BP se reduce la cantidad digestible de aminoácidos, lo cual se documenta mediante mediciones en lechones de 49 días.

La proteína refinada(*) es capaz de restablecer la digestibilidad de todos los aminoácidos en un 15 % gracias a su proceso patentado ( figura 2).

Si se compara la proteína refinada(*) con la harina de pescado LT se observa que la digestibilidad de todos los aminoácidos es significativamente más alta (figura 2).

Figura 2. Comparación de la digestibilidad de los aminoácidos en el intestino delgado

 

La proteína no digerida puede causar diarrea de destete

En la figura 3 se puede ver la digestibilidad de la proteína en el intestino delgado y los excrementos procedentes de las diferentes fuentes de proteína.

En cuanto al intestino delgado, los resultados de los excrementos también muestran que la digestibilidad de proteína refinada(*) es mayor en comparación con la harina de soja BP y la harina de pescado LT.

Figura 3. Comparación de la digestibilidad de 3 fuentes de proteína en el intestino delgado y en excrementos

La diferencia en cuanto a la digestibilidad, que se mide en el intestino delgado y los excrementos, muestra además que la fermentación de la harina de soja BP y la harina de pescado LT de la proteína no digerida en el intestino delgado es mayor que la de proteína refinada(*).

La fermentación de la proteína no digerida puede ser una causa de la diarrea de destete como consecuencia del crecimiento de E. coli. Durante la fermentación, E. coli además segrega residuos, que influyen negativamente en la salud del intestino.

Una proteína muy digestible puede ser una forma de reducir el riesgo de sufrir una diarrea de destete y, por tanto, mejorar el crecimiento y la salud de los lechones”, comenta Anne Huting, SFR.

Salir de la versión móvil