La prohibición de los APC (Antibióticos Promotores de Crecimiento) por parte de la UE en enero de 2006, ha hecho que la ganadería buscara alternativas a éstos. Para este fin se ha buscado en los productos naturales sustancias que nos permitan la comercialización de productos alimenticos de origen animal que sean rentables para el productor y sanitariamente muy seguros para el consumidor. Entre estas alternativas, y tras estudiar diferentes posibilidades, nos hemos decidido por los aceites esenciales de plantas y muy especialmente por el AE (aceite esencial) de clavo de especia, porque nos aporta las siguientes ventajas:
- Su amplitud de acción. Protección frente a cualquier microorganismo, debido a sus propiedades inmunoestimulantes.
- Su poder antioxidante a nivel celular.
- Su propiedad antiinflamatoria.
La naturaleza produce el aceite esencial de clavo que se obtiene por destilación de los capullos florales del Syzygium aromaticum (L) Merill y L.M. Perry o Eugenia caryophyllata Thunb, árbol de la familia de las mirtáceas que se conoce como clavo de olor, árbol del clavo o clavero.
La parte utilizada para la extracción del aceite son los botones florales (yemas) sin abrir y desecados, de intenso aroma y con un sabor característico. Los botones se recogen cuando presentan coloración rojiza que, al desecarse, se torna amarronada.
Desde la antigüedad, el clavo ha sido utilizado para sazonar y conservar los guisos de carne y pescado, así como por su acción antiséptica. A principios del siglo XX y previo al descubrimiento de los antibióticos, W.A. Briggs resaltó el poder antiséptico del aceite esencial de clavo diluido para la desinfección de las manos de cirujanos y comadronas. Conocido en Europa desde el siglo XI, se ha empleado como analgésico, anestésico local, antiinflamatorio y por sus efectos antibacterianos. En la actualidad aún se utiliza el eugenolato de zinc que se obtiene reaccionando el AE de clavo con óxido de zinc, para formar una pasta que se utiliza para el relleno de las caries.
Lidervet ha estudiado y comprobado, como afirma la literatura, que los brotes florales contienen abundante aceite esencial (15-20%), compuesto principalmente por eugenol (75-88%) -estructuralmente un fenilpropanoide-, acetato de eugenilo (4 a 15%) y β-cariofileno (5 a 14%).
Las actividades del aceite esencial de clavo y su principal constituyente, el eugenol, han sido ampliamente estudiadas. Ya en enero de 2010, al realizar una búsqueda de trabajos publicados en la base de datos del Servicio de la U.S. National Library of Medicine y del U.S. National Institutes of Health (PubMed), se recuperaban 184 estudios referenciados bajo el concepto de “clove oil” (aceite de clavo) y 3.609 referencias bajo la palabra clave “eugenol”. Asimismo y actualizado a la misma fecha, la Biblioteca Cochrane Plus recoge 6 estudios controlados relativos al aceite esencial de clavo y 181 estudios controlados y 5 revisiones completas, relativos a eugenol.
Actividad de los diferentes componentes del aceite esencial de clavo
Según la base de datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, a los componentes del aceite esencial de clavo se les atribuyen las siguientes propiedades:
– Eugenol y acetato de eugenilo : analgésico, anestésico, antibacteriano, antiinflamatorio, antioxidante, antipirético, antifúngico, Inhibidor de la Ciclooxigenasa-2 (COX-2 inhibitor)(1), candidicida y fungicida.
– β-cariofileno : antibacteriano, anticaries, antiespasmódico, antiinflamatorio, candidicida y fungicida.
Aceite esencial de clavo como modulador de la fermentación ruminal
La simbiosis de los rumiantes con su microflora permite la utilización de nitrógeno no proteico para generar proteínas. Estas proteínas originadas por la microbiota de la panza son asimiladas al pasar por el intestino delgado, suministrando al huésped una excelente fuente de aminoácidos para la síntesis de leche y proteínas (Benchaar et al. 2008).
Durante la fermentación ruminal de los alimentos ingeridos se forman ácidos grasos de cadena corta y gran cantidad de células microbianas. Estos productos sirven como fuente de energía y proteína respectivamente para el animal. En el proceso de fermentación también se producen metano, calor y amoniaco, consecuencia del tipo de microorganismos que constituyen el rumen (Russell-Hespell 1981).
Los antibióticos ionóforos influyen en el metabolismo ruminal mejorando la eficiencia de la producción y crecimiento de los animales (Bergen and Bates 1984). Nuestras experiencias de campo han demostrado que el aceite esencial de clavo incide en la microbiota ruminal como lo hace la propia monensina, tal como afirma la literatura científica publicada sobre este particular.
El aceite esencial de clavo de Promofeed® controla las acidosis ruminales al inhibir algunas de las cepas de microorganismos productoras de ácido láctico.
En los numerosos ensayos de campo realizados, hemos podido comprobar la mejora de estos procesos fisiológicos, observando como se incrementa la Ganancia Media Diaria (GMD) y se reduce el Índice de Conversión (IC), según se describe en la tabla adjunta (ver tabla 1 )
Tabla 1 . Promofeed® frente a un tratamiento con Vecoxan en corderos.
En los ensayos se evidencia asimismo la capacidad antioxidante e inmunoestimulante del aceite esencial de clavo de Promofeed®, propiedades que no poseen los antibióticos ionóforos.
Clientes satisfechos y convencidos de su uso, por su demostrada eficacia como mejorador de las producciones, debido a :
- Que aumenta la eficiencia de la fermentación ruminal
- Su actividad controladora de la coccidiosis
- Su actividad antioxidante
- Su actividad antiinflamatoria
- Que presenta, además, un efecto protector del medioambiente al reducir las emisiones de metano y amoniaco
A diferencia de los antibióticos promotores de crecimiento, tanto el aceite esencial de clavo como el eugenol (componentes de Promofeed®) a las dosis propuestas están exentos de efectos indeseables.
(1) El Bloqueo de la COX-2: bloquea mecanismos de la inflamación, reduciendo así la respuesta inflamatoria, dolorosa y febril.