Una de las partidas de gasto más importantes de las ganaderías de leche en la actualidad es la alimentación.
La alimentación supone en la mayoría de casos hasta un 60% de los costes de producción, habiendo diferencias según la situación de cada granja.
Ante diferentes situaciones como pueden ser la subida de los precios de los cereales o el petróleo, en las granjas se debe buscar la fórmula adecuada para mejorar la rentabilidad, siendo la mejora de la eficiencia alimentaria uno de los puntos más importantes.
¿Qué es la eficiencia alimentaria?
La eficiencia alimentaria es un indicador que valora la transformación de los nutrientes ingeridos por el animal y transformados en leche, es decir, se puede definir como la leche producida por unidad de materia seca consumida. Para calcularla existen fórmulas matemáticas .
Eficiencia alimentaria
=
leche producida por unidad de materia seca consumida
➢ Pasos a seguir :
1/ Calcular el consumo real de alimento y el % de Ms (pesando el alimento distribuido y los rechazos).
2/ Aplicar la fórmula de Tyrrell y Reid (1965) para calcular los Kg de leche corregida por energía producidos:
LCE = (12,82 × kg de grasa) + (7,13 × kg de proteína) + (0,323 × kg de leche) 3/
Obtendremos el valor de la Eficiencia alimentaria (EA) tras dividir los Kg de leche corregida entre los Kg de Ms ingerida:
EA= Kg LCE/ Kg Ms ingerida
Principales factores que afectan a la eficiencia alimentaria
La eficiencia alimentaria puede variar mucho dependiendo de diversos factores entre los que podemos destacar:
• los forrajes
• el estado de lactación del rebaño
• número de lactació,
• requerimiento de nutrientes
• cow-confort
• el uso de aditivos en alimentación
Los forrajes suponen una parte muy importante en las raciones de vacas de leche tanto por los niveles de inclusión como por variación en la cantidad y digestibilidad de los nutrientes.
• La inclusión de forraje de calidad supone un aporte importante de fibra efectiva y diversos nutrientes, mejora la sanidad a nivel ruminal y estimula la rumia.
El estado de lactación también tiene gran importancia porque:
• al inicio de lactación, las vacas están en una situación de Balance energético negativo (BEN), utilizando parte de las reservas corporales de energía para producir leche, pero el consumo de MS es bajo.
• al final de la lactación, los animales ganan peso pero reducen la producción de leche, por lo que la eficiencia empeora. En vacas jóvenes esta eficiencia también es más baja ya que aún se encuentran en una fase de crecimiento.
Los requerimientos de nutrientes también van a ser diferentes según el manejo (pastoreo, intensivo) y si se producen situaciones de estrés como los cambios de temperatura y otros fenómenos meteorológicos (estrés por calor, humedad, viento).
El bienestar animal o Cow-confort puede afectar mucho a la eficiencia alimentaria.
• El estado de las camas
• Los pasillos de circulación de animales
• La ventilación
• El manejo pueden afectar al tiempo de descanso y alimentación de los animales, afectando así a la ingesta de comida y a la producción.
Tabla 1: Eficiencias Alimentarias recomendadas (kg de leche/kg materia seca) para vacas en diferentes estados de lactancia y grupos de producción. ( M. Hutjens, University of Illinois.)
Uso de aditivos para mejorar la eficiencia de vacas lecheras
En la actualidad, desde el punto de vista de mejora de la eficiencia a través de la alimentación se encuentra el uso de diferentes aditivos.
Uno de ellos es el Aceite de cáscara de Anacardo, un aceite funcional que contiene varios compuestos como son el Cardanol (3-n-pentadecylphenol) y Cardol (5-n-pentadecylresorcinol) cuya actividad principal es como ionóforo (Nagabhushana et al., 1995), (Toyomizu, 2002).
El aceite de anacardo desarrolla parte de su actividad a nivel ruminal haciendo una selección de flora .
• Actúa frente protozoos y bacterias Gram+ que favorecen el aumento de la digestibilidad del alimento que suministramos a las vacas en pesebre, principalmente FND y almidón.
• Controla el pH ruminal y la prevención de acidosis ruminal así como el aumento de la producción de Ac. Propiónico.
Este aceite supone una alternativa más eficaz que el uso de los búfer tradicionales.
Uso de aceite de cáscara de anacardo para mejorar la eficiencia en vacas de leche: resultados de campo
Durante finales de 2017 y principios de 2018 se realizó un ensayo de campo en una ganadería de leche en el noroeste peninsular con 116 vacas en ordeño, dividida en dos grupos de forma aleatoria.
Alimentación
• La alimentación de ambos grupos era la misma, compuesta por ensilado de maíz, ensilado de hierba y concentrado repartido mediante unifeed.
• En la ración del lote control se utilizaron 180g de Bicarbonato sódico y 50 g de Óxido de Magnesio por animal y día.
• La ración del grupo Tratamiento incluía 12g de aceite de cáscara de anacardo en polvo por vaca y día, sin bicarbonato y sin óxido de magnesio.
Objetivo de la prueba
El objetivo de este ensayo era valorar la eficacia del aceite de cáscara de anacardo como regulador del funcionamiento ruminal y mejorador de la eficiencia respecto al bicarbonato y el óxido de magnesio según grupos de edad y días en lactación para ambos grupos.
En la siguiente gráfica podemos observar como la eficiencia mejora con el paso de los meses y sigue una tendencia ascendente en el grupo de utilización de Aceite de cáscara de anacardo respecto al grupo control situándose dentro de los rangos deseados.
Gráfica1: Cálculo de la eficiencia alimentaria del total de animales del establo
Para tener en cuenta el efecto de los días en leche en ambos grupos se utilizaron las persistencias de la lactación recomendadas por el “ Western Canadian Dairy Herd Improvement Services” para igualar los DEL del grupo control a los DEL del grupo con aceite de cáscara de anacardo*, y así poder realizar el estudio comparativo de la producción.
En la gráfica 2 podemos observar que teniendo en cuenta el efecto de los días en leche de ambos grupos, en el lote con aceite de cáscara de anacardo* la producción se incrementó de media +3 Kg de leche.
Gráfica2: Producción de leche de total de animales. Si dividimos los animales en grupos según DEL.
Podemos observar que los animales con <100 DEL tratados con Aceite de cáscara de anacardo* obtuvieron mayores producciones
• Hay que destacar que estos animales en las primeras semanas de lactación tienen ingestas más bajas, que se va incrementando según avanza la lactación. Además, el uso de Aceite de cáscara de anacardo ayuda a reducir el tiempo que las vacas pasan en situación de balance energético negativo. (Gráfica 3).
Gráfica 3: Producción de leche para el grupo de vacas con <100DEL
Por otro lado, tenemos los animales con >200 DEL, grupo conflictivo porque muchas veces debido a que no se consigue que las vacas consigan quedar gestantes, podemos tener animales con un nivel de condición corporal excesivo por la bajada de producción que se produce hasta el momento del secado.
Este hecho supone un factor de riesgo muy importante para la aparición de problemas metabólicos durante la fase de secado.
Si observamos la Gráfica4 podemos ver que los animales del grupo tratado con Aceite de cáscara de anacardo* mantienen producciones más elevadas respecto al grupo control.
La probabilidad de que esos animales sufran engrasamiento es menor cuando lleguen al secado ya que están destinando un mayor % de alimento a la producción de leche y no al incremento de condición corporal.
Gráfica 4: Producción de leche para el grupo de vacas con >200 DEL
Beneficios del uso de aceite de cáscara de anacardo en vacas de leche
- Mejora la digestibilidad de la ración.
- Regula el funcionamiento digestivo.
- Controla los niveles de pH y reduce los casos de acidosis ruminal.
- Incrementa la producción de Ac. Propiónico.
- Aumenta el consumo de MS y mejora la eficiencia alimentaria.
- Reduce el período de Balance Energético Negativo en post-parto.
- Reduce la aparición de enfermedades metabólicas como la cetosis subclínica.
- Aporta un amplio margen de seguridad a la hora de formular raciones.
El producto al que mencionamos en el artículo como aceite de cáscara de anacardo* es ESSENTIAL