En Paraguay se estima que, tras la escasez de lluvias, la superficie sembrada de maíz zafriña tendrá una sustantiva reducción este año, de acuerdo con la opinión del representante de la Unión de Gremios de la Producción, UGP, de este país.
El presidente de la Unión de Gremios de la Producción, UGP, según consigna el medio La Nación, Héctor Cristaldo, prevé que a consecuencia de la ausencia de lluvias la superficie de siembra de maíz zafriña sufrirá una importante retracción este año.
En el medio paraguayo, se indica que se considera que el área implicada por el rubro se situará muy por debajo de las 900.000 hectáreas que se habían estimado hace algunas semanas atrás. Además, el presidente de la UGP, señaló que actualmente la siembra está estancada por las condiciones climáticas.
Conforme a las cifras entregadas por el Instituto de Biotecnología Agrícola, INBIO, este rubro, el año pasado, mostró una gran expansión y facilitó el importante crecimiento de la producción nacional paraguaya. Las cifras indican que, en el 2018, el maíz zafriña obtuvo una superficie sembrada de aproximadamente 926.000 hectáreas, representando un aumento de 23,4%, ante las 750.000 hectáreas que fueron sembradas en el año 2017.
Los datos difundidos por el INBIO indican que, en el año 2018, el volumen de producción de maíz fue de 4.583.442 toneladas, registrando un incremento de 11,1% con relación al año anterior, donde se cosecharon 4.125.000 toneladas. Mientras, la productividad media nacional paraguaya mostró una retracción de 10%, situándose en aproximadamente 4.950 kilogramos por hectárea.
Conversión de la proteína vegetal en animal
Por otra parte, un reporte de Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas, CAPECO, resalta que durante el año pasado se produjo una intensa industrialización del maíz a nivel local, se indica en La Nación. Esto se produce, tras la instalación de una nueva planta de etanol que incremento la oferta por materia prima en el mercado interno.
También, se destaca en el medio paraguayo, que se incorporaron varias plantas de alimentos balanceados para suministro de alimento para los animales. Por lo cual, de esta manera se está promoviendo la industrialización de la materia prima, es decir convertir proteína vegetal en producción animal – porcino, bovino, avícola.
De acuerdo al informe de CAPECO, lo anteriormente descrito provocó que las exportaciones del rubro tuvieran una retracción de 27%, registrándose por este concepto 1,4 millones de toneladas.