Doctor en Medicina Veterinaria, Profesor de la Universidad Federal de Santa María (UFSM), Coordinador del Laboratorio de Análisis Micotoxicológico (LAMIC) y , además, consultor técnico, gerencial y de control de calidad para empresas del sector de la alimentación animal en Brasil y a nivel internacional, así como para organismos oficiales como la FAO/ONU y el Ministerio de Agricultura de Brasil.
Tiene un amplia experiencia como ponente en numerosos congresos internacionales en diversos países (Argentina, Brasil, Bolivia, México, USA, Portugal, Austria, Alemania, entre otros) y es autor de más de 100 publicaciones en los diez últimos años, con la publicación de dos libros “Micotoxinas” y “Micotoxinas en Porcino”.
Queremos agradecerle , desde aquí, que haya accedido a concedernos esta entrevista la cual, debido a la distancia que nos separa, se hizo gracias a las nuevas tecnologías. Ha sido un placer poder escuchar las palabras de uno de los principales prescriptores a nivel mundial. Un gran experto en la materia. Espero que disfruten de la entrevista.
1. Como experto en esta materia, ¿cuáles cree Ud. que son los factores principales que favorecen la producción de micotoxinas en las materias primas?
Son tres básicamente : humedad, oxígeno y temperatura. Es necesario que estén los tres presentes en el mismo momento y, por ello, si logramos quitar uno de ellos absolutamente , no habrá crecimiento de hongos y consecuentemente no habrá presencia de micotoxinas.
Normalmente lo que se hace es bajar la humedad porque para la mayor parte de los cereales la eliminación del oxígeno es más difícil ( p. ej. Posible con sistemas de atmósfera controlada, silos especiales)y con el tema de la temperatura, en países más fríos, con sistema de aireación se logra bajar el crecimiento del hongo con la velocidad que tendríamos con un temperatura ideal que estaría alrededor de 25 ºC. Para algunos hongos, una temperatura más baja significa que el hongo no crece, pero su metabolito secundario se produce porque esto ocurra por debajo de 18ºC.
Otros factores son : los insectos, daños en las secadoras, masa de granos no uniformes, presencia de especies invasoras o el tiempo que el grano permanece en el campo, una vez ya es maduro. Cuanto más temprano lo recolectemos del campo y lo sequemos, menor va a ser la cantidad de micotoxinas que se producen.
– Y, si estos factores se dan, ¿cuáles son las acciones que se deben llevar a cabo para evitarlas?
Las acciones a realizar son aquellas que nos permitirán controlar estos 3 factores y aquellos sobre los que podemos actuar : secar el grano para controlar la humedad , controlar la atmosfera para controlar la temperatura y , en presencia de insectos, se debe descontaminar el cereal para que no se produzca este crecimiento.
– ¿Qué factor/es son más relevantes a la hora de escoger un agente detoxificante? ¿Su afinidad , capacidad , selectividad o eficacia frente a la micotoxina a eliminar?
Estos aspectos vienen relacionados a los productos aditivos utilizados para su control.
La gran mayoría de estos productos del mercado no son detoxificantes sino que son adsorbentes.
Atrapan al metabolito secundario ligándose a él electroquímicamente ( p. ej. sobre Aflatoxina, se crea un quelato no adsorbible que es eliminado por las heces).
Las características de estos productos son determinadas según las micotoxinas. Se puede dar que un producto que tenga una afinidad de 99% in vitro, pero su eficiencia in vivo la van a determinar los animales.
2/3 de los productos evaluados in vitro para Aflatoxina tienen una absorción por encima de 80% , sólo el 50% de éstos logran proteger el animal in vivo.
Estos factores son los que determinan la afinidad, pero la afinidad in vivo, es decir, su estabilidad. Aunque éstos también cambian mucho porque la gran mayoría de los productos son productos naturales : atrapantes minerales, enzimas, extractos vegetales o plantas (algas) que se modifican también con factores como el suelo, estado de la planta cuando se extrae el producto, etc. Por tanto, hay muchos factores que debemos controlar muy bien para establecer la calidad del producto porque las evaluaciones in vitro son sólo para determinar que estas características se mantienen y, por lo tanto, se realizan otras evaluaciones además de la prueba de fijación de la micotoxina para comprobar si el producto que se evalua in vivo es el mismo que se está consumiendo en el mercado.
Así, con respecto a las pruebas in vitro con soluciones gástricas o intestinales que contiene toxina, se realiza una mezcla de una cantidad del producto anti-micotoxina, se incuba y se hace una cromatografía para constatar la cantidad de micotoxina que se ha fijado con el producto. Además de esta prueba, también se realiza una colorimetría (color del producto que debe ser más o menos constante), determinación de cenizas y pH. Estas son las pruebas para evaluar y clasificar un producto in vitro.
2. Según datos recientemente publicados , el cambio climático comporta un cambio en el perfil de la contaminación fúngica de las materias primas. Frente a estos cambios, ¿cree que deberíamos modificar nuestras actuales estrategias para combatirlas?
Constantemente se deben estar modificando las estrategias. Son dinámicas. Conforme van surgiendo los problemas tenemos que encontrar formas eficientes para arreglar este tipo de problemas.
Si estamos, por ejemplo, en una zona de sequia que produce un stress hídrico muy grande en las plantas, debemos proceder a regar esos cultivos, y si estamos en zonas con una humedad muy alta que tiende a favorecer el crecimiento de hongos, el uso preventivo de fungicidas en las plantas son estrategias que debemos estudiar y aplicar para minimizar el crecimiento de los hongos. Así, para cada situación hay alternativas que se deben buscar.
En Brasil, se está trabajando bastante con una forma holística que tiene en cuenta toda la cadena. Este trabajo empezó muy fuerte en estos 2 últimos años , después que el gobierno brasileño emitió una nueva legislación que entra en vigor en 2018 pero que estableció ya en 2011 unos limites muy duros para todas las micotoxinas en las diferentes materias primas. Con esto, ahora en la cadena productiva de grano se dedican más a encontrar soluciones. Se trabaja con las empresas de semillas para obtener semillas más resistentes, mejorar la nutrición de las plantas, realizar un uso más racional de fungicidas, insecticidas y herbicidas y el uso del sistema de mínima labranza con intercambio de cultivos. Todas ellas son estrategias que debemos utilizar con más precisión científica. Aunque muchas veces no podemos atender todos estos requisitos porque muchas veces los cambios realizados en la calidad no son suficientemente eficientes para minimizar el cambio que hace el clima, pero los intentos siguen y logramos ,algunas veces con productos más tecnificados, solucionar mucho los problemas y tener conocimiento para aplicar de una manera general en toda cadena productiva.
3. Desde el punto de vista científico ¿considera que los avances científicos realizados hasta ahora satisfacen las necesidades actuales de detección y control de las micotoxinas? O, por lo contrario, ¿todavía son éstas las que nos están ganando la partida?
De una forma general, ahora tenemos más conocimiento y, en algunas situaciones, tenemos el control , como es el caso de los aditivos anti-micotoxina que son una forma de control, pero hay mucho que hacer en la parte de prevención. Éste es el más largo desafío que tenemos.
La parte de detección de micotoxinas, con los nuevos sistemas de muestreo que hemos implantado en las plantas existentes, ha mejorado mucho porque el tema más complicado de una detección está justamente en la parte de muestreo.
Con los últimos trabajos que hicimos , logramos con el sistema en tornillo transportador hacer un muestreo casi 10 veces más preciso que el sistema habitual que se usaba hasta ahora. Y , además, es muy sencillo, práctico y de coste cero de implementación. Así, con esto, la detección mejora bastante por la obtención de una muestra más representativa para su uso en una metodología de análisis.
De una forma general, hay menos problemas que surgen aunque con los años se arreglan unas problemáticas y surgen otras de nuevas.
4. Hablando en concreto sobre las técnicas de muestreo y análisis para detección de micotoxinas existentes para granos y pienso terminado. ¿Cuáles son los aspectos que destacaría?
El muestreo representa, dependiendo de la micotoxina, hasta un 80-90% del error final y para bajarlo es necesario realizar un sistema de muestreo automatizado.
Es el talón de Aquiles del sistema de control.
Las plantas actuales que utilizan el sistema de tornillo es bastante simplificado y con coste cero. Por otro lado, las plantas nuevas que usan transporte neumático, éste implica una inversión en un sistema de pistones para sacar la muestra de una manera representativa y con un coste de instalación y mantenimiento de ese equipo, aunque hay una concienciación general de que tenemos que muestrear mucho mejor.
Así, la parte de muestreo es conocida y las empresas que quieren, lo hacen y muy bien. Por tanto, es fundamental este aspecto porque podemos utilizar el mejor método analítico, pero si la muestra es mala , el resultado no será fiable para la toma de decisiones. Hay que invertir un poco de tiempo y conocimiento para obtener la muestra correcta.
– ¿Cuál es su opinión sobre los actuales tests rápidos, “Kits” de ELISA, que utilizan anticuerpos monoclonales, con los que parece que el riesgo de error en su determinación queda substancial y significativamente reducido?
Seguramente son métodos que se pueden utilizar en la rutina diaria en la recepción de materias primas . Han sido muy mejoradas para el control de ciertas micotoxinas pero no funcionan para algunas de ellas y tienen problemas para su detección en piensos compuestos. Aunque éste es un problema para cualquier sistema analítico, incluso para HPLC. La regla general postula que lo que nos indica un diagnóstico es correcto para aquellos resultados de los laboratorios que tienen sistemas certificados de calidad. Un laboratorio acreditado por ISO 17025 tiene que cumplir una serie de reglas internacionales para que se tenga un resultado que sea válido para poder tomar una decisión con seguridad.
Todos los análisis, sea cual sea el área, si el laboratorio no cumple las normas de una ISO, sus resultados son, por lo menos, cuestionables. Todo resultado analítico sobre presencia de micotoxinas se dará específicamente en ppm o ppt, en leche.
5. Y sobre el control de micotoxinas en las fábricas de pienso. ¿Qué aspectos nos podría mencionar sobre el crecimiento de hongos y la contaminación con micotoxinas en fábrica?
Es la parte más fácil a hacer para su control.
Una fábrica que sigue las normas de limpieza e higiene cumplirá prácticamente con todos los requisitos de conservación de las materias primas, va a producir un pienso de calidad desde un punto de vista micotoxicológico.
Lo crítico y lo más importante en un pienso que se puede controlar es la variación de actividad de agua limpia. Esta medición nos garantiza que el producto esté estable y si se mantiene en esta forma no va a sufrir ningún deterioro por presencia de hongos o de pérdida significativa de materias primas por peroxidación u otros factores que implican una degradación del pienso.
– ¿Qué importancia tiene la implementación de un programa HACCP?
Los programas de HACCP contemplan todos estos procesos y hoy en día las fábricas organizadas y aprobadas siguen un plan de control rígido y con un sistema rutinario de seguridad de calidad. Pero , si esto no ocurre, se puede llegar a cuestionar su calidad y esas empresas, actuando de esa manera, no se aseguran que vayan a tener una larga vida en el mercado.
6. Brasil es un país pionero en la implantación de protocolos para evaluar la eficacia de productos adsorbentes de micotoxinas. ¿Cuáles serían sus principales recomendaciones?
El producto debe tener una evaluación in vitro, como comentábamos anteriormente, y una evaluación in vivo que le sigue. Es fundamental que se haga los test in vivo. Siempre utilizo un ejemplo bastante conocido que es que uno de los mejores antibióticos que existe es la sal, pero cuando intentamos utilizar en el modelo in vivo no tenemos éxito. Entonces, esto es lo mismo que pasa con los adsorbentes.
Podemos tener 100% de efectividad in vitro, pero eso no significa que esos productos vayan a funcionar en el modelo animal.
– ¿Cuáles serían sus principales recomendaciones para el diseño de una prueba “in vivo” para seleccionar el adsorbente más efectivo?
Mis recomendaciones es utilizar por lo menos 4 tratamientos : nº1 – tratamiento sin micotoxina ni aditivo, nº 2 – tratamiento sin micotoxina con aditivo ( para ver si éste per se no hace más daño que la propia toxina), nº3 – tratamiento con micotoxina sin aditivo , con una dosis de micotoxina que permita producir un cuadro en el que se pueda obtener una diferencia que permita al tratamiento nº4 – tratamiento de micotoxina con aditivo, situarse con un resultado entre los tratamientos nº2 y nº3.
Se utilizan dosis más altas de la micotoxina de las que se usan normalmente encontradas en los piensos.
Si utilizamos una dosis muy baja, no tenemos espacio entre el control y el intoxicado que nos permita tener una conclusión estadísticamente significativa. Y,siempre, deberemos trabajar con grupos reducidos, con poco número de animales y en condiciones absolutamente controladas respetando las normas de bienestar animal para tener un nivel de stress muy bajo.
– ¿Cuál es la función del LAMIC-UFSM – Laboratorio de Análisis Micotoxicológicos de la Universidad Federal de Santa Maria en el Centro de Ciencias Rurales desde su Departamento de Medicina Veterinaria Preventiva en la aprobación de productos adsorbentes de micotoxinas y evaluación de los límites de seguridad de su uso en la producción animal?
LAMIC es un laboratorio que tiene más de 20 años de experiencia en investigaciones sobre micotoxinas.
Tenemos una parte diagnóstica donde, hasta el día de hoy, se han realizado más de 1,2 millones de análisis de micotoxinas en muestras de Brasil y otros países.
En 1996, se logró encontrar el primer adsorbente de micotoxinas que funcionaba en animales.
Desde entonces, hemos realizado más de 300 pruebas in vivo de las cuales un 40-43% han llevado a significar la aprobación por obtener unos resultados basados en las características zootécnicas para micotoxinas, como Aflatoxina, o en características morfológicas en órganos, como es el caso de la Zearaloenona, o características enzimáticas, como el caso de proteínas totales que son afectadas por las toxinas hepatotóxicas, o marcadores biológicos, como el caso de la Fumonisina con la alteración de los esfingolípidos. Como también algunas características , como la colorimetría, peso de órganos,etc.
Todo ello es una cantidad de información que se toma para testar que el producto realmente puede ser utilizado y que con él se puede proteger a los animales.
El objetivo de LAMIC es hacer un filtro de todos los productos que tenemos en el banco de datos del laboratorio que incluye más de 1000 productos que están en el mercado internacional. De los cuales, 300 han sido sometidos a las pruebas de nuestro laboratorio.
Un grupo de expertos en Brasil , hace aproximadamente unos siete años, nos reunimos y determinamos que deberíamos establecer algunos criterios para la aprobación de productos para establecer unas garantías mínimas sobre las características efectivas de un producto. Evidentemente, algunos productos no logran obtener esta aprobación y están ahí, a veces, presentes en el mercado internacional.
En Brasil , los productos absorbentes están un poco más controlados gracias al histórico que tenemos y porque las empresas fabricantes saben que tenemos establecido este tipo de evaluación. Esta evaluación está disponible en la web de LAMIC , donde cualquiera tiene acceso a esa información. Hacemos ésto para democratizar la información internacional y es allí donde reportamos todas las evaluaciones que hemos realizado.
Un detalle muy importante es que , como la mayoría de los productos a evaluar son naturales y todos ellos tienen el riesgo de cambiar a lo largo del tiempo, la decisión de este comité de expertos fue que deberían ser realizadas pruebas in vitro cada 6 meses y cada 2 años pruebas in vivo para cada producto.
Como el objetivo final es que el usuario final tenga una garantía de calidad, es decir, la seguridad que está utilizando un producto capaz de arreglar los distintos problemas que hay en el campo, el coste económico de las reevaluaciones es mucho menor que el correspondiente a la primera evaluación.
7. Existen varias estrategias para el control de las micotoxicosis, por un lado el secuestro/eliminación de las toxinas, y, por otro la detoxificación. Qué opina al respecto y que ventajas tiene cada una de estas estrategias?
Los secuestrantes actúan más en el origen del problema porque evitan que la toxina entre dentro del organismo animal. Esto nos ahorra bastantes energía porque no necesitamos detoxificar, aunque desafortunadamente los adsorbentes o secuestrantes no logran ser efectivos contra todo tipo de micotoxinas y, por lo tanto, la detoxificación tiene un papel bastante importante , protegiendo los órganos afectados.
Las dos estrategias son distintas y muchas veces se encuentran en un solo producto, una mezcla de ambos, aunque cuando tenemos un producto multi-antimicotoxina ocurre que delante de una contaminación única por una sola micotoxina, el principio activo va a estar en dosis bajas y no va a lograr una eficiencia suficiente contra la micotoxina que está en más concentración.
Seguramente en un futuro, cuando los métodos de diagnóstico sean más precisos y rápidos, estaremos en una fase en la que el producto será seleccionado inmediatamente después de su diagnostico. Así, se tendrán 3 ó 4 productos en la fábrica y se utilizarán conforme la necesidad real , pero por ahora como hay muchas mezclas de micotoxinas , la estrategia de utilizar los productos mezclados , muchas veces, es la única alternativa que tenemos para mantener los animales protegidos.
8. El efecto de las micotoxinas con mayor impacto económico es la inmunosupresión, que se traduce en una mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas.
Es correcto decir que el impacto económico que significa la inmunosupresión es el de mayor importancia.
La inmunosupresión puede llegar hasta el punto de hacer una depresión inmunológica .Se sabe que los animales expuestos a dietas contaminadas con aflatoxinas, por ejemplo, no reaccionan contra las vacunas y, por tanto, eso tiene efecto sobre la titulación de anticuerpos y en la protección porcentual de los animales que están protegidos contra el agente.
Y podríamos añadir que, el segundo punto de importancia es la parte del consumo energético resultante de la acción enzimática que se da cuando se suministra un pienso que está contaminado porque, en este caso, son necesarios que actúen los enzimas para la descontaminación. Estos enzimas se alteran y actúan en rutas metabólicas en la que, de manera normal, no harían si el pienso no estuviera contaminado. En este último caso, la energía es utilizada para producción de carne o para mantenimiento fisiológico del animal. Este consumo de enzimas y daños al sistema inmunitario conforman una menor resistencia en los animales comportando pérdidas en parámetros productivos (pérdidas de peso,..), reproductivos, sanitarios (entre otros, la aparición de enfermedades oportunistas) que conllevan unas perdidas económicas enormes.
-¿Cuáles son los principales efectos de las micotoxinas sobre la salud de los animales?
Voy a mencionar algunos casos en el que la micotoxina no es tóxica per se, pero que sus efectos sobre el animal provocan su posterior muerte. Por ejemplo, la zearalenona en lechones provoca la llamada “splay-leg”, que provoca una parálisis de sus extremidades posteriores que les impide andar y al no poder llegar al alimento, mueren de inanición. A su vez, la zearalenona les provoca un stress que les lleva a un cuadros de canibalismo.
-¿Cree Ud. que , a nivel de granja, se da la importancia necesaria al control de éstas?
A nivel de granja se da más importancia que hace 20 años atrás porque entonces si que se hablaba de ellas pero sin darles demasiada importancia porque habían otros problemas más importantes. De este modo, hoy en día, con la sanidad mejora, el manejo mejorado, la nutrición de hoy está muchísimo más precisa y mejor y, por tanto, significa un factor económico a valorar y controlar para conseguir su máximo rendimiento. Y es por eso, que la presencia de micotoxinas es una preocupación actual por ser un limitante de la productividad , y por ello que se le da más importancia.
-¿Cuáles serían sus recomendaciones en este eslabón de la cadena de producción?
La recomendación primordial es la de comprar un pienso libre de micotoxinas. El proveedor tiene que garantizar que el producto que vamos a suministrar a la dieta del animal está libre de micotoxinas , o por lo menos están controladas con el uso de un aditivo anti-micotoxinas.
9. En el RASFF (European Commissions’ Rapid Alert System for Food and Feed) de 2013 se han reportado un total de 405 notificaciones sobre presencia de micotoxinas. Para minimizar su efecto, según Ud. ¿quedaría justificada el cultivo de maíz genéticamente modificado resistente a micotoxinas para disminuir esta alta incidencia?
Sí lo fue una justificación en su día, pero no fue que directamente el maíz fuera genéticamente resistente a micotoxinas sino que la modificación genética que se llevo a cabo tenia efecto sobre los insectos, los cuales producen un material contaminante que significa un aumento de hasta 10 veces o más la contaminación total por micotoxinas.
Así si le quitábamos los insectos tenemos una disminución de la contaminación pero ya sabemos que toda tecnología trae consigo algunas consecuencias y si es mal usada produce nuevos problemas. Y, así se dió, como es sabido por todos.
Podemos decir , entonces, que el uso de transgénicos hizo que los productores se relajaran y no siguieren las recomendaciones de hacer algunas líneas en el cultivo con material atrayente para insectos para así controlar la carga de insectos. Evidentemente que los insectos , sin casi control, se hicieron resistentes a determinados maíces genéticamente modificados y ahora, una tecnología que era perfecta, por su mal uso, resulta que nos ha llevado a tener un maíz genéticamente modificado que empieza a tener problemas con los insectos otra vez, haciendo que se tengan que utilizar, de nuevo, insecticidas para mantener la productividad.
En esencia el uso de transgénicos es una alternativa para disminuir el costo de producción y bajar la presión de producción de micotoxinas por el control de insectos.
El logro más grande que debemos perseguir es en la parte de la selección del cultivo de maíz resistente a micotoxinas por otras características que sean morfológicas, es decir, por su resistencia intrínseca ( como p.ej. el caso de la lipooxigenasa sobre el ácido linoléico que conlleva la producción de aldehídos volátiles que son antifúngicos). Por estas vías, tendríamos también un fortalecimiento de la protección de los granos, por lo que se conseguiría una mayor inhibición de crecimiento fúngico y la consecuente menor producción de micotoxinas.