Roberto Becerra Olmedo es médico veterinario especialista en inocuidad alimentaria, sistemas de aseguramiento de calidad, sanidad animal y requisitos de exportación y bienestar animal.
Desde su punto de vista ¿qué es el bienestar animal en las producciones ganaderas y cuál es la situación en Latinoamérica?
La Organización Mundial de Sanidad Animal, OMSA, define bienestar animal como “el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en que vive y muere” y eso es válido para cualquier tipo de explotación, independientemente de las particularidades socioeconómicas y diferencias en los sistemas productivos de los países del mundo.
En Latinoamérica, el concepto de bienestar animal ha estado penetrando fuertemente en los últimos 20 años, especialmente en los países exportadores, que en un principio tuvieron que ir implementando requisitos de bienestar animal para exportar, pero, con el paso del tiempo, se ha vuelto parte de las políticas de las empresas, especialmente en avicultura, explotaciones porcinas y un poco más tarde en las explotaciones de ganado vacuno.
Lamentablemente, en Latinoamérica la distribución del ingreso económico es la más desigual de todo el mundo, lo que hace necesario contar con fuentes de alimento que sean baratas y con alta calidad.
Dado lo anterior, los ganaderos están obligados a producir proteína animal de la forma más eficiente y económica posible, para poder ofrecer al consumidor una fuente de proteínas de alto valor biológico a precios asequibles.
Por otra parte, los consumidores cada vez están más informados y se están preocupando por el origen y las condiciones de vida de los animales de donde provienen los productos que adquieren.
Justamente, dada por esa heterogeneidad de legislación y de diversidad de empresas, es necesario partir con un trabajo que pueda ser cumplido por la mayoría de las empresas y no partir por altas exigencias, que lo único que lograrían es crear anticuerpos por parte de los productores y además encarecería el producto final.
El concepto de democratización del bienestar animal que estoy trabajando tiene que ver con esto.
¿Cuál es la apreciación sobre el bienestar animal del consumidor final latinoamericano? ¿Qué impulsa por lo tanto al sector a implementar sistemas y certificarse en bienestar animal?
Los consumidores latinoamericanos cada vez están más informados y buscan atributos de valor para los productos que consumen. Pese a esto, en la decisión final de compra es el valor del producto el que predomina.
Es esta decisión la que está impulsando al sector productor pecuario a implementar sistemas, cumplir requisitos y recomendaciones y finalmente certificarse en bienestar animal.
Como experto en capacitaciones y en el desarrollo de certificaciones en bienestar animal Welfcert®, háblenos de los beneficios que puede acarrear la puesta en marcha de un programa de mejora de bienestar animal en una explotación ganadera.
Existen innumerables estudios y experiencias que avalan lo beneficioso que es para los sistemas de producción animal implementar estrategias para mejorar el bienestar de los animales.
Para ayudar a los productores hemos diseñado un plan de 10 etapas (Figura 1) para pasar de no tener nada en bienestar animal hasta llegar a un plan comunicacional para los clientes.
Figura 1. Etapas principales en la implementación para la certificación en Bienestar Animal.
Cada una de estas áreas es evaluada de forma independiente con una lista de chequeo que considera más de 180 ítems con puntaje según el impacto que tiene en el bienestar de los animales.
¿Cuáles serían los principales indicadores que deberíamos tener en cuenta para conocer nuestra situación actual, oportunidades de mejora y evolución de nuestro plan de bienestar animal?
La figura 2 señala una parte de todos los aspectos que tienen influencia en un mejor o peor bienestar en los animales, como verán son muchísimos los factores en los cuales deberíamos fijarnos para evaluar el bienestar de los animales.
Figura 2. Aspectos con incidencia sobre el bienestar animal.
Lo más importante es que la evaluación de bienestar animal debe llevarse a cabo de forma multidimensional, es decir, utilizando muchos indicadores en muchos aspectos que abarquen la mayor parte de las áreas que podría afectar a los animales.
Para ordenar esta gran cantidad de información que tengo que recolectar y después usar para hacer una correcta evaluación, lo mejor es recurrir a protocolos de evaluación de bienestar animal que están disponibles.
¿Podríamos relacionar el bienestar animal con la sostenibilidad de las producciones ganaderas?
Implementar prácticas de bienestar animal es fundamental para lograr una producción ganadera sostenible y eficiente. Por ejemplo, tener productos pecuarios de mejor calidad, reducir las pérdidas por mortalidad o decomisos, menos uso de medicamentos veterinarios, aumentar el ciclo productivo de los animales…, derivan en un uso más eficiente de los recursos y menor impacto al ambiente.
Los beneficios directos de sistemas que cuentan con planes de bienestar animal implementados tienen menor mortalidad de animales, menos daños en las canales por presencia de enfermedades, daños o lesiones por golpes, lo que se traduce en una menor pérdida de proteína animal, menor presencia de problemas metabólicos en las carnes y mejores oportunidades comerciales.