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Cómo mantener los parámetros productivos bajo estrés calórico

Escrito por: Ignacio Ortolani - Veterinario y Nutrólogo en Royal Agrifirm Group.

Estrés calórico en cerdos: ¿Cómo mantener los parámetros productivos?

Al llegar el verano con sus altas temperaturas, una problemática muy conocida comienza a afectar el rendimiento de nuestro ganado.

 

Debido a una peculiaridad de la fisiología del cerdo, como es la ausencia de las glándulas sudoríparas funcionales, lo hacen un animal altamente sensible al calor bajo los sistemas actuales de producción, afección que se ve acrecentada en los últimos años por el aumento de la temperatura ambiental media y la falta de rusticidad al calor como criterio de selección genético.

Las formas que utilizan los cerdos para bajar la temperatura corporal son:

Aumentar la tasa de respiración o jadeo (con alta demanda de energía)

La conducción (al echarse en lugares frescos)

La convección (mínima en granjas convencionales)

Evitar subir el calor metabólico (proveniente de ingestión y digestión de alimentos, movimiento, ciclo estral, producción de leche, entre otros.)

Cuando los animales pasan un umbral de temperatura (valor en función del peso del animal y la humedad relativa) en el cual estos mecanismos no son suficientes para mantener una temperatura corporal ideal se produce lo que se conoce como estrés térmico: situación negativa que afectará a los parámetros productivos, como son:

 

La reducción del consumo y, por ende, el crecimiento (Renaudeau 2011; Cervantes 2018; Serviento, 2020),

El empeoramiento del estatus inmunitario (Cui Y., 2016; Huo C., 2019) y reproductivo (Roach C.M., 2024), así como la composición de la canal (Baumgard and Rhoads, 2013) (etc).

La reducción del consumo se genera para evitar aumentar el calor metabólico, este se produce por la actividad propia de ingerir el alimento, los procesos digestivos y de absorción, por la fermentación de la fracción fibrosa y proteica en el intestino grueso.

 

Con el fin de incrementar la pérdida de calor por conducción, el organismo responde aumentando el riego sanguíneo periférico dejando una menor irrigación en órganos más internos.

En este sentido, los órganos más comprometidos son los relacionados con la digestión debido a su alta demanda metabólica, en los que, al sufrir de esta hipoxia, se inflaman y se desencadenan procesos de estrés oxidativo (Ganesan, 2017), afectando la integridad intestinal.

Ésta, al verse perjudicada, no sólo disminuirá los rendimientos productivos por mala absorción de nutrientes, sino también el estatus inmunitario general por su papel en él.

Estrés calórico: incremento del daño intestinal

ESTRATEGIAS

Plan nutricional

El objetivo del ajuste nutricional será compensar la disminución de la ingesta generada para evitar aumentar el calor metabólico.

Esta disminución puede llegar en torno al 20% comparado con situaciones de termoneutralidad (Serviento, 2020).
El primer nutriente que debemos ajustar es la energía, la que subiremos entre 20-40 kcal (dependiendo el grado de afección).

 

Este aumento se debe realizar en función de una mayor incorporación de fuentes grasas, ya que provocan una menor subida de la temperatura corporal por ser más eficiente en el aporte de energía neta respecto al almidón.

Se debe minimizar el uso de fibra y proteína por su aporte calórico al fermentarse en intestino grueso. Para evitar disminuir los rendimientos por una baja ingesta de proteínas, debemos concentrar los niveles de lisina y asegurar un correcto ratio de los aminoácidos esenciales.

 

También es importante controlar el balance electrolítico de la dieta, ya que, al depender del jadeo como medio para eliminar el exceso de calor, los cerdos suelen encontrarse en alcalosis metabólica, que puede verse exacerbada por dietas que contengan bicarbonato.

Para estimular el consumo de los animales con apetito aminorado, es importante incorporar materias primas de alta palatabilidad como la harina de pescado, plasma porcino, los azúcares y aromatizantes.

 

Aditivos e ingredientes funcionales

El aporte de sustancias que nos permitan contrarrestar los efectos negativos que la respuesta al estrés por calor ocasiona serán claves para mantener los parámetros productivos bajo estas situaciones.

 

La mayor parte de estos problemas se derivan del estrés oxidativo que se genera en los principales órganos productivos del cerdo (del sistema digestivo y reproductivo).

Al generarse el daño isquémico en estos órganos, balancear la generación y la captura de radicales libres es fundamental para evitar desencadenar el daño oxidativo.

 

Elementos con poder antioxidante como son la vitamina E y C, el selenio y los derivados de extracto de plantas (como los polifenoles), cumplen con esta función y permiten mantener la integridad en las mucosas afectadas.

La betaína, un compuesto derivado aminoacídico, cumple un importante rol en los daños ocasionados durante el estrés oxidativo, con lo que su incorporación sería conveniente en épocas de verano.

Este ambiente inestable a nivel intestinal predispone a la aparición de otras patologías secundarias, como son las clostridiosis y otras entero-infecciones, con lo cual será muy valioso el uso de ingredientes funcionales que cumplan con su control.

 

Manejo

La intervención del recurso humano en la cría de cerdos será fundamental para evitar disminuir la producción en los meses de más calor.

El rango de termoneutralidad, es decir, la amplitud de temperatura en donde los animales están en confort y minimizan los esfuerzos para mantener o bajar la temperatura corporal, depende del tamaño, de la fase productiva y la humedad ambiente relativa; pero, en líneas generales, debemos mantener los animales por debajo de los 25º.

 

Contamos con numerosas estrategias para lograr esto, sin embargo, según el grado de intensificación, podremos aplicar algunas de ellas.

Los sistemas van desde los más básicos, como sombras y ventanas, hasta los más sofisticados, como la ventilación forzada y los paneles de refrigeración.
Se debe procurar alimentar en las horas más frescas del día, por la mañana o por la noche.

 

Las cerdas en lactación suelen quedarse echadas, incluso al recibir la comida, por lo que es importante que los operarios las levanten y estimulen a ir al comedero.

Debemos contar con agua de calidad y a temperatura fresca, que anime a los cerdos a beber. Es primordial evitar la sobre-densidad en las cuadras, ya que agravaría la sensibilidad al calor.

 

SOLUCIONES AGRIFIRM

Desde Agrifirm disponemos de una serie de soluciones nutricionales naturales enfocadas en disminuir los efectos negativos que sufren los cerdos al enfrentarse al estrés calórico.

 

Vitanox es una mezcla de polifenoles con fuerte poder antioxidante, destinado a contrarrestar los efectos del daño oxidativo como consecuencia del estrés térmico.

El mecanismo de acción de los polifenoles se basa en la aceptación de moléculas de oxígeno reactivo (ROS), generadas en las células de los epitelios de los órganos de mayor importancia productiva (intestino, glándula mamaria, etc) y, de esta manera, asegurar su integridad y funcionalidad, reservando el resto de moléculas antioxidantes (vit E y C, selenio) para que cumplan con otras funciones biológicas.

La incorporación de 2 kg/tn de Vitanox en pienso de engorde y madres, garantiza la productividad en animales sometidos a estrés por calor.

 

Para aquellas cerdas y verracos que durante los meses de calor disminuyen su consumo y sufren de pérdida de productividad, recomendamos utilizar Nuslac, un pienso complementario con materias primas altamente palatables.

 

Con su uso on top de entre 100 a 300 gr por día, nos permite mantener los valores productivos de nuestros reproductores.

En cuanto a la lucha de las clostridiosis, contamos con Clostop, que es una mezcla de ácidos grasos de cadena media con alto poder bactericida sumado al efecto sinérgico que aportan los ácidos orgánicos.

Diseñada para controlar la aparición de enterotoxemias causadas por clostridios a dosis de 1 a 4 kg/tn pienso final.

 

CONCLUSIÓN

La inevitable situación que sufren los sistemas de producción animal cada verano, puede ser mitigada por diferentes estrategias. Dentro de las soluciones nutricionales en Agrifirm, contamos con una gama de productos que nos permiten mantener los parámetros productivos en estas condiciones adversas.

 

Bibliografía:

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