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Fibra dietética para cerdas gestantes y su influencia durante la lactancia

Fibra

Fibra dietética para cerdas gestantes y su influencia durante la lactancia

La transición de la gestación a la lactancia se caracteriza por cambios fisiológicos. En las piaras de cerdos, este período también va acompañado de importantes cambios en la alimentación. Las cerdas son alimentadas de manera restrictiva durante la gestación para evitar un aumento excesivo de peso corporal y, por el contrario, se les permite consumir alimento ad libitum durante la lactancia para cubrir los requerimientos de nutrientes para la producción de leche y limitar la movilización de las reservas corporales de la cerda (Dourmad et al., 1996).

 

 

Diversos estudios han demostrado que la incorporación de fibra dietética en las dietas de gestación sin alterar el suministro diario de energía disminuye las actividades estereotipadas asociadas con un nivel de alimentación restringido durante la gestación (Meunier-Salaün et al., 2001) y aumenta la ingesta voluntaria de alimento durante la lactancia (Matte et al., 1994; Farmer et al., 1996; Vestergaard y Danielsen, 1998; Courboulay y Gaudré, 2002).

Los mecanismos que subyacen al efecto de las dietas voluminosas sobre el apetito de las cerdas durante la lactancia aún no se han dilucidado por completo:

Se han propuesto una mayor capacidad digestiva (Vestergaard y Danielsen, 1998) y cambios en las estrategias de alimentación (Guillemet et al., 2006) para explicar este efecto de arrastre. [registrados]

 

Objetivo

Este estudio se realizó para investigar los efectos de alimentar a las cerdas con una dieta voluminosa durante la gestación sobre sus adaptaciones fisiológicas y metabólicas durante el período periparto, y para determinar cómo estos efectos pueden relacionarse con el rendimiento de las cerdas y los lechones.

 

 

Materiales y métodos

Desde el día 26 de gestación hasta el parto, las cerdas primerizas fueron alimentadas con dietas que contenían:

La dieta diaria proporcionó la misma cantidad de energía digestible (ED) al día (33 MJ de DE/d). Durante la lactancia, las cerdas consumieron una dieta estándar para cerdas lactantes ad libitum. Las camadas se estandarizaron a 12 lechones después de 48 horas de nacimiento.

 

Resultados

× Durante la gestación, la ganancia de peso corporal y de grasa dorsal no difirió entre los grupos de tratamiento.

× El peso corporal y la pérdida de grasa dorsal no difirieron entre los 2 grupos de tratamiento.

Durante la lactancia, las cerdas alimentadas con la dieta alta en fibra comieron un promedio de 0,94 kg/d más que las cerdas control (P<0,02).

Los lechones nacidos de cerdas alimentadas con una dieta rica en fibra crecieron más rápido que los lechones de cerdas control (P=0,03).

Las concentraciones de prolactina tendieron a ser mayores en las cerdas alimentadas con la dieta alta en fibra que en las cerdas control (P <0,1).

 

Discusión

Alimentar a las cerdas con una dieta voluminosa durante la gestación resultó en una mayor ingesta de alimento durante la lactancia, lo que está de acuerdo con hallazgos previos (Matte et al., 1994; Vester-gaard y Danielsen, 1998; Courboulay y Gaudré, 2002).

El comportamiento alimentario de las cerdas podría haber influido en este aumento de la ingesta de alimento. De hecho, en un ensayo combinado diseñado para investigar el comportamiento de las cerdas, aquellas alimentadas con la dieta alta en fibra durante la gestación consumieron más, aunque más pequeñas comidas durante la lactancia que las alimentadas con una dieta de control (Guillemet et al., 2006).

 

La tasa de crecimiento de la camada hasta el destete aumentó en un 13% cuando las cerdas fueron alimentadas con la dieta voluminosa durante la gestación. Esto está de acuerdo con los hallazgos de Everts (1991) y con Matte y col. (1994) quienes reportaron un crecimiento 20% más rápido de las camadas cuando las cerdas gestantes fueron alimentadas con una dieta alta en fibra en comparación con una dieta estándar (10.1 vs.2.2% de CF), pero el efecto se observó durante la segunda lactancia y no la primera.

El rendimiento de calostro durante las primeras 24 h posparto fue muy variable entre las cerdas y no difirió entre los grupos de tratamiento.

 

El crecimiento de los lechones en el período posnatal depende en gran medida de la producción de leche, y el pico de prolactina antes del parto es esencial para el inicio de la lactancia en las cerdas (Farmer et al., 1998).

Además, Farmer et al. (1995) informaron una tendencia a mayores concentraciones de prolactina durante la gestación y la lactancia en las cerdas alimentadas con una dieta que contiene salvado de trigo y mazorcas de maíz en comparación con una dieta estándar (10% vs 2,2% de fibra cruda).

En el presente experimento, las concentraciones generales de prolactina en el período periparto no difirieron entre las cerdas de los 2 grupos pero las concentraciones de prolactina tendieron a ser mayores el día del parto en las cerdas alimentadas con la dieta alta en fibra

Para acceder al texto completo⇒

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