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Ficha de MMPP: Antiguos alimentos

Escrito por: Alba Cerisuelo - Centro de Investigación y Tecnología Animal (CITA-IVIA)

Former Foodstuffs o Antiguos alimentos.

DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN

Los “antiguos alimentos” (FF, del inglés “Former foodstuffs”) se definen en el Catálogo de materias primas para piensos (REGLAMENTO (UE) 2017/1017A) como los: 

“productos alimenticios, distintos de los residuos de cocina, elaborados para el consumo humano cumpliendo plenamente la legislación alimentaria de la UE, que ya no estén destinados al consumo humano por motivos prácticos o de logística o bien por problemas de fabricación, defectos de envasado o deficiencias de otra índole y que no supongan ningún riesgo para la salud cuando se utilicen como piensos”. 

Estos alimentos pueden ser reutilizados para alimentación humana y, cuando ya no es posible, pueden revalorizarse para alimentación animal. En el contexto actual de escasez de recursos y búsqueda de la sostenibilidad de los procesos, la lucha contra el desperdicio alimentario es ya una necesidad

A nivel mundial, se desperdician o pierden alrededor de un tercio de los alimentos que se producen. Uno de los eslabones de la cadena alimentaria donde más desperdicio se ha detectado es en la industria agroalimentaria, como consecuencia del proceso de producción y la eliminación de productos que han perdido valor alimentario por no cumplir ciertos criterios de calidad comercial exigidos por el mercado como calibre, color, peso, defectos de forma,… o por estar fuera de temporada (excedentes de temporada de Navidad u otras celebraciones destacadas).

Estos productos pueden dar lugar a los llamados FF

Es importante clarificar que los FF no son residuos (“waste”) sino que son ingredientes que forman parte de la cadena alimentaria, tal y como se reconoce en la Directiva (EU) 2018/851. Por este motivo, los FF están cubiertos por la legislación actual sobre alimentación animal y son ingredientes que están en el mercado y que son seguros. 

 

En la Tabla 1 se recogen algunos de los FF que aparecen en el Catálogo de materias primas (Reglamento UE 68/2013) y que, por lo tanto, están autorizados para alimentación animal.

Tabla 1. Clasificación de algunos antiguos alimentos (FF, del inglés “former foodstuffs”) según el Catálogo de Materias Primas (Reglamento UE 68/2013).

En el caso de las materias primas para piensos del capítulo 9 (Productos de animales terrestres y sus productos derivados), éstos deberán cumplir los requisitos establecidos en los Reglamentos (CE) n.o 1069/2009 y (UE) n.o 142/2011, y podrán estar sujetas a restricciones de uso con arreglo al Reglamento (CE) n.o 999/2001

Por lo tanto, en lo que se refiere a FF que contengan productos de origen animal, hoy en día, en Europa sólo están permitidos los que contienen o derivan de la leche, huevos, miel y gelatina de origen porcino.

Debido a su heterogeneidad, los nutrientes que son necesarios declarar de cada uno de ellos son diferentes, aunque la proteína, grasa y los azúcares son los más destacados en todos ellos.  

PROCESO DE OBTENCIÓN

Al ser productos ya elaborados y preparados para su comercialización en la cadena alimentaria, el proceso de obtención es el mismo que se utiliza para producir estos productos para el consumo humano, y también lo son los requisitos de seguridad e inocuidad.

Sin embargo, para algunos de ellos será necesaria una adaptación posterior a su obtención (deshidratación, desembalaje, molienda, tamizado,…) para poder ser incorporados en piensos y raciones para animales. 

COMPOSICIÓN QUÍMICA Y VALOR NUTRITIVO

Como es de suponer, la composición química de estos ingredientes está muy ligada a su origen y no todos están descritos en las tablas de alimentos para animales. En este sentido, según Tretola (2018), estos alimentos pueden dividirse en diferentes categorías según origen:

  1. Restos de la industria alimentaria, compuestos principalmente de productos de panadería (pan, pasta, etc.)
  2. Productos de confitería (chocolates, galletas, etc.)
  3. Otros productos secos (dulces, lácteos en polvo, etc.) 
  4. Productos húmedos (productos lácteos, bebidas, salsas, etc.

 

En la Tabla 2 se muestra la composición media de algunos ingredientes considerados como FF, incluidos en las principales tablas de alimentos. En general, estos suelen ser alimentos ricos en almidón, grasas y/o azúcares, por lo que suelen representar una fuente de energía importante para los animales

Sin embargo, estos pueden ser muy variables en composición, incluso dentro de una misma categoría de producto. En este sentido, algunos estudios sugieren que es necesario que estos productos sean procesados en una industria intermedia para asegurar una cierta homogeneidad y mayores estándares de calidad (Pinotti et al., 2021). 

Tabla 2. Composición química (en materia seca) de algunos ingredientes considerados antiguos alimentos (FF, del inglés “former foodstuffs”)

FEDNA. Valores expresados en materia seca.

INRAE-CIRAD-AFZ. Valores expresados en materia seca.

Por otro lado, algunos estudios sugieren que la mezcla de varios FF para formar un único ingrediente puede mostrar características nutricionales similares a los cereales, y definen estas mezclas como versiones fortificadas de los cereales comúnmente utilizados como fuente de energía en piensos (Giromini et al., 2017). 

En la Tabla 3 se muestra una comparativa de la composición media de varias mezclas de FF y el grano de trigo donde se observa que el aporte de proteína y fibra es similar entre ellas, mientras que el aporte en grasa y energía digestible es más elevado en el caso de la mezcla de FF en comparación con el cereal. 

El aporte de grasa a través de estos ingredientes es importante, ya que evita o reduce la cantidad de grasa libre a añadir en los piensos, mejorando así la calidad de los gránulos.

La elaboración de mezclas es especialmente interesante para los FF que están disponibles en pequeñas cantidades o para los que, por su composición, el límite de inclusión se presupone bajo.   

Tabla 3. Composición de una mezcla de antiguos alimentos (FF, del inglés “former foodstuffs”) y trigo.

Es importante mencionar que, además de utilizarse como ingredientes propiamente dichos, algunos FF, especialmente aquellos ricos en azúcares (como por ejemplo, los caramelos o siropes) pueden utilizarse en sustitución de melazas, con el objetivo de dar mayor consistencia al pienso durante la peletización (Raamsdonk, et al., 2011).

USO EN ALIMENTACIÓN ANIMAL

A pesar de que por su composición, digestibilidad y palatabilidad, los FF son una valiosa fuente de nutrientes en alimentación animal, en la actualidad, la parte de estos ingredientes que es reprocesada para alimentación animal es aún muy baja, en comparación con la parte que se trata como residuo y se elimina (EFFPA, 2023). 

Algunas de las razones por las que no se destinan más FF en alimentación animal son la variabilidad en su composición, la falta de información sobre los efectos sobre el rendimiento y salud de los animales, aspectos sobre seguridad en animales y consumidores, percepción de los consumidores y aspectos relacionados con la logística de algunos FF (falta de conexión entre la industria alimentaria y la fabricación de piensos). 

En términos de especies destino, por sus características, estos ingredientes pueden funcionar muy bien en piensos de porcino y aves, aunque también en rumiantes pueden tener un papel importante

En las dietas, estos productos se reconocen como potenciales sustitutos de cereales en términos energéticos y también de minerales. Estudios realizados en vacas de leche sugieren que la inclusión de FF en las dietas (15 y 30%) puede aumentar el consumo de materia seca, la digestibilidad de la materia orgánica y producción de leche de los animales (Kaltenegger et al., 2020).

Sin embargo, a nivel fecal, la inclusión de FF puede dar lugar a una pérdida de diversidad en la microbiota fecal y, por lo tanto, un mayor riesgo de disbiosis

En el caso del porcino, la mayoría de estudios se concentran en la fase postdestete. En este sentido, la inclusión de un 30% de FF en dietas de lechones destetados no parece afectar al rendimiento productivo, o incluso puede mejorar la eficiencia de transformación y la digestibilidad de los nutrientes (Luciano et al., 2021; Tretola et al., 2019).

Los efectos de estos ingredientes en la microbiota intestinal y los parámetros sanguíneos de los animales son muy variables entre estudios, y no concluyentes hasta el momento. 

 

En lo que respecta al uso de estos ingredientes en aves, el número de estudios es todavía muy bajo y presentan resultados contradictorios en términos de digestibilidad de los nutrientes (Stefanello et al., 2016; Zhang and Adeola, 2017).

En lo referido a seguridad, los dos aspectos que más preocupan en estos ingredientes son la calidad microbiológica y la presencia de residuos del embalaje (plásticos, aluminio,…).

Varios estudios en este campo indican que, en las muestras analizadas, el riesgo microbiológico es bajo y que el riesgo de contener residuos del embalaje puede ser minimizado mediante diferentes técnicas desarrolladas recientemente para este fin (Luciano et al., 2022). 

A pesar del esfuerzo realizado hasta el momento para dar a conocer estos ingredientes, según Srikanthithasan et al. (2024), la información disponible sobre las consecuencias del uso de FF en alimentación animal es todavía insuficiente a nivel de composición (mucha variabilidad entre los diferentes FF), valor nutricional en las diferentes especies, impacto en los rendimientos de los animales y fisiología digestiva y salud.

Además, es casi inexistente en términos de calidad y seguridad de los productos de origen animal.

Por lo tanto, en los próximos años será necesario estudiar estos aspectos para impulsar el uso de estos ingredientes en la alimentación animal. 

Conclusiones

Por su composición y características legales, los FF son ingredientes alternativos muy prometedores en alimentación animal.

En el contexto actual, su inclusión en piensos supone una vía para reducción del desperdicio alimentario y la competencia entre alimentación humana y animal, así como una oportunidad de convertir los recursos no aprovechables de la cadena alimentaria en recursos de alto valor nutricional y más económicos para alimentación animal, en línea con el concepto de economía circular que promulga la Unión Europea. 

Sin embargo, para impulsar el uso de FF en fábricas de piensos es esencial aumentar el conocimiento con respecto a sus propiedades nutricionales y funcionales, así como garantizar su seguridad en términos de salud y calidad de los productos de origen animal.

Además, será importante en el futuro clasificar estos ingredientes según volumen, composición, necesidad de acondicionado y establecer posibles cadenas de suministro de cada uno de ellos.

 

Bibliografía

Giromini, C., Ottoboni, M., Tretola, M., Marchis, D., Gottardo, D., Caprarulo, V., Baldi, A.  & Pinotti, P. 2017. Nutritional evaluation of former food products (ex-food) intended for pig nutrition, Food Additives & Contaminants: Part A, 34:8, 1436-1445, DOI: 10.1080/19440049.2017.1306884

Kaltenegger, A., Humer, E., Stauder, A., Zebeli, Q. 2020. Feeding of bakery by-products in the replacement of grains enhanced milk performance, modulated blood metabolic profle, and lowered the risk of rumen acidosis in dairy cows. Journal of Dairy Science 103:10122–10135. https://doi.org/10.3168/jds.2020-18425

Kaltenegger, A., Humer, E., Pacífco, C., Zebeli, Q. 2021. Feeding dairy cows bakery by-products enhanced nutrient digestibility, but afected fecal microbial composition and pH in a dose-dependent manner. Journal of Dairy Science 104:7781–7793. https://doi.org/10.3168/jds.2020-19998

Luciano, A., Mazzoleni, S., Ottoboni, M., Tretola, M., Calvini, R., Ulrici, A., Manoni, M., Bernardi, C.E.M., Pinotti, L. 2022. Former Foodstuf Products (FFPs) as Circular Feed: Types of Packaging Remnants and Methods for Their Detection. Sustainability 14:13911. https://doi.org/10.3390/su142113911

Pinotti, L., Luciano, A., Ottoboni, M., Manoni, M., Ferrari, L., Marchis, D., Tretola, M. 2021. Recycling food leftovers in feed as opportunity to increase the sustainability of livestock production. Journal of Clean Production 294:126290. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2021.126290

Raamsdonk, L., Rijk, R., Schouten, G., Mennes, W., Meijer, G., Poel, A., & De Jong, J. 2011. A risk evaluation of traces of packaging materials in former food products intended as feed materials. Wageningen: RIKILT: RIKILT Report 2011.002.

Srikanthithasan, K., Giorgino, A., Fiorilla, E., Ozella, L., Gariglio, M., Schiavone, A., Martínez-Marín, A.L., Díaz-Vicuna, E., Forte, C. 2024. Former foodstuffs in feed: a minireview of recent findings. Environmental Science Pollution Research (2024). https://doi.org/10.1007/s11356-024-32695-2

Stefanello, C., Vieira, S.L., Xue, P., Ajuwon, K.M., Adeola, O. 2016. Agerelated energy values of bakery meal for broiler chickens determined using the regression method. Poultry Science 95:1582–1590. https://doi.org/10.3382/ps/pew046

Tretola, M., Ottoboni, M., Luciano, A., Rossi, L., Baldi, A., Pinotti, L. 2019. Former food products have no detrimental efects on diet digestibility, growth performance and selected plasma variables in postweaning piglets. Italian Journal of Animal Science 18:987–996. https://doi.org/10.1080/1828051X.2019.1607784

Zhang, F., Adeola, O. 2017. Energy values of canola meal, cottonseed meal, bakery meal, and peanut four meal for broiler chickens determined using the regression method. Poultry Science 96:397–404. https://doi.org/10.3382/ps/pew239

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