Uno de los desafíos más significativos que enfrentan las industrias es el impacto medioambiental de sus actividades, el que genera una creciente preocupación en la sociedad. Esta inquietud se refleja en la creación de nuevas normativas orientadas a mitigar, controlar y regular el daño medioambiental.
Ejemplos de esta influencia legislativa incluyen la reducción del porcentaje de proteína bruta para evitar la excreción de nitrógeno, la prohibición del uso de óxido de zinc a dosis terapéuticas, y la negativa a utilizar materias primas provenientes de zonas deforestadas. |
La alimentación es la principal fuente de impacto en la ganadería, generada desde el consumo de combustibles fósiles para su obtención y transporte, la fermentación entérica, hasta la excreción de fósforo y nitrógeno al medio ambiente, entre otras. |
El efecto que logremos al controlar esas emisiones a través de diferentes estrategias serán fundamentales y de gran impacto en el balance final de la granja.
El método oficial de la Comunidad Europea para evaluar y comunicar el impacto medioambiental de productos relacionados con la nutrición animal es la Huella Ambiental de Producto (HAP), un análisis del ciclo de vida que evalúa 16 categorías de impacto bajo un mismo criterio. |
En él se estudia de manera estandarizada el comportamiento medioambiental de un producto respecto a otro de referencia, generando un valor que nos permitirá clasificarlo ecológicamente.
Para entender cómo una estrategia de mejora en una categoría puede afectar a otras, se realizó un estudio por Nevedi en 2023, que mostró cómo forzar la mejora en una categoría puede perjudicar a otras.
Las cuatro categorías analizadas fueron:
- reducción de emisiones de CO2,
- reducción del uso de materias primas de consumo humano,
- dietas libres de soja y palma,
- y reducción de proteína (nitrógeno).
Cuando se simulan dietas orientadas a reducir la producción de CO2 (limitadas a una mejora del 25% respecto a un programa estándar), esta mejora se acompaña de un menor uso de materias primas destinadas a la alimentación humana, una menor utilización de soja y palma, y un mayor empleo de productos de origen local. Sin embargo, esto también genera un aumento en los costos (3,3 € por cerdo) y una mayor liberación de fósforo (P) al medio ambiente. |
Finalmente, cuando se busca reducir la excreción de nitrógeno a través de la utilización de fuentes de proteína más digestibles en comparación con una dieta estándar, se logra reducir la excreción de fósforo y las emisiones de CO2. No obstante, el uso de soja y materias primas de consumo humano aumenta, se reduce la utilización de productos locales, y los costos por cerdo aumentan en 4 €. |
Esto se debe a que su producción suele ser local, lo que reduce el impacto asociado al transporte. Además, estas fuentes suelen estar libres de deforestación, y en el caso de los subproductos, su impacto ambiental se diluye al integrarse con el producto principal del cual provienen. |
A la hora de reemplazar una materia prima, es fundamental conocer su composición nutricional, ya que las alternativas suelen tener una composición más variable y pueden contener sustancias no deseadas, como factores anti-nutricionales o micotoxinas.
Aunque con dos materias primas se logren cumplir los niveles de los parámetros más importantes, como proteína, grasa o fibra, la calidad de estas puede ser diferente, lo que afectaría los rendimientos productivos de los animales.
- Diversos estudios han mostrado el impacto de reemplazar la soja parcial o totalmente por fuentes alternativas.
Desde Agrifirm, ofrecemos un sistema portátil de análisis de materias primas (NIR), que se integra directamente al programa de formulación.
- Esto nos permite actualizar nuestras fórmulas con cada lote recibido y ajustarnos de manera más precisa a las necesidades de los animales.
Con nuestra experiencia en formulación balanceamos la incorporación de subproductos y fuentes alternativas a niveles que permitan el mayor rendimiento al menor costo.
A través de una valoración medioambiental de cada materia prima, podemos utilizar esa información para informar el impacto que tendrá esa fórmula y/o utilizarla como un criterio de formulación y limitar su valor.
Además con nuestro dispositivo de NIR portátil, podemos hacer mediciones de los piensos consumidos, permitiéndonos detectar desviaciones directamente en granja, que puedan estar afectando el rendimiento.
CONCLUSIONES
Las preocupaciones medioambientales actuales han generado un nuevo escenario en la producción, donde el conocimiento y la implementación de medidas para mitigar el impacto son esenciales. |
Es importante realizar un análisis integral para evitar penalizar una categoría de impacto al tratar de mejorar otra y contar con esta información para poder comunicar de forma correcta y clara.
La nutrición juega un papel clave en cuestiones medioambientales, tanto por su alta contribución como por su capacidad para moderar el impacto. |
Las estrategias de reemplazo de materias primas con mejor valor medioambiental sólo serán efectivas si se conoce su alcance, composición y si se emplean tratamientos que mejoren su valor (como los tratamientos enzimáticos y fermentativos).