Retos en la alimentación de las aves de corral
Hoy en día, la alimentación de las aves de corral ya no abarca únicamente la “simple” provisión de nutrientes necesarios para el bienestar, crecimiento y salud de los animales.
La alimentación de las aves debe adaptarse de manera flexible a las normas legales cambiantes, así como al creciente nivel de exigencia de los consumidores:
- Desde la eliminación de alimentos de origen animal hasta la selección de materias primas específicas
- La reducción de fármacos (como p. ej. antibióticos)
- El bienestar de los animales
- Y, sobre todo, el fortalecimiento de la salud de los animales
Los animales sanos no son solo un deseo de los consumidores, sino que constituyen el factor esencial para un rendimiento y una calidad de la carne óptimos.
La creatina (Cr; del griego creas = carne) es un integrante esencial de la musculatura y un parámetro conocido de calidad de la carne (Dahl, 1963; Del Campo et al., 1998). Las aves son, por naturaleza, animales omnívoros que originalmente se alimentan de plantas, cereales, insectos y pequeños vertebrados. Así pues, la creatina está prevista evolutivamente como parte de la alimentación de las aves de corral.
Debido a los cambios en la composición de las raciones para aves de corral, es decir, al cambio a dietas exclusivamente vegetales, la alimentación actual de estos animales es deficiente en creatina.
Los resultados positivos obtenidos mediante la suplementación de glicociamina como fuente sintética de creatina en los ámbitos de:
- El rendimiento
- La calidad
- La salud
de las aves demuestran la importancia de la creatina en la alimentación de las aves de corral.
El papel de la creatina en el metabolismo
Fig. 1: Síntesis enzimática de creatina a partir de glicina y arginina, pasando por la glicociamina como precursor endógeno.
La creatina llega a los tejidos de destino a través del torrente sanguíneo (preferentemente a zonas con alta demanda energética, como la musculatura esquelética y el corazón).
- Pero también a los macrófagos y a los espermatozoides, donde se transforma en fosfocreatina (PCr) mediante fosforilación por trifosfato de adenosina (ATP) y se almacena en la célula como reserva inmediata de energía disponible (Wyss y Kaddurah- Daouk, 2000).
Fig. 2: Regeneración de TFA mediante transferencias de grupos fosfato a través del sistema creatina/fosfocreatina.
En caso de demanda energética elevada, p. ej., durante el movimiento, el crecimiento, el estrés o la falta de oxígeno, la fosfocreatina puede regenerar directamente el ATP consumido.
- Así pues, el sistema fosfocreatina/creatina contrarresta de manera eficaz y altamente sensible la falta de ATP y la posterior degradación del ATP, la formación de radicales libres y la muerte celular definitiva (Neumann, 2007).
En la alimentación vegetal sin creatina, las necesidades de creatina para la contracción y el crecimiento muscular deben cubrirse exclusivamente mediante la síntesis endógena.
En caso de demanda energética elevada, p. ej., durante el movimiento, el crecimiento, el estrés o la falta de oxígeno, la fosfocreatina puede regenerar directamente el ATP consumido. Así pues, el sistema fosfocreatina/creatina contrarresta de manera eficaz y altamente sensible la falta de ATP y la posterior degradación del ATP, la formación de radicales libres y la muerte celular definitiva (Neumann, 2007). Esto debería considerarse de forma crítica, sobre todo para las líneas actuales, cuyos rendimientos de crecimiento son muy elevados.
- Sin embargo, el sistema creatina/fosfocreatina no solo funciona como sistema proveedor de energía para el crecimiento de masa muscular, sino que también contribuye de manera esencial a la protección de las células (musculares) (Tokarska-Schlattner et al., 2012).
Creatina en la alimentación de aves de corral
Khajali et al. (2020) han analizado los contenidos de creatina en alimentos típicos.
Las harinas de pescado y de carne contienen creatina, sin embargo, los valores se sitúan por debajo de los esperados en producto crudo. Ello se debe, entre otros factores, a la escasa resistencia al calor de la creatina.
Por consiguiente, en la producción actual de alimentos, debe considerarse una pérdida considerable de los contenidos naturales (Dobenecker y Braun, 2015).
Tabla 1: Contenido de creatina (g/kg) en función del origen del alimento (pescado o carne) y del estado de procesamiento (harina, masa fresca, masa seca)
Figura 3. Equivalencia de la creatina en el pienso
Así pues, una ración para aves de corral moderna basada en plantas no contiene creatina. Con una tasa de mezclado de harina de pescado del 5 %, la ración contiene tan solo 50mg Creatinina/kg de alimento (fig. 3).
Suplementación de Glicociamina: mejora del rendimiento gracias al suministro de creatina adecuado a la especie
El hecho de que, a diferencia de la glicociamina, la harina de pescado no posibilita un aporte suficiente al suministro de creatina, se reveló en un estudio de Michiels et al. (2012).
• CN + 0,12 % de GAA
• Control negativo (CN)
• CN + 0,06 % de GAA
• Control positivo (CP) con un 6 % de harina de pescado (contenido en Cr: 1,7 g/kg) en la fase inicial y 3 % en las fases de crecimiento y finalización
Resultados
Figura 4. Concentración de creatina en el músculo pectoral
En cambio, la suplementación con 0,06 % y 0,12 % de GAA permitió alcanzar una mejora significativa de la concentración de creatina muscular (+11 % y +16 %), respectivamente.
Figura 5. Proporción de músculo en la canal
Tanto la GAA como la harina de pescado condujeron a un incremento del peso final:
- 2,639 kg en CN
- 2,707 kg en el grupo de 0,12 % de GAA
- 2,706 kg en el grupo de harina de pescado (CP)
En el grupo de harina de pescado, esto puede atribuirse a una ingesta de alimento acumulada hasta el d26. La proporción de carne de pechuga se incrementó significativamente (p<0,05) mediante la suplementación de GAA (fig. 5).
En resumen, los resultados del estudio demostraron que los depósitos de creatina en el músculo no están completamente llenos, y que el crecimiento se ve influido positivamente por la glicociamina como fuente de creatina.
- 7 % de proteína de salmón (CP II; contenido de Cr: 14,6 g/kg)
- 0,12 % de monohidrato de creatina sintético (CP I)
- 0,06 % de GAA
- 0,12 % de GAA
La dieta con monohidrato de creatina (CP I) se incluyó para mejorar la comparabilidad con el control negativo (CN) y con los grupos de GAA (la proteína de salmón del CP II no es consumido habitualmente).
Debido a la sensibilidad al calor de la creatina, se utilizó alimento no peletizado. Mediante CP I, CP II y 0,12 % de GAA se alcanzó una cantidad equiparable de creatina en el alimento.
Figura 6. Cr-ATP total
Resultados
Todos los tratamientos mostraron, en comparación con el CN, un incremento significativo (p<0,001) (+15 % al 20 %) de creatina muscular (fig. 6) y de fosfocratina (PCr).
La ganancia diaria de peso (fig. 7) así como la eficiencia del alimento (fig. 8) se mejoraron en una medida equiparable en los grupos de GAA y en el CP I. Los efectos en el CP II fueron menos evidentes debido a la menor ingestión acumulada de alimento.
Figura 7. Crecimiento (g/día) Figura 8. Eficiencia del alimento (g(Kg)
En comparación con los resultados de Michiels et al. (2012) se pone de manifiesto que la creatina en el músculo también puede enriquecerse mediante harina de pescado como componente natural del alimento, siempre y cuando esta se haya producido de manera cuidadosa (tratamiento térmico reducido).
Mejora de la Creatina muscular: ¿Potencial para la protección contra daños musculares?
Las enfermedades musculares a menudo se caracterizan por un bajo contenido en creatina muscular (Kley et al., 2013).
Desde finales de la década de 1990 se utiliza la creatina en seres humanos para el tratamiento de miopatías.
La Asociación Cochrane recomienda la suplementación con creatina para el tratamiento de trastornos musculares específicos (https://www.cochrane.org/es/CD004760/NEUROMUSC_tratamiento-concreatina- para-los-trastornos-musculares).
- Sin embargo, pese a los intensos esfuerzos realizados, todavía no se ha encontrado una solución para la prevención de este trastorno (Baldi et al., 2020).
- No obstante, las investigaciones han revelado que la pechuga de madera o Wooden Breast (WB), las estrías blancas o White Striping (WS) y el músculo de espagueti o Spaghetti Muscle (SM) pueden caracterizarse por contenidos menores de creatina muscular (Soglia et al., 2019).
- Por ejemplo, Córdova-Noboa et al. (2018) comprobaron en su estudio en pollos de engorde Ross 708 muy pesados (51 días) la influencia de distintas dietas (maíz/soya o mijo/soya) y de GAA (0 % o 0,06 %) sobre el crecimiento y la aparición de miopatías WB y WS.
Resultados
- Ausente
- Leve
- Medio
- Grave
Fig. 9: Peso corporal en el día 51 (según Córdova-Noboa et al., 2018)
Fig. 10: Probabilidad de aparición de la categoría de Wooden Breast (1-4) (según Córdova-Noboa et al., 2018 y 2020)
Resumen
Las fuentes de creatina en la alimentación de animales son proteínas animales que se suministran, por ejemplo, mediante harina de pescado o de carne.
La creciente tendencia hacia una alimentación basada en plantas se traduce en una falta de proteína animal y, por ende, de creatina en las raciones modernas para aves de corral. La GAA compensa el déficit de creatina en el alimento y mejora los contenidos de creatina en la musculatura. Mediante un suministro óptimo de creatina se favorecen el crecimiento sano y la calidad de la carne. |