INTRODUCCIÓN
La nutrición de los pollos engorde en los últimos años se ha enfocado en el aumento de la eficiencia productiva.
Una de las consecuencias de las restricciones de antibióticos en la UE, junto con la cada vez más creciente preocupación a las resistencias bacterianas y la ‘’quimiofobia’’ por parte de muchos consumidores de pollo, es que se ha obligado a las empresas del sector a buscar alternativas de origen natural para hacer frente tanto a desafíos microbiológicos como para seguir manteniendo (o incluso mejorando) los parámetros productivos.
Uno de los problemas más frecuentes a nivel global es la coccidiosis, que hoy en día sigue siendo ubicua, y tiene un impacto negativo tanto en el crecimiento de las aves, como en el índice de conversión alimenticio.
La coccidiosis, es causada por la proliferación de protozoarios del género Eimeria, y suele ser desencadenante de otros trastornos gastrointestinales como la enteritis necrótica, ocasionada por la proliferación de la bacteria Clostridium perfringens. |
Tabla 1. Coste total de la coccidiosis calculado por países y extrapolado a la región (Blake et al. Res Vet 2020)
Por otro lado, la nutrición en los pollos de engorde sigue siendo un factor importante para los productores. Esto se debe, en parte, a la evolución genética, que ha permitido reducir la vida útil de los pollos de engorde. Dicha reducción del ciclo productivo hace que la primera semana represente un 17% de la vida de los pollos y en consecuencia la nutrición en esta etapa adquiere mayor relevancia.
Además, hay que tener en cuenta que, durante la primera semana, el desarrollo del sistema intestinal es mucho mayor que el desarrollo corporal, por lo que un óptimo desarrollo de las microvellosidades intestinales durante la primera semana de vida permitirá que el animal adquiera una mayor superficie de absorción a nivel intestinal y consecuentemente sea más eficiente productivamente.
Teniendo en cuenta esto, es importante contar con alimentos altamente digestibles que contribuyan a mejorar la salud intestinal en las primeras edades.
ENSAYO EXPERIMENTAL En este artículo hablaremos de dos estudios científicos que respaldan el uso de diferentes soluciones de origen natural para mejorar la salud intestinal y los parámetros productivos en los pollos de engorde, así como para reducir el impacto causado por la coccidiosis y enteritis necrótica en pollos de engorde. Dichas herramientas naturales pueden complementar el manejo multimodal de la coccidiosis. |
En el primer estudio realizado en el Southern Poultry Research Group, en Georgia, EEUU, se hizo una combinación de nucleótidos con el hidrolizado de mucosa intestinal porcina con el objetivo de evaluar la respuesta frente a los efectos negativos causados por Clostridium perfringens y Eimeria spp (Gráfica 1), mientras que el segundo estudio realizado en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga, en Perú, se evaluó el efecto de una fuente de mucosa intestinal porcina hidrolizada sobre el desempeño productivo en pollos de engorde (Gráfica 2) |
Gráfica 1. Ensayo experimental en Perú.
Gráfica 2. Ensayo experimental en Georgia, EE.UU
Los nucleótidos son compuestos bioactivos con actividad inmunomoduladora. Son los componentes básicos del ADN y el ARN, resultando clave en una gran variedad de procesos, como los procesos bioquímicos y celulares de los organismos vivos, especialmente en aquellos en los que hay una alta tasa de replicación celular, como el sistema inmune y el digestivo. |
La administración de nucleótidos por vía oral ha sido estudiada a lo largo de los años en diferentes especies animales, incluyendo las aves, así como en el ser humano, en mascotas y en otras especies productivas, tanto terrestres como especies acuáticas.
Esta mejora a nivel inmunitario y digestivo conlleva una mejora en la salud global. Existen varios estudios sobre el uso de nucleótidos en avicultura, que han demostrado su eficacia, así como la ausencia de efectos adversos.
Los beneficios observados al incluir hidrolizados de mucosa intestinal porcina se deben a las características inherentes de la mucosa intestinal, que
Además, la hidrólisis enzimática, a diferencia de otros tipos de hidrólisis, evita la desnaturalización de las proteínas y de sus aminoácidos. Las proteínas hidrolizadas de mucosa intestinal porcina han sido incluidas durante muchos años en las dietas de primeras edades en animales de abasto, permitiendo reemplazar total o parcialmente a otras fuentes proteicas de origen animal. |
RESULTADOS Existen múltiples resultados obtenidos tras años de inclusión de los hidrolizados proteicos de mucosa intestinal porcina en las dietas de los animales de producción, que han demostrado contribuir a un mayor ratio de longitud de vellosidades y profundidad de criptas intestinales, que mejoran la absorción de agua y alimento. |
CONCLUSIONES
En conclusión, los estudios realizados demuestran que las herramientas nutricionales pueden ser incorporadas en dietas de pollos de engorde de manera segura y funcional.
Por otro lado, el uso de hidrolizados de mucosa intestinal porcina demostró una mejora en el índice de conversión en los primeros 21 días de vida del pollo, por lo que es una buena alternativa para mejorar la eficiencia alimentaria en las primeras semanas del ciclo productivo de los pollos de engorde.