Los ácidos orgánicos en la nutrición animal se han utilizado para preservar los ingredientes y evitar el deterioro de los piensos desde hace décadas.
BASF lleva más de 50 años suministrando ácido propiónico para la conservación de cereales y subproductos con alto contenido de humedad.
En la actualidad, los ácidos fórmico, propiónico y sus mezclas se adaptan para su uso en multitud de aplicaciones en agricultura y ganadería.
Los ácidos orgánicos son compuestos naturales que están presentes en el metabolismo celular. Los efectos de estos ácidos en la reducción del pH y su actividad antimicrobiana varían considerablemente según su estado de disociación y su masa molecular.
El valor de pKa se utiliza para clasificarlos según su acidez y cuanto menor sea su valor, mayor será la acidez y el efecto reductor del pH (Figura 1).
Los ácidos orgánicos en nutrición animal se emplean debido a su pronunciado efecto antimicrobiano. Aunque no son antibióticos, pueden inhibir e interrumpir el crecimiento y proliferación de bacterias patógenas, así como de hongos y levaduras no deseadas.
Esta es la concentración de una sustancia que es suficiente para inhibir el crecimiento y desarrollo de microorganismos en condiciones de laboratorio estandarizadas.
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En la práctica y para lograr efectos seguros, la concentración del ácido debe incrementarse debido a la existencia de sustancias con acción tamponante en el pienso y el tracto gastrointestinal del animal.
CONSERVACIÓN DE PIENSOS
Incluso en un entorno higiénico, el alimento puede infectarse con una cierta cantidad de hongos, bacterias y levaduras que se multiplican rápidamente durante el almacenamiento, especialmente en un ambiente húmedo cálido.
Los mohos pueden producir compuestos tóxicos que causan trastornos de fertilidad, problemas digestivos y deficiencias inmunológicas en los animales. La levadura puede degradar el valor nutricional del alimento. |
El ácido propiónico es un poderoso agente contra los hongos y las levaduras que mantiene el alimento fresco e higiénico durante un largo período de tiempo, incluso en condiciones desfavorables.
Dependiendo de las condiciones climáticas, no siempre es posible cosechar los cereales con la humedad adecuada. Sin embargo, el grano no tiene que secarse para evitar un aumento exponencial de la población de gérmenes y un posible deterioro.
En comparación con el secado convencional, la conservación de granos húmedos con Lupro-Grain® puede ahorrar hasta 6 veces la cantidad de CO₂ equivalentes durante un período de almacenamiento de 3 meses. Las pérdidas se reducen y se aseguran mayores contenidos de nutrientes en la alternativa con ácido.
⇒ Un kilogramo de ácido propiónico tiene el valor nutricional de dos kilogramos de cebada. |
Para limitar la entrada de Salmonella con los piensos consumidos en granjas, una práctica común es el tratamiento térmico mediante granulación.
Además, la granulación por sí sola no puede proteger contra la recontaminación, que puede ocurrir hasta que los animales consumen el pienso.
Un estudio de Jendza et al. (2018) reveló que la combinación de la acidificación del alimento y baja temperatura de acondicionamiento (60 °C) resultó en Salmonella no detectable y fue igualmente eficaz que el acondicionamiento a 75 °C y 90 °C.
La disminución de Salmonella en el alimento garantiza su reducción en el intestino ayudando a reducir la mortalidad |
El estudio de la Figura 4 muestra el efecto sobre la colonización intestinal de Salmonella y las tasas de mortalidad de pollos de engorde criados con alimentos contaminados artificialmente con S. gallinarum y suplementados con dosis de ácido.
Los cerdos, especialmente los lechones destetados, también se benefician de la acidificación del alimento. |
Con base a la decisión de la UE en 2017, el uso medicinal de óxido de zinc (ZnO) por encima de 150 mg/kg de alimento completo quedará prohibido en la UE a partir del 26 de junio de 2022.
La DPD es una enfermedad entérica y multifactorial en cerdos que ocurre con mayor frecuencia dentro de las dos semanas posteriores al destete; se caracteriza por diarrea profusa, deshidratación, mortalidad significativa (20-30 % en un período de 1-2 meses) y pérdida de peso corporal de los cerdos supervivientes (López-Gálvez et al, 2021). |
Además de las condiciones de higiene en granja, la mejora de la salud intestinal es la herramienta con mayor potencial para reducir el impacto económico negativo de la prohibición de ZnO durante el período de destete.
Para mantener saludables a los lechones, es importante establecer una buena función y barrera gástrica. |
El estómago secreta ácido clorhídrico (HCl) y enzimas para descomponer los carbohidratos, las proteínas y las grasas.
Sin embargo, los lechones jóvenes sólo producen cantidades bajas de HCl, lo que da como resultado un pH estomacal alto y, en consecuencia, una mala digestión de los nutrientes que puede provocar trastornos digestivos y un menor rendimiento.
La composición del alimento también influye en el valor del pH del estómago y la capacidad de amortiguación de los ingredientes del alimento tiene un papel importante.
La Figura 6 muestra que la inclusión de 6 o 12 kg de Amasil NA/t de pienso reduce considerablemente el valor de pH (barras) del alimento, manteniendo estable el contenido total de formiato (líneas) durante un período de 88 días (Huss et al., 2021).
Existen multitud de estudios que describen los efectos positivos de los ácidos orgánicos en los datos productivos y salud animal. |
Sin embargo, los resultados varían considerablemente, lo que puede explicarse por diferentes condiciones iniciales como la dieta, la edad de los animales o las condiciones ambientales.
Los efectos positivos sobre la digestibilidad y el rendimiento son especialmente relevantes después del destete.
En el concepto de alimentación, se debe prestar gran atención a:
- Contenido de proteína
- Minerales
- Las materias primas
- Los aditivos buscando sinergias
Por ejemplo, los ácidos propiónico y fórmico se pueden combinar buscando sinergias como en el caso de la acidificación del alimento con Lupro-Cid® o Lupro-Cid® NA (el producto tamponado con sodio). El contenido de ácido propiónico protege durante el almacenamiento contra la formación de toxinas por hongos y el alto contenido de ácido fórmico protege contra bacterias patógenas como E. coli o Salmonella
En resumen, los ácidos orgánicos en nutrición animal tienen un papel trascendental a la hora de mantener a los animales sanos y productivos, además de fabricar alimentos seguros y de manera más sostenible.
Para más información contactar con: Dr. Álvaro Gordillo, responsable de BASF en Iberia. nutricion.animal@basf.com