INFLUENCIA DE LAS CONDICIONES AMBIENTALES Y DE LA PRESENTACIÓN DEL PIENSO SOBRE EL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO DE LOS CERDOS DE ENGORDE
Durante la fase de engorde existe una alta variabilidad en los resultados productivos de los individuos de un grupo, lo que penaliza el rendimiento del lote (López-Vergé et al., 2018).
Uno de los factores que puede influenciar esta variabilidad individual es el comportamiento alimentario (CA), debido a su influencia sobre la digestibilidad de los nutrientes (Lu et al., 2017; Jia et al., 2021).
El CA de un cerdo en crecimiento-cebo es la distribución de la ingesta diaria de pienso en términos de:
número de visitas diarias al comedero (número de visitas/día),
tiempo diario comiendo (minutos/día),
tamaño de visita (gramos de pienso/visita) y,
ritmo de ingesta (gramos de pienso/minuto), entre otros.
Pero ¿Se pueden clasificar los cerdos según su CA?
Sí, según el número y tamaño de las visitas podemos observar dos tipos de cerdos: los cerdos que consumen su ingesta diaria en múltiples visitas de pequeño tamaño, llamados “picoteadores”, y los cerdos que consumen su ingesta diaria en pocas visitas de gran tamaño, llamados “glotones” (Fernández et al., 2011; Garrido-Izard et al., 2020).
Además, independientemente del número y tamaño de las visitas, hay cerdos que comen a un ritmo de ingesta elevado, llamados “rápidos comiendo”, o bien, a un ritmo más lento, llamados “lentos comiendo”.
Pero, ¿Qué tipo de cerdo según su CA es más eficiente en términos productivos?
Para poder responder a esta pregunta, necesitamos saber previamente si un cerdo mantiene un determinado CA a lo largo de todo él engorde.

El resultado de la repetibilidad oscila de 0 a 1. Es decir, desde un parámetro impredecible (0) hasta uno que puede ser predicho con fiabilidad (1).
Un valor de repetibilidad bajo puede ser debido a que la mayoría de los animales del grupo tienen valores bajos de repetibilidad o también a que un reducido número de cerdos del grupo tienen valores extremadamente bajos, penalizando el resultado del lote.
El porcentaje de cerdos de un grupo que muestran un CA semejante en periodos consecutivos.
Algunos de los resultados que se muestran pertenecen al reciente estudio de Fornós et al. (2022). Donde se calculó el CA junto con la repetibilidad y el mantenimiento de éste en 6 periodos (p) consecutivos de 14 días en dos pruebas de cerdos de engorde, con 60 cerdos en cada prueba (de 16,5 a 114,6 kg de peso vivo, PV).
En ambas pruebas, los cerdos fueron alojados en grupo y alimentados ad libitum con una tolva automática
en cada corral; que registró la duración, la cantidad de pienso consumido y el PV del cerdo de cada visita.
1. La primera prueba empezó en verano y terminó en otoño, y los cerdos fueron alimentados con pienso granulado (prueba Calor-Termoneutralidad/ Granulado, CT/G).


Por otro lado, hasta los 70 kg de PV, el CMD incrementó en ambas pruebas. Sin embargo, a partir de los 70 kg PV en la prueba CT/G el CMD continuó aumentando, mientras que en la prueba TC/H se estabilizó debido a las condiciones ambientales (Figuras 1C-D).
Este resultado, confirma que el efecto del estrés por calor sobre el consumo es mayor a edades más avanzadas, donde se ha visto una clara penalización del consumo (Baumgard y Rhoads, 2013; da Fonseca de Oliveira et al., 2018).
En resumen, a medida que los cerdos crecen, la predictibilidad del CMD es más difícil, independientemente de las condiciones ambientales y de la presentación del pienso. Pero a partir de los 70 kg PV, el estrés por calor penaliza el CMD de los cerdos.
Figura 1.Repetibilidad y mantenimiento del consumo medio diario (CMD) de la prueba Calor-Termoneutralidad/Granulado (A) y duración cada uno (p1-p6), junto con la evolución del Termoneutralidad-Calor/Harina (B) de periodo 1 a periodo 6 con 14 días de CMD en ambas pruebas (C y D).
El número y tamaño de las visitas, el tiempo comiendo y el ritmo de ingesta presentaron altos valores de repetibilidad (> 0,7) y mantenimiento (> 70%), excepto cuando las condiciones ambientales cambiaron de termoneutralidad a estrés por calor; momento en que la repetibilidad y el mantenimiento del número y tamaño de visitas se redujo (p3 a p4, Figuras 2A-B).

Figura 2. Repetibilidad y mantenimiento del número de visitas (A) y del tamaño de visita (B) junto con la evolución del del número de visitas (C) y del tamaño de visita (D) de la prueba Calor-Termoneutralidad/Granulado y Termoneutralidad-Calor/Harina.
La evolución del tiempo comiendo y del ritmo de ingesta fue paralela entre pruebas (Figura 3). Sin embargo, independientemente de las condiciones ambientales, los cerdos alimentados con harina dedicaron más tiempo a comer debido a su menor ritmo de ingesta en comparación con los cerdos alimentados con gránulo. Un resultado que coincide con los estudios de Laiat et al. (2004) y Li et al. (2017).

CONCLUSIÓN


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