La soja subió considerablemente en las ventas, lo que ayudó a que los contratos terminen al alza durante esta última semana. Los frijoles siguieron las ganancias del jueves, con el apoyo de los productos y la venta de 122.000 toneladas de soja estadounidense 2021/22 a destinos desconocidos. Los precios de la harina y el aceite de soja fueron más altos.
La demanda china de la oleaginosa norteamericana todavía muestra efectos persistentes de las demoras en el envío debido a los daños causados por el huracán Ida.
- Por otro lado, los mercados siguen con atención el desarrollo de los cultivos en Sudamérica, que vienen siendo prometedores gracias a las últimas lluvias registradas, aunque la preocupación por un verano seco como consecuencia del fenómeno de La Niña continua vigente.
El maíz subió modestamente en las compras comerciales y técnicas. Las pérdidas sufridas previamente estaban vinculadas a las preocupaciones más generales del mercado sobre el impacto en la demanda de la nueva variante de COVID, junto con una demanda de exportación más lenta de lo previsto, a pesar de los precios competitivos.
Factores que afectan los precios de la soja y el maíz
La Bolsa de Granos de Buenos Aires informó una producción estimada en 44 millones de toneladas para la soja que se cosechará en 2022, la cual lleva un porcentaje de avance del 39,3%. En tanto que para el maíz, la estimación es de 60 millones de toneladas y el avance registrado en la siembra es del 31% del área esperada.
Por ahora, la mayor parte del primer cultivo de maíz de Brasil se encuentra en buen estado. Los últimos informes de Conab (Compañía Nacional de Abastecimiento) estimaron una cosecha de 142 millones de toneladas para la oleaginosa en la campaña 2021/22, un aumento del 3,4% con respecto a la temporada pasada. En cuanto al maíz, la Conab proyectó 117 millones de toneladas, con un crecimiento de 34,1% en la comparación anual.