La UPA y el CSIC debatieron las posibilidades del intercropping en España durante una jornada del proyecto Leguminose
El pasado 11 de septiembre se celebró un encuentro contemplado en el proyecto Leguminose. La ocasión fue de la mano de la UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) y el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas). Ambas organizaciones se dedicaron al análisis de los beneficios y las dificultades de mezclar varios cultivos en una parcela.
Esta jornada debatió el uso del intercropping, técnica que la UPA define como:
«… una asociación de cultivos que puede ayudar a los agricultores a combatir algunos importantes desafíos, como la adopción de manejos que cuiden el suelo y eviten la erosión, alcanzar rendimientos adecuados reduciendo el gasto en insumos, y ampliar las rotaciones en sus explotaciones para mejorar la lucha contra las malas hierbas».
Por ende, el intercropping o intercultivo consiste en producir más de un tipo de cultivo en el mismo campo. En el caso del Proyecto Leguminose y, en este sentido, del tema abordado en la jornada de la UPA y el CSIC, se trata de producir leguminosa y cereales en un mismo terreno.
Proyecto Leguminose
El proyecto Leguminose es de índole internacional y fomenta la técnica del intercropping para mejorar la calidad de los suelos. Al mismo tiempo, busca incrementar la biodiversidad, generar una mayor productividad y reducir tanto el uso de los fertilizantes sintéticos, como la huella de carbono emitida por la agricultura arable.
- Por un lado, desde UPA se encargan de coordinar las labores relacionadas a los laboratorios en las granjas, así como de la comunicación sobre las actividades enmarcadas en Leguminose para el territorio español.
- Por otro, el CSIC tiene el compromiso de reunir recursos para efectuar 20 ensayos en el campo de España.
Hallazgos de la jornada
En primer lugar, encontraron que «los beneficios para el cuidado del suelo, la lucha contra la erosión y la reducción del ratio insumos-productividad» es un aspecto positivo de la práctica estudiada, es decir, del intercropping en España en el marco del Proyecto Leguminose.
Asimismo, resultó que la escasa pluviometría de España «dificultaría esta técnica en secano». De igual forma, se comunicó que «la salida comercial del producto una vez cosechado, la orientación del cultivo -para forraje o para grano-, la problemática de la lucha contra las malas hierbas, la elección de variedades y sus ciclos vegetativos, y las dificultades en relación con la maquinaria necesaria para realizar las labores» constituyen puntos negativos de la técnica.
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