El estrés por calor es una cuestión ambiental en la ganadería actual y una limitación importante para conseguir una producción eficiente y rentable.
La hipertermia ambiental causa pérdidas económicas sustanciales debido principalmente a sus efectos negativos sobre la salud animal y los parámetros productivos, incluyendo el rendimiento y la composición de la leche, el crecimiento, la reproducción y la calidad de canal (St-Pierre et al. 2003; Baumgard & Rhoads, 2013).
Qué es el estrés por calor
Cuando se exponen a altas temperaturas ambientales, los animales redistribuyen el flujo sanguíneo a la periferia (piel) para aumentar la pérdida de calor radiante (Collin et al., 2001) y, por lo tanto, la sangre se distribuye lejos del lecho esplácnico predisponiendo todo el tracto gastrointestinal al daño isquémico (Hall et al, 1999, Pearce et al., 2013a).
Esta estrategia de supervivencia resulta en un aumento de la producción de Radicales Libres de Oxigeno (ROS), daño en la membrana y alteración de los complejos de unión estrecha en el epitelio intestinal.
Además, la pérdida de la función de barrera intestinal aumenta la permeabilidad al contenido luminal (por ejemplo, Lipopolisacaridos o Endotoxinas de origen bacteriano) resultando en una mayor presencia de LPS en la circulación portal y sistémica (Hall et al., 2001).
Consecuencias del estrés por calor
La hiperpermeabilidad intestinal o el “intestino permeable” aumenta los biomarcadores circulantes de endotoxemia e inflamación y además, a pesar de las reducciones marcadas en la ingesta de nutrientes, los LPS inexplicablemente aumentan los niveles circulantes de insulina en los modelos animales de granja (Baumgard & Rhoads, 2013).
Por lo tanto, los marcadores de sepsis y de inflamación indican una alteración del metabolismo de los nutrientes y probablemente este hecho explica por qué en los animales de granja con estrés térmico se disminuye la acumulación de tejido magro mientras que simultáneamente se depositan más lípidos en canal de lo esperado energéticamente (Baumgard & Rhoads, 2013).
El intestino permeable permite que el contenido luminal se infiltre a través de la barrera intestinal y esto estimula el sistema inmunológico.
El sistema inmunológico activado emplea un metabolismo diferente, empleando una prioridad de nutrientes distintos, con el fin de combatir las causas y asegurar una respuesta rápida y eficaz.
Un sistema inmunológico activado requiere una gran cantidad de energía y la hom...