Las pasturas templadas, representadas principalmente por gramíneas C3, leguminosas, y sus mezclas tienen cualidades innegables para ser utilizadas en la alimentación de rumiantes, incluso aquellos de leche o carne de alto potencial productivo.
Además del bajo costo relativo cuando se producen y cosechan eficazmente, y la potencialidad de contribuir a aspectos del bienestar animal (Mee y Boyle, 2020), poseen ventajas claras del punto de vista de los productos de origen animal que generan.
Por ejemplo, es conocido el aumento de ácidos grasos beneficiosos para la salud humana tanto en leche (Vibart et al., 2008; Morales-Almaraz et al., 2010; Mendoza et al., 2016a; Pastorini et al., 2019; Santana et al., 2023) como en carne (Cabrera y Saadoun, 2014; Fernández-Turren et al., 2020).
Por otra parte, cuando se consumen en su momento óptimo poseen características nutricionales de gran valor.
Por ejemplo, proporcionan fibra en cantidad y de buena calidad, permitiendo combinar alta digestibilidad con un adecuado funcionamiento ruminal (Bargo et al., 2002; Vibart et al., 2010; Cajarville et al., 2015; Mendoza et al., 2016b; Félix et al., 2017).
Algunas características de sus componentes químicos
La proteína de este tipo de forraje se caracteriza por ser altamente soluble y de muy rápida degradación (Sauvant et al., 1995; Cohen, 2001; Repetto et al., 2005), dando como resultado altas concentraciones instantáneas de amonio en el rumen (Nápoli y Santini, 1988; Cajarville et al., 2006a)., que los microorganismos podrán utilizar para fabricar su propia proteína, siempre y cuando cuenten con una fuente de carbohidratos que acompañe en velocidad de fermentación.
Cuando esto último no sucede, la baja utilización de los compuestos proteicos en el rumen puede resultar en un desperdicio y un factor potencialmente contaminante (Ledgard et al., 1999; Totty et al., 2013). En sistemas de base pastoril, este desperdicio es difícil de evitar sin atentar contra la producción, ya que justamente cuando las pasturas tienen mejor calidad poseen más compuestos nitrogenados degradables.
De hecho, uno de los retos que enfrentamos cuando las dietas contienen una alta proporción de pasturas de alta calidad es lograr un aprovechamiento adecuado de los compuestos proteicos.
En la literatura se reportan numerosos intentos para bajar la degradación ruminal de los compuestos nitrogenados de las pasturas utilizando herramientas como los taninos que tienen la cualidad d...