La longevidad es clave para la productividad de los rebaños
Las cerdas entre las paridades 3 a 5 son las más productivas, destetan más lechones y tienen camadas más pesadas que las cerdas más jóvenes.
El aumento de la mortalidad de las cerdas es preocupante
Hace diez años, un 5% de cerdas muertas al año era habitual. Hoy es típico un 10%, y no es raro observar valores superiores al 10%. Según los datos de una encuesta reciente en Dinamarca, entre el 60 y el 70% de las cerdas sacrificadas estaban cojas, lo que indica que la cojera es una de las principales razones para retirar cerdas del rebaño, muchas veces en sus mejores fases productivas. |
Las lesiones en las pezuñas son una causa importante de cojera
Aunque no todas las lesiones en las pezuñas provocan cojera, se ha demostrado que las cerdas con lesiones en el talón, la pared y la línea blanca por encima de la media tienen más probabilidades de desarrollar algún tipo de cojera.
Mejorar la salud de las pezuñas empieza por evaluar las lesiones
Conocer la prevalencia, los tipos y la gravedad de las lesiones en las pezuñas proporciona información valiosa que ayuda a identificar las razones que las provocan. Una vez identificadas, se pueden tomar medidas para reducirlas.
Se ha demostrado que una mejor salud podal se traduce en un menor número de cerdas cojas, lo que puede aumentar la longevidad de las cerdas y, en última instancia, mejorar la productividad de las granjas.
La “Guía de Lesiones podales” de Zinpro es una herramienta sencilla para conocer el estado de salud de las pezuñas de un rebaño de cerdas.
Disminuir la cojera requiere un enfoque multifactorial
Mejorar la salud de las pezuñas requiere un enfoque global.
La cría y selección de las cerdas jóvenes, el suelo y el alojamiento, el manejo, y la nutrición; todos ellos son factores potenciales de riesgo de lesiones en las pezuñas y, al mismo tiempo, oportunidades para mejorar la salud de las pezuñas. Por lo tanto, es esencial evaluar todos estos factores.
Los minerales orgánicos deben de ser estables en medios ácidos y alcalinos para poder solubilizarse y así ser correctamente absorbidos. También es clave que tengan un ligando (parte orgánica) que asegure una prioridad a la hora de ser absorbidos y retenidos para las funciones metabólicas clave.
La mejora de la movilidad de las cerdas redunda en beneficio de la productividad del rebaño
Las cerdas cojas presentan mayores tasas de mortalidad predestete y destetan 1,2 lechones menos que las cerdas no cojas.
En rebaños con problemas de cojera, es necesario introducir más cerdas jóvenes. Aunque aumentar el número de cerdas jóvenes puede parecer beneficioso, plantea varios riesgos. Supone una inversión financiera inicial y no mejora necesariamente el rendimiento del rebaño.
Un estudio realizado en cinco piaras belgas puso de manifiesto que las cerdas retiradas por cojera abandonan el rebaño por término medio tras 2,6 partos, lo que indica que muchas de ellas no alcanzaron el pico de producción (figura 2). |
Por el contrario, las cerdas no cojas permanecieron más tiempo en el rebaño y parieron 1,4 camadas más durante toda su vida. Por lo tanto, reducir las cojeras puede mejorar la productividad total de la cabaña.
Aumento del bienestar de los animales y de la satisfacción de los trabajadores
Otro beneficio que observamos en los rebaños en los que se redujeron las lesiones en las pezuñas, es que fue necesario hacer menos tratamientos terapéuticos en cerdas cojas. En un grupo de 1.400 cerdas en Alemania, la mejora de la salud podal supuso un ahorro de 12.000 euros anuales en medicación terapéutica.
Además, manipular y tratar a las cerdas cojas es un trabajo impopular. Cuando los trabajadores de la granja tienen que lidiar con menos cerdas cojas, la satisfacción en el trabajo mejora.
Si desea más información sobre la nutrición con minerales orgánicos y desarrollar un trabajo conjunto para reducir la cojera de las cerdas, póngase en contacto con Luis da Veiga en ldaveiga@zinpro.com o visite www.zinpro.com.