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Los carbohidratos de los cereales y su relación con la salud intestinal

cereales

Los cereales de cultivo son la fuente de carbohidratos o fibras vegetales en las dietas de aves y cerdos y representan más de dos tercios de la ingesta total de energía en estos animales.

Salvado de trigo

Las fibras de los cereales incluyen:

Ciertas fracciones de carbohidratos en los cereales parecen tener una influencia beneficiosa sobre la salud intestinal de las aves y los cerdos. Esto se debe a la fermentación de las fracciones de carbohidratos por bacterias anaeróbicas en condiciones intestinales específicas, lo que conduce a la producción de metabolitos como los ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Estos intervienen en la regulación del metabolismo del huésped, el sistema inmunológico y la proliferación celular (Koh et al., 2016).

Los ácidos grasos de cadena corta están presentes en altas concentraciones en el ciego y colon proximal, donde actúan como:

La presencia de fibras de cereales en el intestino del animal podría conducir a una mayor diversidad microbiana y fortalecer las mucinas del huésped (Desai et al., 2016).

Por  esta razón el impacto beneficioso de las fibras de cereales en la salud intestinal podría reducir la necesidad de antibióticos en el alimento de aves y cerdos.

 

Clasificación y digestión de los carbohidratos de los cereales.

Los carbohidratos podrían clasificarse según sus efectos químicos, nutricionales o fisiológicos.

Clasificación química: tiene en cuenta los enlaces, unidades, grados de polimerización (DP) y grupos funcionales de los carbohidratos

Clasificación nutricional: clasifica los carbohidratos según el grado de su digestión, absorción o fermentación en el tracto digestivo superior o inferior

>Clasificación fisiológica: tiene en cuenta efectos sobre la salud

 

Todos los carbohidratos deben romperse enzimáticamente en monosacáridos para poder ser absorbidos en el intestino delgado y utilizados por los animales.

Los disacáridos (como lactosa y la sacarosa) y los polisacáridos (como el almidón) son carbohidratos digeribles. Se digieren en la boca y en el intestino delgado por enzimas endógenas específicas (por ejemplo, las disacaridasas).

Los carbohidratos que no se pueden digerir son como el almidón resistente y los polisacáridos no almidonosos, se conocen como carbohidratos fermentables (Fig. 1). Estos son en gran parte metabolizados por las bacterias en el intestino grueso. Los carbohidratos no fermentables o mal fermentados se excretan principalmente en las heces.

 

Figura 1. Clasificación y digestión de los carbohidratos

Adaptado de Adebowale et al., 2019

 

Componentes y composición de los cereales

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