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Los efectos de micotoxinas emergentes en ganadería

Recopilación de metabolitos fúngicos no regulados que deberían estar en el radar de la industria ganadera

Hace un tiempo, se evaluó la toxicidad y ocurrencia de micotoxinas emergentes y ocultos en materias primas para piensos, mostrando que aparecen con frecuencia en piensos.

En septiembre de 2016, una nueva investigación científica (Gruber-Dorninger et al.) del BIOMIN Research Center, en cooperación con IFA Tulin, resumieron los conocimientos actuales en relación a las micotoxinas más desconocidas, que actualmente no están sujetas a regulación, y si suponen una fuente de preocupación en la producción animal.

Basado en este estudio, podemos destacar una serie de compuestos emergentes que merecen una mayor atención en el futuro.

 

Moniliformina

Moniliformina (MON) muestra severos efectos in vivo, que generan una gran preocupación para la avicultura.

Esta micotoxina puede causar síntomas como daño cardíaco, debilidad muscular, disnea respiratoria, descenso del consumo de alimento e inmunodepresión.

Asimismo, monilformina genera toxicidad en distintas líneas celulares in vitro. Debido a su elevada prevalencia en cereales, la Comisión Europea solicitó una investigación científica a EFSA sobre los peligros para la salud pública asociadas a MON. Se espera una respuesta pronto.

Esterigmatocistina

Gracias a esta nueva información, disponible en Joint FAO/WHO Expert Committee on Food Additives (JECFA), que está trabajando actualmente en la evaluación de la seguridad de la esterigmatocistina.

Eniatinas

Previamente, se había informado de los efectos tóxicos de las Eniatinas (ENs) en mitocondrias in vitro. Se realizaron, también, algunos estudios in vivo en ratones y pollos.

Se encontraron trazas de Eniatinas en huevos, carne, piel e hígado de broilers.

EFSA concluyó que la exposición aguda no es un problema para humanos, pero no se pudieron sacar conclusiones sobre la exposición crónica, debido a la falta de información.

Beauvericina

La beauvericina (BEA) posee propiedades lipofílicas que podrían tener efectos negativos en los humanos, ya que podría inhibir varios transportadores celulares que también están involucrados en el aumento de la biodisponibilidad de determinados fármacos. Por ejemplo, la beauvericina podría promover cáncer de mama en personas a través de la inhibición de proteínas específicas.

En un estudio realizado en productos avícolas, se encontraron trazas de BEA en muestras de huevos, carne e hígado. Se sugiere que, debido a sus propiedades lipofílicas, se acumula en la yema. De forma similar a las eniatinas, la EFSA concluyó que la exposición aguda no constituye un peligro para los humanos, pero no se pudieron sacar conclusiones sobre la exposición crónica.

Fusaproliferina

Fusaproliferina (FP) es una micotoxina de frecuente aparición, que ha mostrado efectos teratogénicos y patogénicos en estudios de toxicidad in vivo, en embriones de pollo y en larvas de Artemia.

Ácido fusárico

La administración oral de ácido fusárico (FA) en cerdos, a una concentración de 200 mg/kg, afectó al sistema nervioso, causando vómitos. El ácido fusárico es producido por Fusarium spp., y podría tener un efecto sinérgico con otros tricotecenos. En un estudio con cerdos alimentados con ácido fusárico y deoxinivalenol (DON), se registró una reducción en la ganancia de peso y del consumo de alimento.

Alternariol

El alternariol (AOH) reveló propiedades mutagénicas en varias líneas celulares de mamíferos. AOH mostró sinergia con zearalenona (ZEN) y fue capaz de inhibir la secreción de progesterona en células porcinas en cultivo. Estos hallazgos sugieren que el alternariol podría tener efectos negativos en parámetros reproductivos en cerdos y otros mamíferos. En 2011, EFSA concluyó que AOH podría ser potencialmente peligrosa para humanos, y resaltó la necesidad de seguir investigando para generar datos sobre su toxicidad.

Ácido tenuazónico

Se piensa que el ácido tenuazónico (TEA) interfiere con la síntesis proteica, habiéndose se estudiado sus efectos in vivo en varios animales, incluidos pollos. La administración de 10 ppm de TEA a broilers durante 3 semanas dio lugar a lesiones macro- y microscópicas en varios órganos, conduciendo a una reducción en la ganancia de peso y en la eficiencia nutricional. EFSA concluyó que, en base a la información actual, no se pueden descartar los efectos adversos en pollos.

 

Previsiones futuras

Nuestro conocimiento de las micotoxinas emergentes y ocultas está avanzando gracias a los progresos en la química analítica y al interés creciente de los productores y las autoridades reguladoras. El camino es aun largo, y es necesario generar más datos para poder determinar el papel de estos compuestos en la nutrición animal y humana.

Fuente: Biomin

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