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Los precios de la soja imparables con el stock más bajo de los últimos tiempos

La soja de Chicago subió por sexta sesión consecutiva el viernes, ubicándose por encima de los US$430 la tonelada, su mayor valor desde julio de 2016, con el mercado preparado para una tercera ganancia semanal, impulsado por la robusta demanda china con la consecuente caída del stock mundial  y el clima seco de América del Sur, sumado la debilidad del dólar frente a la principal canasta de divisas. De esta forma, en lo que va de noviembre el precio de la oleaginosa acumula un incremento de más de US$45.

Desde Estados Unidos informan que los agricultores estadounidenses vendieron la soja recién cosechada directamente de sus campos, ya que los precios subieron a un máximo de cuatro años en esta campaña, un cambio muy bien recibido luego de las pérdidas sufridas durante la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Estas noticias llegan demasiado tarde para muchos agricultores brasileros, en el ciclo de cultivo opuesto del hemisferio sur, que ya se habían comprometido a vender sus cosechas 2021 a precios mucho más bajos y ahora buscan renegociar sus contratos con los compradores.

Gran demanda China de soja y caída del stock mundial

En la actualidad hay un gran aumento de la demanda de China por su reactivación económica, al poder superar rápidamente al coronavirus.  Por otra parte, el gigante asiático busca recomponer el stock de cerdos, ya que la gripe porcina africana les quitó prácticamente el 50% de las existencias totales y la soja comprada a EE.UU. tiene como principal finalidad alimentar sus animales. Durante octubre, China logró aumentar la producción de cerdos en un 27%, lo que explica, en parte, el aumento de la demanda.

A las compras chinas, ahora también se sumaron las de Brasil, que debido a que ya comercializó casi toda su cosecha con destino a China, debió iniciar compras a Estados Unidos para abastecer a su industria.

Esta fuerte demanda repercutió en los niveles de stocks, tanto mundiales como de Estados Unidos, dejando al indicador stock/consumo en los más bajos desde el 2013 para maíz y soja.

Otro punto no menor es el de las complicaciones que trae el clima seco en Argentina y Brasil en plena siembra del cultivo, lo que podría repercutir negativamente en el desarrollo de las plantas.

 

Por último, actualmente el dólar, en relación a las principales monedas mundiales, presenta cierta debilidad. Cuando esto sucede, las exportaciones de Estados Unidos son más competitivas y tienen una mayor demanda.

 

Brasil se quedó sin stocks de soja antes de lo habitual este año

Ha vendido tanto a China que en las últimas semanas las empresas locales tuvieron que importar 30.000 toneladas de Estados Unidos, un evento poco común para el principal exportador del mundo. Si bien el volumen es pequeño, según los estándares del comercio mundial, para Brasil es la mayor cantidad de soja estadounidense que ha comprado desde 1997. Para esto, el país debió modificar las regulaciones sobre la soja alterada genéticamente para poder importar la soja desde Estados Unidos

Brasil había sido el principal beneficiario de la disputa entre Estados Unidos y China iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en 2018, ya que China dependía de América del Sur para casi todas sus necesidades de soja. 

Los agricultores brasileños, que comienzan a cosechar en enero, vendieron aproximadamente la mitad de su cosecha antes de agosto cuando la bolsa de 60 kilogramos rondaba los 80 reales, es decir, menos de la mitad del valor actual de 170 reales (31,26 dólares).

 

 

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