La nutrición animal está en constante evolución, impulsada por la necesidad de adaptarse a desafíos globales como el cambio climático, la escasez de recursos y las crecientes exigencias productivas.
Por lo que, la resiliencia y la capacidad de aprovechar al máximo los recursos disponibles serán fundamentales para enfrentar los desafíos futuros, asegurando que la nutrición siga siendo un motor de productividad y bienestar en un mundo en constante transformación.
En esta edición, encontramos un par de contenidos acerca de la utilización del sorgo en nutrición animal.
Dicho cultivo, resistente y adaptable, busca ganar terreno en la formulación de dietas de especies de interés ganadero. La exploración de nuevos niveles de inclusión abre un abanico de posibilidades, así como también de interrogantes.
Justamente es esta exploración, la que permite al sector comportarse de manera versátil frente a escenarios muy dinámicos.
El estudio de nuevas materias primas no debería opacar la sed de mayores conocimientos de aquellas a las que podríamos llamar tradicionales.
Volver a las bases, a veces es una excelente opción.
Por eso y mucho más, los invito a leer esta edición, donde exploramos estos y otros temas que reflejan cómo la innovación en la alimentación animal permite optimizar el rendimiento y la salud, desde la producción avícola y porcina hasta la nutrición de mascotas.