En muchas partes de España las producciones del año han sido de récord durante la campaña, llegando a ser hasta un 10% mayor que la del el año pasado. Todo esto hacía prever que los agricultores tendrían una buena recompensa económica, pero…
El hecho que los cereales coticen en bolsa y se sometan a sus vaivenes ha conllevado que, muy al contrario al que ellos esperaban, se hayan registrado precios a la baja que han abocado a una situación preocupante a muchos productores.
Los precios de cierre que publicó en la semana 31 la Dirección General de Producción y Mercados Agrarios reflejan la dura realidad para los productores y un hecho que, por otro lado, favorece a sus compradores, como por ejemplo, los fabricantes de pienso.
Se puede ver que la bajada de precios ha sido generalizada en todas las lonjas, registrándose en España precios muy bajos sobretodo en trigo duro. Las únicas cotizaciones al alza que se registraron en lonjas nacionales fueron: en la lonja de Barcelona para el trigo blando, y en Córdoba en la lonja de Córdoba para trigo duro.
Esta bajada puede ser un alivio momentáneo para los compradores de cereales pero si nuestros agricultores no pueden asegurarse su futuro, nuestro devenir como compradores pasará por estar a merce de otras grandes centros de decisión. Hecho más preocupante todavía.
Por todo ello, debemos proteger nuestro campo, aunque sabemos que nunca llueve a gusto de todos.