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Micotoxinas en cerdos . Diagnosis y Relación con enfermedades víricas

 

 Aunque existen más de 200 micotoxinas, las más comunes que se detectan en alimentos para animales son: aflatoxina, ocratoxina A, zearalenona, fumonisina B1, deoxynivalenol o vomitoxina, toxina T-2, diacetoxiscirpenol o DAS.

 

Diagnosis de la micotoxicosis

 

Cada micotoxina se asocia con un “órgano diana”, u “órgano susceptible”. Se llama así al órgano más afectado por una micotoxina en particular, causando lesiones características.

 

La Tabla 1 muestra las micotoxinas que afectan a los cerdos y sus efectos. Las lesiones en órganos susceptibles se observan en los casos de micotoxicosis agudas y son relativamente fáciles de diagnosticar. Un buen diagnóstico de micotoxicosis siempre debe incluir un análisis histopatológico del órgano susceptible de la micotoxina que se sospecha, combinado, si es posible, con el análisis del alimento para la confirmación.

 

Tabla 1. Efecto de diferentes micotoxinas en cerdosLas micotoxicosis crónicas ocurren cuando se consumen dosis moderadas o bajas de micotoxinas.

 

Las micotoxicosis crónicas ocurren cuando se consumen dosis moderadas o bajas de micotoxinas

 

En estos casos no se observan las lesiones características en los órganos susceptibles. Los síntomas producidos son mucho más generales y pueden fácilmente confundirse con otras enfermedades o deficiencias nutricionales.

 

SÍNTOMAS PRODUCIDOS POR MICOTOXICOSIS CRÓNICA:

 

Estos síntomas genéricos solo se detectan con un control detallado de los parámetros productivos y un monitoreo rutinario del nivel de micotoxinas en el alimento.

Este monitoreo en el alimento es difícil debido a que normalmente las micotoxinas se encuentran en niveles bajos, casi siempre hay presente más de una micotoxina y la distribución en el alimento no es uniforme.

Por todo lo anterior, es muy difícil hacer un muestreo adecuado del alimento que permita extrapolar los resultados del análisis de la muestra a todo el lote de alimento.

 

El efecto más importante que se produce con una micotoxicosis crónica es la inmunosupresión. Esta inmunosupresión abre la puerta a otras enfermedades. Las micotoxinas afectan varias fases del sistema inmunitario, incluyendo la producción de anticuerpos.

 

En el caso concreto de cerdos se han descrito la forma en la que diferentes micotoxinas afectan al sistema inmune.

Como ejemplo, Oswald et al. (2005) describen el mecanismo de inmunosupresión en lechones producido por dosis bajas de fumonisina B1 por la disminución de la proliferación de linfocitos y por un desequilibrio en el balance de citoquinas Th1/Th2 que resulta en la disminución de la producción de anticuerpos específicos con la consiguiente disminución de la eficacia de la vacuna.

 

Las lesiones en órganos susceptibles se observan en los casos de micotoxicosis agudas

Las micotoxinas crónicas se pueden confundir con otras afecciones

 

Relación de micotoxinas con otras enfermedades

Hay diferentes ejemplos de la relación, o factor de riesgo, entre el consumo de micotoxinas en el alimento y la aparición o el agravamiento de enfermedades víricas.

Normalmente la relación es consecuencia de la inmunosupresión producida por la micotoxinas, que hace que el cerdo sea más susceptible a contraer la enfermedad. Un ejemplo de este factor de riesgo es la relación entre consumo de fumonisina B1 (FB1) o DON (vomitoxina) y PRRSV o PCV2.

Fumonisina, PRRS y PCV2

Ya en los inicios de PRRS, Bane y Hall (1990) discutieron la posibilidad de un vínculo entre la exposición de cerdos a fumonisina y una “enfermedad misteriosa de porcinos”.

En un estudio controlado de mediados de 1990 se encontró una relación significativa (p=0,017) entre la contaminación del alimento y el riesgo de la “enfermedad misteriosa”. Las granjas con mayor contaminación tenían un riesgo mas elevado de contraer la enfermedad y el riesgo aumentaba con el nivel de fumonisina en el alimento.

Estudios más recientes (Oswald, Mendoza et al., 2010) de la relación de consumo de  FB1 e inoculación con PRRSV describen su efecto aditivo. En el estudio, la lesión pulmonar más severa se produjo con un consumo inicial de FB1 seguido de la inoculación con PRRSV, que puede explicarse porque la inmunosupresión producida por FB1 favorece el desarrollo de PRRSV

Otros autores han discutido la relación de fumonisina con otros virus. F. Madec (AFSSA, Francia) y J.Waddilove (Eastgate Veterinary Group, Inglaterra) afirman que las micotoxinas son cofactores claves en casos clínicos de PMWS y PCV2 en cerdos. Según estos autores, si el sistema inmunitario está afectado por micotoxinas es muy probable que se contraigan PMWS y PCV2.

En línea con esta afirmación, en estudios realizados en la Universidad Federal de Santa Maria por el grupo de Dr. Mallmann, se observó que los efectos de la intoxicación por FB1 son similares a los de infección por PCV2. Los resultados sugieren que el tratamiento in vitro con FB1 de SK-6 células, previamente infectadas con PCV2, estimula la replicación inicial de PCV2.

La inmunosupresión producida por las micotoxinas es la causa de la aparición de otras enfermedades

 

DON (vomitoxina), PRRS y PCV2

También se ha estudiado la relación entre el consumo de alimento contaminado con DON y la infección por PRRSV

En un estudio de Savard et al. 2014, los resultados mostraron que el consumo de dietas contaminadas con DON incrementa el efecto de la infección por  PRRSV en  ganancia de peso, lesiones pulmonares y mortalidad. Los autores sugieren que el PRRSV aumenta el efecto anoréxico de la vomitoxina en cerdos.

Respecto a la relación entre micotoxinas e inmunidad, el mismo estudio mostró que DON tiene un efecto negativo en la respuestar humoral específica contra PRRSV.

El mismo grupo investigador realizó otro trabajo (Savard et al. 2015) para estudiar el posible efecto del consumo de DON en la inmunidad resultante de la vacunación contra PRRSV. Se alimentaron cerdos con diferentes dosis de DON y posteriormente se vacunaron con una vacuna viva atenuada de PRRSV.

Los resultados mostraron que el consumo de dietas contaminadas con DON disminuyó significativamente la viremia de PRRSV.

Subsecuentemente, los cerdos alimentados con dietas sin la micotoxina desarrollaron anticuerpos específicos contra PRRSV, mientras que en el grupo que consumió la dieta contaminada, solamente desarrollaron la inmunidad específica los cerdos que desarrollaron viremia.

Estos resultados sugieren que el consumo de dietas contaminadas con DON puede inhibir la eficacia de la vacunación contra PRRSV al impedir la replicación viral.

Respecto a la relación entre DON y enfermedades producidas PCV2, no parece que DON aumente la replicación de PCV2, o en todo caso depende del genotipo de PCV2.

En un estudio (Savard et al. 2015) donde se analizó los efectos in vivo e in vitro del consumo DON en infecciones por PCV2, los autores concluyen que DON no tiene unos efectos claros de potenciación de la infección por PCV2. Aunque en los resultados in vitro hubo un ligero aumento de la replicación viral dependiendo del genotipo vírico, el consumo de  DON no supuso ningún aumento significativo de las manifestaciones clínicas de la infección por PCV2 en los resultados in vivo.

 

Conclusiones

⇒Las micotoxicosis agudas son relativamente fáciles de diagnosticar debido a la observación de las lesiones histopatológicas características en los órganos “diana”.

⇒Se ha demostrado la relación entre diferentes micotoxinas que afectan a los cerdos como la fumonisina y el DON (vomitoxina) e infecciones víricas  producidad por PRRSV y PCV2.

⇒En el caso de micotoxicosis crónicas es mucho más complicado el diagnóstico debido a que los síntomas son muy genéricos.

El efecto más importante de la micotoxicosis crónica es la inmunosupresión. Esta inmunosupresión actúa como factor de riesgo a la aparición de otras enfermedades.

 

 

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