La salud de las pezuñas o salud podal de las cerdas gestantes se ha convertido en una condición de descarte. Este evento puede llegar alcanzar porcentajes de descarte entre un 5-10% del hato reproductor, lo que amerita analizar sus causas, para así tomar las medidas pertinentes.
Además, el descarte de cerdas gestantes por problemas en sus cascos o pezuñas no solo afecta la producción de carne, sino que también incrementa los costos operativos debido a la necesidad de reemplazar a los animales eliminados.
Es crucial, por lo tanto, investigar y entender las causas subyacentes de estas afecciones. Entre las soluciones potenciales, la suplementación adecuada con minerales específicos puede jugar un papel fundamental en la mejora de la salud podal de las cerdas gestantes, disminuyendo los índices de descarte y optimizando la producción general del hato reproductor.
Salud de las pezuñas y relación con la nutrición
Las pezuñas del tren posterior suelen ser las más afectadas. Existen varias condiciones que pueden afectar la salud podal de la cerda:
Peso de la cerda Debemos comprender que la gestación provoca un aumento de peso en el animal. Este incremento puede rondar los 30 kg. La presión de todo este peso recae sobre las pezuñas y/o falanges de la cerda.
Movilidad Si el animal permanece en una jaula de gestación, su movilidad se ve limitada. En esta situación, no existe un desgaste natural y los cascos comienzan a sufrir malformaciones. La falta de ejercicio provoca que las estructuras anatómicas (músculos o cartílagos) no tengan la fortaleza adecuada para promover una salud podal eficiente.
Movilización de compartimentos Es bien sabido que la cerda debe movilizar sus reservas corporales para sacar adelante los fetos en su vientre. Tejido lipídico y proteico son movilizados para proveer los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de los lechones. Sin embargo, también moviliza minerales para proveer el desarrollo óseo de sus crías.
Las lesiones podales en cerdas, provocan una disminución de la ingesta de alimento lo que puede llegar a provocar un déficit de nutrientes en el animal. Si esta situación no se corrige, el desempeño de partos posteriores puede verse afectado.
El casco o pezuña de una cerda está compuesto principalmente de queratina, una proteína estructural rica en cisteína, que forma enlaces de disulfuro para brindar resistencia. El colágeno también juega un papel importante en la dermis subyacente del casco, proporcionando soporte y flexibilidad. Se clasifica en 3 tipos:
Tipo 1: predomina en la dermis de la pezuña, aportando resistencia y estructura.
Tipo 2: Se encuentra en menor proporción y contribuye a la elasticidad y regeneración del tejido.
Tipo 3: forma parte de las membranas basales que sostienen la epidermis de la pezuña.
En las siguientes figuras se observa la estructura anatómica de las pezuñas de los cerdos.
Figura 1. Vista posterior de la pezuña. Imagen cortesía de Zinpro Corporation, Guía para la clasificación de lesiones.
Figura 2. Corte longitudinal de una pezuña- Imagen cortesía de Zinpro Corporation, Guía para la clasificación de lesiones.
En esta figura se observa el recubrimiento de queratina alrededor de las falanges. Esta estructura es un recubrimiento delgado que brinda protección a los ligamentos y falanges.
El zinc es un mineral traza involucrado en más de 300 reacciones enzimáticas en el organismo de un cerdo, muchas de estas relacionadas con el crecimiento, cicatrización e integridad de la piel y la pezuña. Algunas funciones claves del Zinc en la calidad de pezuña:
Síntesis de queratina El zinc es un cofactor de la queratinasa, enzima que regula la formación de queratina en la pezuña. Su deficiencia provoca fisuras, descamación y pezuñas frágiles.
Formación de enlaces de disulfuro La queratina necesita enlaces de disulfuro para su resistencia. El zinc participa en la activación de enzimas que estabilizan estos enlaces.
Regeneración de tejido El suministro adecuado de zinc mejora la proliferación celular y la síntesis de colágeno, acelerando la reparación de daños. En cerdas con lesiones podales el zinc ayuda a reducir la inflamación.
Los síntomas de deficiencia de zinc en cerdas son:
Pezuñas quebradizas y con grietas
Parakeratosis
Cicatrización deficiente de las heridas en las pezuñas
Cojeras recurrentes
Cobre
El cobre es otro mineral esencial para la salud de la pezuña, ya que participa en la formación del colágeno y en la síntesis de disulfuro en la queratina.
Síntesis de colágeno y elastina El cobre activa la lisil-oxidasa, una enzima clave para la formación del colágeno tipo 1 y elastina en la dermis de la pezuña. La deficiencia del cobre puede debilitar la estructura del casco haciéndolo más susceptible a lesiones.
Formación de enlaces disulfuro en la queratina El cobre estabiliza la queratina mejorando la dureza y resistencia de la pezuña. Su deficiencia puede causar pezuñas blandas y propensas a fracturas.
Actividad antioxidante El cobre forma parte de la superóxido dismutasa (SOD), una enzima antioxidante que protege la pezuña del daño oxidativo y del estrés mecánico.
Los signos de deficiencia de cobre en la cerda se describen como:
Pezuñas débiles y quebradizas
Disminución de la elasticidad del casco
Mayor incidencia de cojeras y deformaciones en la pezuña
Manganeso
El manganeso es un mineral fundamental para la formación del tejido conectivo y cartílago, lo que influye directamente en la calidad de la pezuña. Algunas funciones de sus funciones:
Síntesis de glucosaminoglicanos y proteoglicanos El manganeso es esencial para la producción de condroitina sulfato y glucosamina, que fortalecen el casco y evitan deformaciones.
Prevención de lesiones podales Una dieta con niveles óptimos de manganeso, reduce la incidencia de fisuras y deformaciones en la pezuña.
Actividad antioxidante y metabolismo óseo El manganeso activa la enzima superóxido dismutasa manganeso-dependiente, la cual protege la pezuña del estrés oxidativo. Esta enzima participa en la formación de huesos, lo que ayuda a la estabilidad estructural.
Los síntomas de deficiencia de manganeso:
Pezuñas deformadas o con grietas longitudinales
Mayor riesgo de artritis y problemas articulares
Dificultad para cicatrizar lesiones en el casco
La salud de la pezuña no solo depende de los minerales anteriormente descritos. También guarda estrecha relación con otros nutrientes:
Aminoácidos azufrados (metionina y cisteína) Estos son esenciales para la síntesis de queratina. La deficiencia puede causar debilidad en la estructura de la pezuña.
Biotina (vitamina B7) Este nutriente mejora la dureza de la queratina y previene fisuras en la pezuña. Se recomienda una ingesta de 10 mg/día de biotina para reducir los problemas podales
Ácidos grasos esenciales (Omega-3 y Omega-6) Mejoran la elasticidad del casco y reducen la inflamación en casos de lesiones podales.
Vitamina A Favorece la regeneración del tejido epitelial de la pezuña. Su deficiencia puede causar una queratinización defectuosa.
Vitamina E y selenio Estos antioxidantes reducen el estrés oxidativo y mejoran la salud del tejido conectivo.
Figura 3 .En esta figura se pueden observar los diferentes grados de lesión de una pezuña. Todos los grados provocan malestar a la cerda, afectando su desempeño. Si la lesión es muy grave, se debe descartar a temprana edad. Imagen cortesía de Zinpro Corporation, Guía para la clasificación de lesiones.
Conclusión
Algunos nutrientes incluidos en la dieta como los minerales (Zinc, Cobre y Manganeso) son esenciales para la calidad de la pezuña en las cerdas, ya que intervienen en la síntesis de queratina, colágeno y tejido conectivo.
Un aporte insuficiente de estos minerales puede causar pezuñas frágiles, fisuras y cojeras, afectando el rendimiento productivo y el bienestar animal.