Esta semana el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) publicó un nuevo informe sobre las estimaciones de oferta y demanda de granos en el mundo.
Para la soja estadounidense no ha habido cambios en Estados Unidos con respecto al pasado informe (119,88 millones de toneladas) y se registraron 4,2 millones de toneladas para los stocks finales.
Respecto a la soja, se estimaron 385,2 millones de toneladas a nivel mundial, con existencias finales por 94,5 millones de toneladas.
Estos datos publicados el lunes 12, impulsaron al alza a los precios de las principales commodities agrícolas. Los futuros de maíz también se sustentaron en el optimismo sobre la demanda de exportación de suministros estadounidenses, dadas las disminuciones en el volumen de la cosecha de maíz de Brasil y la situación climática que están atravesando los cultivos de maíz estadounidenses en plena fase de desarrollo.
La producción de este cereal comprometido para la exportación es 59% menor en comparación con el mismo período del año pasado.
Según la consultora AgResource Brasil, además del retraso en la cosecha debido a que la siembra comenzó más tarde de lo normal, la mala cosecha es una de las principales razones, luego de la severa sequía en áreas del Centro-Sur y partes del Centro-Oeste, las heladas contribuyeron a nuevas pérdidas para los productores de los estados de Paraná y Mato Grosso do Sul.
La harina y el aceite de soja se vieron respaldados por la fortaleza del precio de la oleaginosa y las implicaciones fundamentales de una cosecha de soja menor de lo esperado.
Mientras tanto, los futuros de etanol se mantuvieron sin cambios♦